b/[·a] Astrología y Parapsicología publicado por u/Nessie Junio 13, 2012, 10:17:25 PM
En una ocasión en la que vagaba por la web, encontré un conjunto de descripciones que me parecieron interesantes, y las comparto con ustedes.

ARIES


HOMBRE
[spoiler]
Yo voy por mi camino, dijo,
y cuando encuentro un riachuelo en la montaña
le prendo fuego...

Así que de cualquier manera
entraré en el jardín,
y no me importa lo que suceda.

Ese ser que está allí haciendo una llamada telefónica, ¿es una dínamo cargada eléctricamente? ¿Es una antorcha flameante?
¿Es una explosión, un pájaro... o es Superman? Vaya, prácticamente si. Es un varón Aries, lo cual se le aproxima bastante.
Esperemos, lectora, que sepas lo que pretendes. Si es emoción, el hombre Aries te la ofrecerá a raudales, y rara vez un instante de aburrimiento atenuará el chisporroteo. Pero si lo que buscas es la seguridad y la satisfacción de un amor tranquilo, entonces te has equivocado de cabina telefónica.

Aries puede abrumarte en un minuto con su ardor apasionado, y al minuto siguiente mostrarse tan frío como un oso polar. Si le ofendes o pierdes su interés -o ambas cosas- esa naturaleza marciana, cálida e impulsiva, se helará al instante, y volver a encenderla puede significar tener que empezar todo desde el principio, desde el Acto I, Escena I.

Los hombres Aries rebosan ideas y energía creativa. Mantenerse a su altura puede ser agotador, pero vale más que lo hagas, mentalmente por lo menos. Es típico de Aries dejar atrás a las tortugas, sin volver la vista. Probablemente su aspecto y su manera de actuar sean mas juveniles que la primavera, lo cual puede ser encantador; pero es posible que esa aura de juventud persista en sus actitudes mentales y emocionales hasta que madure, cosa que no le sucede muy pronto en la vida. Aries es impaciente con los apocados, es audaz y confiado, va siempre por delante de los demás, y más de una vez por delante de sí mismo. Puede ser el espíritu de la generosidad y prodigar alegremente a los extraños su tiempo, su dinero, su simpatía y sus posesiones. Pero también puede ser, cuando la satisfacción de sus deseos se retrasa o cuando se ve obligado a frecuentar gente que no le responde, exasperantemente intolerante, desconsiderado, egoísta y exigente.

Cuando se trata de amor, su actitud desaprensiva es absolutamente pasmosa. Se zambullirá en una aventura, con la total seguridad de que es el único amor verdadero desde que el mundo es mundo, tal vez con la excepción de Romeo y Julieta. Si la relación se rompe, el juntará los pedazos y recurrirá a cualquier procedimiento para salvar el difunto romance. Si es irreparable, empezará todo de nuevo, con una nueva Julieta, lo mismo que la primerísima vez. Por mas errores sentimentales que haya cometido, el Carnero está seguro de que su verdadero amor, su alma gemela, está esperándole en el próximo sueno. Y a menos que tú seas una mujer de Escorpio, el Aries es tan apasionado como pudiera soñarlo cualquier mujer. No es mucho lo que deja por desear. Es tan idealista y susceptible al sentimiento que sabrá sacar el jugo a todos los cosquilleos, suspiros, éxtasis y poesía que sea posible exprimir de una relación.

Aries es incapaz de quedarse a mitad de camino. Se entrega todo entero al interés ardiente del momento.

Es posible que tengas que vértelas con uno de los más tranquilos y te parezca una oveja. Pero no te dejes engañar. De todas maneras, el que lo rige es Marte. ¿No habla demasiado? ¿No es manifiestamente exuberante e impulsivo? Bueno, yo también conozco uno de esos. Pero te doy mi palabra de que, si pudieras ver por dentro esa cabeza dura, descubrirías que los sesos le giran aproximadamente a doscientas revoluciones por segundo. Siempre que te encuentres con uno de esta clase, que a primera vista no parezca tener el típico impulso marciano, examina los archivos del negocio en que se ocupa, y no tardarás en convencerte de que se trata de Aries. Después, pregúntales a las chicas que han salido con el. Probablemente te responderán con una risita. <<¿Él? ¿Falto de genio? ¿Tímido? Tú debes estar hablando de algún otro>>. Después de un tiempo empezarás a ver clara la imagen. Ese aspecto sereno es la máscara de un corazón ardiente y de una inflexible capacidad comercial. Naturalmente, es más fácil enamorarse de uno de los Aries simples y directos, que no se privan de demostrar el entusiasmo que les despierta todo, desde las patatas fritas al automovilismo, sin olvidar los paseos a la luz de la luna.

No hay otro signo solar capaz de ser tan escrupulosamente fiel como Aries cuando está de veras enamorado. Por lo común, su honradez le impide cualquier engaño, y su idealismo le mantiene a salvo del deseo de engañar. No importa lo que digan los libros, la promiscuidad no es un hábito de Aries, ni siquiera los flirteos a la ligera, cuando se ha enamorado profundamente y de corazón. Lo que él busca es un romance de novela, y los romances de novela no admiten una actitud frívola respecto al amor y al sexo. Las otras chicas fueron antes que tú aparecieras. Conozco un Aries que con frecuencia inicia los comentarios referentes a su pasado, dirigidos a su amor actual, diciendo: <<Eso fue antes de nosotros>>.

Claro que hay que estar alerta por lo que pueda suceder porque, a pesar de su sinceridad en su actual devoción y en sus promesas de total lealtad (que, a no dudarlo, son absolutamente veraces), su necesidad de romance es tan intensa que es capaz de irse a buscar en otra parte si su pareja no mantiene constantemente vivas sus ilusiones. En el minuto en que permitas, lectora, que vuestro amor pierda el tinte novelesco, es posible que él se salga del camino recto. Y para que lo sepas sin lugar a duda, para él un amor novelesco excluye irse a acostar por la noche con una mujer que se ha untado el pecho con ungüento para la tos. También excluye ser testigo de detalles de tu intimidad personal, tales como pintarte las unas, cepillarte los dientes, teñirte el pelo para quedar mas rubia, arrancarte la piel quemada por el sol, recortarte la cutícula o discutir durante horas por teléfono con tu madre. Para su mentalidad, esa no es la forma en que se conducen las princesas en las novelas. Y Dios sabe que Julieta jamás se habría sentado con los pies sobre una mesita, a mascar chicle y ver la televisión. Perfúmate cuando él esté en casa, y charla con tus amigas cuando no esté. Se le hace difícil pensar que es el Príncipe Encantador si cuando te besa para despertarte tu le respondes con un ronquido o le dices: <<Haz el favor de dejarme dormir, ¿quieres?>>.
Y realmente, dime si es así como debió reaccionar la Bella Durmiente al despertar. De manera que cuídate de saludarle todas las mañanas sin aliento y con los ojos húmedos, recién salida de tus sueños, maravillada de encontrar su hermoso rostro. Y no dejes de hacérselo saber.

Cuando su pareja descuida los aspectos románticos, el varón Aries se queda en principio con el corazón destrozado. Después se enoja y va en busca de una princesa que no ronque ni haga ese tipo de cosas. Por lo que a él se refiere, no es ninguna falta de honradez. El no rompió ninguna promesa; la rompiste tú. Tú, que le hiciste pensar que eras un delicioso ruiseñor que canta a la luz de la luna, como dice su canción favorita. Y ahora ha descubierto que en realidad eres una ardilla parlanchina o un pajarraco fastidioso, y el impacto te arranca de su mundo celestial de coros angélicos y campanas que repican cada vez que él te toca la mano. ¿Cómo pueden repicar las campanas si tú tienes siempre las manos llenas de ceniceros para lavar, y cómo puede él oír los coros si tú le reprochas que dos noches seguidas ha llegado a casa después de medianoche? (Lo cual es cierto, claro, pero ¿quién eres tú para creer que puedes vigilar sus movimientos? El matrimonio no es una prisión, ni tú eres su guardiana: esa es la actitud de Aries.)

Si aprendes a abrir los ojos y a mirarle a través de una bruma, y todas esas cosas, se quedará muy feliz contigo, y por ti ignorará a todas las mujeres del mundo. Es muy improbable que el Carnero se complique físicamente con más de una mujer a la vez (a menos que en su carta natal tenga como ascendente Géminis, o alguna influencia de Venus). Sencillamente, eso no concuerda con su imagen de un amor verdadero y perdurable. La decisión de romper con el antiguo vínculo la tomará siempre antes de que el nuevo se haya tornado muy profundo. Y no te faltarán advertencias: es muy raro que un Aries pueda fingir una pasión que no siente. Con eso sólo, ya no es posible que el calibre del engaño sea muy grande. Además, ahora tú ya sabes que hacer para mantenerle dentro de las paginas de la novela.

Para retenerle, hay que ser una combinación de Grace Kelly, Ursula Andress, Marie Dressler, Madame Curie y la Reina Victoria, con un poquito de Clare Boothe Luce para matizar. No hay princesa que, por sí sola, pueda satisfacer su imagen ideal. Es toda una hazaña convencerle de que una es superior a todas las demás mujeres, pero quien lo logre hará de él un hombre impecablemente fiel. Y vale la pena intentarlo, porque así como Aries se zambulle de cabeza en un romance, también huye de él con la misma decisión. Es tan idealista como egoísta, lo que quiere decir que no soporta admitir que se ha equivocado, o que el amor que el eligió pueda morir. Así y todo, no hay que olvidar que para él pueden ser insoportables situaciones que otros considerarían normales. Después de una separación, si lo encuentras en un estado de ánimo adecuado, es posible reavivar el fuego del romance, pero para eso hay que actuar como si jamás hubiera existido intimidad alguna. Para ganarle habrá que jugar fuerte, porque le entusiasman los desafíos. Y si alguna vez surgen problemas, será mas fácil perdonarle un extravío si recuerdas que fue causado por un impulso repentino, después que su ruiseñor dejó de cantar a la luz de la luna, y no fruto de la búsqueda deliberada de una frívola aventura. En realidad, el adulterio resulta desagradable a la honradez de su naturaleza. No pongas en peligro el futuro. Ya que tienes la llave mágica de su corazón, úsala.

Y si se te ocurre la idea de jugar con él el juego del flirteo... descártala. Con Aries, probablemente tu primera indiscreción será la última. Un susurro o una mirada insinuante a otro hombre puede bastar para que le pierdas, y no hablemos de una infidelidad real. Él insiste en ser el primero en todo, y puedes apostar tu recuerdo mas querido a que eso incluye ser el primero en tu corazón. Aries es posesivo y extremadamente celoso. Solamente el varón de Leo es capaz de enfurecerse más que él ante la sola idea de una traición de su amada. Y lo que empeora las cosas, es que el Carnero jamás te concederá la fe ciega que espera de ti en asuntos de amor. Simplemente, tienes que entender que sus animadas conversaciones con otras mujeres son inocentes, porque él exige para el contacto social toda la libertad que le niega a su pareja, y mas aún. Tu amante marciano te colocará en un pedestal y esperará que permanezcas allí. No muevas ni un dedo, ni siquiera des la impresión de que tienes ganas de moverlo.

El hombre Aries es rebelde por naturaleza. Le encanta desafiar a la autoridad, y piensa que el nació mas vivo que todos los demás. Es posible que eso sea así, pero a la mayoría de la gente no le gusta que se lo digan. A consecuencia de su forma temeraria de imponer su superioridad, es posible que más de una vez se pele la frente. Como él necesita conducir y se niega a ir detrás, los que tienen mas poder que él le darán mas de una vez una lección de humildad. En esas ocasiones, tú sales ganando, porque a ti recurrirá en busca de consuelo y seguridad para su yo magullado. Entonces te darás cuenta de que su fachada confiada y agresiva oculta un complejo de inferioridad, pero el preferirá morir antes que admitirlo. La mujer que trate con suave y absoluta devoción su pulverizada confianza es la que cuenta con más posibilidades de conservar su afecto. Jamás cometas el error de estar de acuerdo con su momentáneo enemigo, ni de intentar ser justa y ver la otra cara de la situación conflictiva. Tú debes amar lo que él ama y odiar lo que él odia. En el amor y en la amistad, Aries exige la misma lealtad orgullosa e incondicional que él brinda. Es su código, y si no puedes ajustarte a él, búscate otro hombre.

En la naturaleza de Aries no hay lugar para tretas sutiles. No es nada difícil reconocer cuando, para un hombre de este signo, una relación se ha terminado. La frialdad y el aburrimiento en su voz y en sus modales serán inconfundibles, y generalmente irán acompañados de una sincera declaración que exprese las cosas con cristalina claridad. Por otra parte, una fogosa explosión de có1era es menos grave, y significa que su disgusto no es, probablemente, mas que un estado de animo pasajero y que el romance puede salvarse. Con los Aries, el hielo es más temible que el fuego.

A los hombres de Aries no les gustan los juegos. Aries enfoca las cosas de forma directa, tanto en el romance como en los negocios. Una vez que el amor ha sido reconocido, Aries no perderá un segundo, pero cuidado: deja que quien lo reconozca sea él. No le persigas, no le llames frecuentemente por teléfono, no le mires embelesada ni le declares tus sentimientos hasta estar del todo segura de que la pasión es recíproca. La manera más rápida de perderlo es tomar la iniciativa. En eso, como en todo, el líder tiene que ser él, y si no se lo permites, puede desinteresarse con una rapidez tal que te dejará tan atónita como aplastada. Sin embargo, cuando ya estéis comprometidos en firme, no te muestres demasiado indiferente, porque buscará en otra parte quien le preste atención. Con un Aries, el amor es como caminar por la cuerda floja entre un cálido interés y un desapego distraído. Tendrás que ser prácticamente una artista del trapecio. No corras tras el, pero tampoco le huyas. Cuélgate una mascota al cuello, búscate un trébol de cuatro hojas y pídele un deseo a la primera estrella. Con eso conseguirás tanto como con una estrategia metódica y formal, y probablemente mas. Incluso después que seas suya, tienes que mantenerle en suspenso. Al mismo tiempo, Aries necesita la seguridad de que tu amor sigue presente. Aprende a vivir así... o aprende a vivir sin Aries.

En cuanto a lo positivo, aunque tu amante Aries insista en ser el primero en la relación, será también el primero en decir que lo lamenta cuando hayáis reñido, y el primero en estar a tu lado cuando le necesites. Cuando estés enferma o triste, no se separará de ti. Para complacerte gastará el dinero con prodigalidad y buena disposición (si es un típico hijo de Marte). Te hará un cumplido por tu aspecto externo, apreciará tus capacidades y será un compañero mentalmente estimulante. Por más que pueda ser mandón y perder los estribos por una bagatela, rara vez dejará que el Sol se ponga sobre su ira, sin hacer las paces. Tú serás lo más importante de su vida, pero él espera que tú lo sepas, y espera recibir afecto y atención cuando está excitado por alguna idea nueva que se apoderó de su interés. Quiere ser él todo tu mundo, pero a diferencia de otros hombres, si tú eres su igual te dejará que compartas el suyo.

El varón Aries espera que la dama de sus sueños sea al mismo tiempo ultra femenina y desenvuelta. La quiere completamente independiente, pero dispuesta a marchar unos pasos detrás de él. Espera que le elogien y le demuestren devoción, pero sin entrar jamás en el papel de humilde esclava. ¿Todavía estás conmigo? Bueno, que muchacha tan valiente. Pero hay más. Aries es capaz de decir cosas amargamente crueles y sarcásticas cuando su yo está herido, cosas que él dice sin la menor intención, pero que a ti pueden destrozarte el corazón si no lo entiendes. Y después esperará que le perdones y que te olvides con la misma facilidad que él. Tendrán que gustarte todos sus amigos, aunque él se reserve el derecho de aburrirse con los tuyos, pero lo que querías era un hombre, ¿no? Y en tu compañero Aries sin duda lo has encontrado. Si eres una mujer de verdad, vuestro amor puede ser la envidia de todo el pueblo, como el de Romeo y Julieta (sin la tragedia, claro).

Una vez que te hayas casado con él, Aries será el dueño de la casa o se ira de ella. No aguanta que le molesten en público ni en privado, y mucho menos por la forma en que gasta su dinero. ¿Acaso no se lo gana él? ¿No es su dinero? (A veces, ese pronombre posesivo puede ampliarse hasta abarcar también el dinero que ganas tú.) Es posible que no sea capaz de equilibrar del todo el presupuesto -y es por pura bondad que lo digo con tanta delicadeza-, pero no intentes encargarte tú de ello, aunque toda la vida hayas sido un genio en matemáticas. Jamás quieras interferir en sus asuntos financieros. Es esencial que sea siempre él quien ajuste los cordones de la bolsa. Si es un Aries típico, será generoso con el dinero, y te dará todo lo que necesites. Podrás tener tu bolso de piel de víbora cuando él se haya comprado la cartera de cocodrilo.

Puede ser un poquito egoísta, pero jamás tacaño.)

Aunque pueda cambiar frecuentemente de trabajo hasta que llegue a ser su propio patrón, un Aries no te dejará morir de hambre. Encontrará manera de conseguir que el dinero siga llegando, por más que se vuelva a marchar con la misma rapidez. Será mejor que ahorres algunas monedas de las grandes en el cerdito de porcelana y le des la sorpresa cuando mas las necesite, porque no es probable que él ahorre mucho (a no ser que tenga algún elemento positivo, como la Luna en Capricornio o en Cáncer, o un ascendente que le predisponga a hacer economías).

Con cada bebé que tengáis, él se conducirá como el delicado y orgulloso papá de tus sueños. Es posible que mas adelante sea un poco mandón con los niños y trate de imponerles sus carreras. Será un padre tierno y maravillosamente divertido, pero es posible que haya que recordarle que los chicos necesitan de la independencia tanto como él. El de padre es, decididamente, un papel que a él le gusta. El béisbol, las charlas sobre aves y abejas, el fútbol, salir a cenar con su mujer, la serie completa. Pero no le des la impresión de que alguno de los pequeños es más importante que él para ti, porque entonces la cosa dejará de gustarle.

Una vez casados, la mujer de Aries puede seguir adelante con su carrera, si así lo desea. Lo más probable es que él no se ofenda, siempre y cuando su cónyuge no brille más que él. Es importante que recuerdes que le resulta más fácil perdonar las sopas de lata o las comidas congeladas que la falta de fe en sus ideas.

Estimula su independencia, pero procura doblegar -con tacto- su carácter impulsivo. El conductor debe ser él, porque si no, la vida no vale la pena. Su gran entusiasmo burbujeante puede morir una triste muerte si le echas un cubo de agua fría o, con una negativa, provocas un cortocircuito en su energía positiva. En el momento en que pierda su autoridad, en el trabajo o en casa, su estimulante optimismo se convertirá en sombrío descontento para acabar finalmente en un decidido desinterés. No está en su naturaleza someterse. Aries es hombre entre hombres, y su mujer jamás debe destruir su masculinidad, sin que ella pierda su individualidad tampoco. No intentes manejarlo, ni dejes que él te maneje. Un marido de signo Aries no aguantará que su mujer tenga todas las noches reuniones en el club, pero no tolerará tampoco una esposa que se pase todo el día en casa tejiendo manteles y cubrecamas. Se trata de alcanzar un término medio. Y si aciertas, piensa que algún día serás la única Julieta de pelo blanco en tu círculo, con un marido que seguirá poniéndose romántico cuando se hayan cumplido vuestras bodas de oro. Es todo un desafío, si eres romántica... y claro que lo eres, porque si no, para empezar, no te habrías metido con un Aries[/spoiler]

MUJER
[spoiler]-¿Pero es que no vas corriendo a ayudarla? -preguntó Alicia.
-¡Es inútil, es inútil! -dijo el Rey-.
-Corre con tan tremenda rapidez que sería como intentar dar caza a un Bandersnatch.

¿Conque estás enamorado de una muchacha Aries? Pues no sé si felicitarte o compadecerte.

Cuando Byron escribió que <<el amor del hombre es cosa aparte de la vida del hombre; para la mujer es toda su existencia>>, se olvidó de que había mujeres Aries. Una mujer Aries puede pensar que el amor es toda su existencia, pero está demasiado absorta en el mundo que la rodea, por no hablar de lo vitalmente absorta que está en sí misma, para que el amor sea realmente el comienzo y el final de su vida. Aries puede pasarse sin un hombre más fácilmente que cualquier otra mujer.

Claro que pasarse sin un hombre no significa pasarse sin romance. La mujer Aries necesitará siempre de ese héroe de sus sueños por quien suspira en su corazón. Es posible que esté muy lejos en el tiempo y en el espacio -o simplemente invisible e inaccesible, oculto en las nieblas del mañana-, pero en una lluviosa tarde de abril, nuestra amiga estará pensando en él.
Rondará sus pensamientos cuando caiga la primera nevada, cuando ella escuche cierta canción o vea destellar un relámpago. Sin embargo, por más que suspire por él, si no se da en forma inmediata la presencia física de un varón, la mujer Aries no le echará terriblemente de menos. Cualquier cosa que él pudiera hacer, yo puedo hacerla mejor: eso es lo que ella piensa.

La muchacha Aries se abre sola las puertas. También se pone sola el abrigo, libra sus propias batallas, se aparta ella sola la silla, llama el taxi y se enciende el cigarrillo sin necesidad de ayuda masculina. Para ella, hacerlo sola es la manera mas rápida de hacer algo. Naturalmente, no es una actitud que guste demasiado al vulnerable ego masculino. La joven marciana está decidida a tomar la delantera, a ser la primera en emprender la acción, y en ello incluye tomar la iniciativa para empezar un romance. Entre todos los signos solares, son las mujeres Aries las que más probabilidades tienen de declararse, especialmente si el hombre no se decide a hacerlo. Y, amigo mío, ese es el único momento en que puedes demostrarle sin peligro tus sentimientos: cuando ella se te declare. Si lo haces antes, estás corriendo un albur. Ten mucho cuidado con tus iniciativas cuando la chica es Aries, porque a ellas les gusta dirigir la relación amorosa. Mas vale que te asegures bien de haberte metido su corazón en el bolsillo antes de intentar rodearle la cintura con un brazo y darle un beso de despedida, porque si no, es posible que te lance un gancho de derecha en la mandíbula y huya como una cervatilla asustada.

Pero no te confundas. La razón de su huida no es su modestia virginal, ni el miedo a tus apasionadas intenciones. Con eso puede arreglárselas muy bien. Si escapa es por el temor de verse complicada con un esclavo reverente o con un cachorrito enamorado, porque cualquiera de esas cosas le arrancaría lágrimas de aburrimiento. Muéstrate indiferente, mantenla en la incertidumbre, y lo más probable es que sea ella quien te arrincone. Un hombre que se resiste a su influencia es siempre seductor para una Aries, que no puede entender que él no está fascinado por sus indudables encantos. Entonces, su naturaleza marciana no dejará piedra sin mover para demostrar que ella es deseable, aunque él no le despierte ningún interés duradero.

El arquetipo de la mujer de este signo es Scarlett O'Hara. Como ella, la joven Aries conseguirá tener a sus pies a todos los varones existentes en ciento cincuenta kilómetros a la redonda, mientras su terco corazón se derrite por el único  hombre que, por la razón que fuere, le resulta inaccesible. Como Scarlett, la mujer regida por Marte es capaz de adaptarse rápidamente para sobrevivir, para hacer frente a un ejército que avanza y para, con helada tranquilidad, atravesar de un balazo la cabeza de quien signifique una amenaza para sus seres queridos.

El momento en que Scarlett muestra mejor las características del signo es cuando hambrienta, sola y sin amigos, sin  aguantar a que un hombre corra en su auxilio, levanta los puños al cielo para gritar: <<Sobreviviré, y jamás volveré a tener hambre... ¡Pongo a Dios como testigo de que aunque tenga que mentir, estafar, robar o matar, jamás volveré a tener hambre!>>. Y mucho después, con el corazón destrozado, muerta la hija que amaba y cuando el único hombre que ha amado en su vida está a punto de abandonarla, esta mujer típica de Aries todavía es capaz de decir: <<Ya se me ocurrirá la manera de hacerle volver. Jamás ha habido hombre a quien no pudiera conseguir, si he puesto en él mi mirada... Después de todo, mañana será otro día>>.

Si, Scarlett O'Hara nos da una nítida imagen del primer signo solar del zodiaco, con toda la fuerza de Marte y con su capacidad para rehacerse de la tragedia; apta para desempeñar hasta sus últimas consecuencias el papel femenino, con sus caídas de ojos y una oportuna lagrimita, pero igualmente capaz de hacer un trabajo de hombre cuando no hay hombre a mano. Un cuidadoso estudio del personaje Scarlett permitirá al lector tener una clarísima imagen de lo que le espera con una Aries... y, naturalmente, también de las recompensas que puede esperar después de haber tenido la valentía de cortejarla. Es posible que su impulso agresivo sea difícil de soportar, pero su radiante optimismo y su fe en el mañana pueden resultar muy estimulantes.

A las muchachas Aries les encanta que las halaguen, pero con sinceridad. Hazle saber a tu chica que la admiras, pero sin ser demasiado florido ni meloso. La lealtad de las Aries en amor es total, siempre que su galán sepa mantener vivo el sentimiento, porque son muy sentimentales. En ellas se da la contradicción típica del signo: no quieren que las persigan, pero pierden rápidamente el interés por quien se muestra demasiado indiferente. Una Aries no quiere un varón completamente dominante, pero tampoco se entusiasmará por un hombre que se eche a sus pies para adorarla. Antes de que el amor pueda aportarle la felicidad, la mujer Aries debe responder al eterno desafío de Marte: el intenso deseo de controlar al amante, en conflicto con el secreto anhelo de ser controlada por él. Increíblemente idealistas, son mujeres que a veces buscan en vano el valiente caballero de armadura resplandeciente que las embargue de emoción y conquiste el mundo para ofrecérselo en bandeja, sin que eso les haga sacrificar su virilidad. Como tal personaje no existe más que en los cuentos de hadas y en las leyendas de la corte del Rey Arturo, es frecuente que la mujer Aries ande sola, sin estrella que la guíe. Sus días son luminosos y llenos de emoción, como oscuras y llenas de nostalgia suelen ser sus noches. Sin embargo, cuando sus sueños derrotados se convierten en ardientes cenizas, cuando ya uno piensa que la llama se extingue, Aries se levanta de un salto para encender otro fuego.

Para amarte, la mujer Aries debe estar orgullosa de ti, pero no exageres tu importancia hasta el punto de dejar de prestar atención a los talentos y las capacidades de ella. Aunque te exija mucho, te lo devolverá con creces. La joven Aries puede ser generosa en exceso con su tiempo y su compasión, compartir alegremente posesiones y dinero, pero cuando se trata del amor es lista y llanamente avara. En cuanto a las relaciones amorosas, su lema es <<lo que es mío, es mío>>, y no hace falta mucho para provocar una explosión de celos. No se te ocurra admirar en presencia de ella a tu actriz favorita, ni tener demasiadas atenciones con sus amigas. El hombre casado con una mujer Aries hará bien en buscar un secretario varón. Si no siente que es la primera para ti, en todos los sentidos, no tardarás en preguntarte por que han desaparecido tan rápidamente la intensidad de la pasión y la emoción subyugante. Cuando la mujer Aries se siente realmente herida, su fuego se convierte en hielo. Su fuego arde intensamente y se extingue con rapidez; su hielo puede ser eterno. No lo olvides, si es que ella te interesa en serio... y es poco probable que ella quiera interesarte de ninguna otra manera. Aries juega a todo o nada.

Son mujeres que ponen a su amado en un pedestal y esperan que viva de acuerdo con una imagen de imposible perfección, negándose tercamente a advertir que tiene los pies de arcilla, hasta que se le aflojan de tal modo que incluso ella tiene que notarlo. Jamás critiques al amante, al marido o a los hijos de una mujer Aries, a menos que te hayas puesto un traje de amianto. Son mujeres capaces de ser exigentes, egoístas, y de hacer observaciones hirientes si alguien arroja un cubo de agua fría sobre lo que es suyo. Pero también pueden ser gentiles y delicadas cuando se las sabe tratar.

Como las Aries prefieren la compañía masculina a la femenina, y solicitan la admiración de todos los hombres que las rodean, entre los nueve y los noventa años, con una de ellas te sobrarán las oportunidades de sentir los aguijonazos del pequeño monstruo verde de los celos. Olvídate de ellos. Si ella se mostrara contigo orgullosamente posesiva, ni por un momento aguantará que tú seas posesivo con ella. Una mujer de este signo insiste en tener completa libertad, tanto antes como después de casarse. Vaya donde vaya y haga lo que haga, tendrás que confiar en ella, por más que ella no tenga en ti una fe semejante (a menos que haya aprendido por las malas a controlar sus emociones). De todos modos, la cosa no es tan dura como parece, porque una vez que Aries se entrega de verdad, es fiel. Es raro que la joven Aries pueda amar a dos hombres al mismo tiempo; simplemente, su honradez no le permite el engaño. Si no median circunstancias excepcionales, te hará saber con toda claridad que su amor ha muerto antes de entablar una relación seria con otra persona.

Es una mujer capaz de pasión profunda y de místico idealismo, entretejidos de las maneras mas extrañas. En una relación que ella sienta como auténtica y perdurable, no habrá lugar para reticencias, astucias femeninas, maniobras de coquetería o juegos tontos. Su amor es directo, como su forma de hablar y de actuar. Hay algo limpio y fresco en la sencillez de sus emociones que, así y todo, la llevan a veces a aguas demasiado profundas para ella. Es posible que tengas que domesticarla un poquito, pero si te ama de verdad, lo aceptará con una docilidad sorprendente.

Las mujeres de Marte suelen ser mujeres de carrera, capaces de desenvolverse bien en la misma profesión que un hombre, desde corredor de Bolsa a agente inmobiliario. También pueden lucir un lindo perfil o una pierna bien torneada en ocupaciones estrictamente femeninas, como la de actriz o la de modelo. A veces resulta difícil conseguir que una muchacha así deje su trabajo por un hombre, si es una carrera o una profesión autentica. Tal vez durante un tiempo lo abandone todo, mientras se sienta inundada por el resplandor del romance y se imagine una casita de novela para los dos solos, junto al mar (ya que es típico de la imaginación Aries ir directamente a las partes gratas e ignorar las aburridas). Pero cuando haya que darle una mano de pintura a la casita, cuando en el techo aparezcan goteras y el resplandor inicial comience a oscurecerse, es posible que Aries se ponga ansiosa por sacar de nuevo a relucir su carta de trabajo. No hay que impedírselo. Será mucho más feliz y se sentirá más enamorada -y hasta más dulce- si se le permite llenar sus ratos de ocio con algo que le interese. Las emociones insatisfechas pueden llevar al marciano a convertir un grano de frustración en una montaña de problemas.

Prácticamente, no hay nada a lo que una mujer de ese signo sea incapaz de hacer frente. Ya se trate de una cosa importante o simplemente de algo que se le ocurra para alegrar su vida, algún intento hará por conseguirlo, sin importarle si es práctico o no. Conozco una mujer Aries que, por razones financieras, se vio obligada a vivir durante varios años en dos habitaciones, con el marido, cinco hijos bien inquietos y un perro. Es una situación bastante sofocante y cuya sola perspectiva puede despertar algunas dudas en una mujer con sentido común. En una marciana, no. Esta se las arregló para enfrentarla, aunque quizás alguna vez sufriera momentos de malhumor. Cuando estaba en esa situación, un astrólogo le leyó su carta natal y le señaló que sus aspectos planetarios mostraban un largo periodo de gran estrechez en su vida. Ella se quedó muy intrigada. <<¿Y cuando parece que pueda ser eso?>>, quiso saber.

La misma impulsiva Aries un día sintió repentinamente la urgencia de agregar un perro más al grupo que acampaba en sus dos habitaciones. Tenía la sensación de que el mimado de la familia necesitaba compañía femenina; se le veía muy solo. Además, a los niños les pareció una idea realmente sensacional.
El descubrimiento de que el segundo perro no sabía comportarse en una casa la arredró só1o temporalmente. Decidida como un sargento instructor, asignó turnos para que todos los miembros de la familia fregaran sucesivamente la alfombra. Cuando comprobó que de todas maneras jamás volvería a quedar como antes, analizó la situación para tomar una decisión. ¿Deshacerse del segundo perro? No faltaba más. Nuestra amiga abrigaba la secreta esperanza de que pronto habría cachorros. De alguna parte tendría que salir el dinero para comprar una alfombra nueva. Y lo raro fue que apareció. En cuanto a los cachorros, ella estaba segura de que se produciría algún milagro y de que todo el batallón podría ir a vivir a un apartamento nuevo antes del feliz acontecimiento. Y lo raro es que eso ocurrió. Los milagros tienden a sucederle a la gente que cree en ellos, y vaya si las mujeres Aries creen. A veces, hasta el límite de la bobería. Su precipitación puede llevarlas a meterse en líos muy complicados, y es posible que ya tengan algunas canas antes de aprender a no pasar por segunda vez por la misma complicación. Aries no suele aprender de la experiencia. Ganas no le faltan, pero su disposición no le deja. De nada sirve alertar a una mujer típica de Aries con la bíblica advertencia de que <<el orgullo va antes de la caída>>, frase que ella interpreta desde que se la enseñaron por primera vez, en el sentido de que <<cuando pierdas el orgullo, caerás>>.

Nunca te inquietes por la posibilidad de que tu amada Aries sucumba a los encantos de un lobo. Es tan inmune a los lobos como a los playboys, y corre mucho mas peligro de verse seducida por algún idealista que defienda una causa, sobre todo si es una causa perdida. Pero ni siquiera con él se privará de hacer valer con frecuencia su individualidad, rasgo éste que jamás quedará completamente conquistado en la mujer de Marte, por más que el hombre adecuado pueda suavizarlo. Una muchacha Aries te hará regalos, te prestará dinero, te cuidará cuando estés enfermo y te ayudará a conseguir trabajo. Y esperará lo mismo de ti.

Aunque ella lo niegue con vehemencia (con la misma vehemencia que pone en casi todo), cuando se siente triste, tú también tendrás que estarlo. Cuando esté feliz, tendrás que estar feliz. Para Aries, amar es compartir en la igualdad. Tu Aries espera compartir tus hojitas de afeitar, tu cuenta bancaria, tus amigos y tus sueños. A cambio, tú puedes compartir los de ella. Claro que es posible que su hojita de afeitar esté rota, su cuenta bancaria casi en cero, sus amigos un poco dispersos, y que sus sueños sean demasiado fantásticos para que tú te los tragues, pero ella no se mostrará egoísta con sus posesiones. Que no le cuentes un secreto puede hacerla enfurecer, y no es buena idea hacer enfurecer a Aries. Jamás hagas que se avergüence de tu lenguaje, de tu ropa o de tu conducta en un lugar público. Ella jamás te hará sentir incómodo, por lo menos en esos aspectos.

Herir su orgullo o poner freno a su entusiasmo son cosas que pueden poco menos que destrozarle el corazón. Es, ni más ni menos, lo que continuamente le hacen otros. El mundo no perdona a una mujer que no se calla y que se considera mas despierta que nadie. Cuando descubra que, después de todo, la que rige el Universo no es ella, correrá a tus brazos con lágrimas en los ojos, huyendo de su mundo oscuro y desalentador.

Entonces tendrás oportunidad de verla tal como es realmente, indefensa y vulnerable en extremo, pese a toda su confianza exterior. En realidad, no es la mujer invencible, por más que le gustaría serlo. Admira la fuerza y procura imitarla. Es frecuente que la realidad haga pedazos el idealismo de Aries y su fe optimista en la naturaleza humana. Si en esos momentos la consuelas con ternura, es probable que jamás llegues a perderla.

Defiéndela siempre contra sus enemigos, porque no te perdonará que no luches en favor de ella o no te pongas de su lado. (Pero prepárate para hacer las paces con ellos cuando Aries las haga, cosa que puede suceder en cualquier momento.) Por lo menos, en eso juega limpio: ella también te defenderá. Una mujer Aries se jugará, desafiante, fama o fortuna frente a cualquiera que lastime a un amigo de ella. Si te ama, su indignación no tendrá límites. Son mujeres de lealtad absoluta.

Como esposa, puede ser todo un desafío. Es probable que tenga sus intereses fuera de casa, porque rara vez un hogar será suficiente para sus energías creativas. No esperes que sea un grillito feliz y que se quede cantando alegremente junto al fuego. Como cocinera será bastante competente y mantendrá la casa brillante de limpieza... la parte que se ve, por lo menos.

También te coserá los botones y te planchará las camisas, pero a disgusto. Así y todo, si es necesario lo hará. (Una mujer Aries es capaz de hacer casi cualquier cosa cuando es necesario.) Su fuego se parece mas a los destellos de un diamante que al resplandor acogedor y cálido del hogar encendido. En su naturaleza hay innegablemente cierta fragilidad, y serán mas las veces que te agite que aquellas que te tranquilice. Pero te aportará emoción y sin duda no te aburrirá nunca. Tiene también sus momentos de dulzura que desmienten su impulsividad... para el hombre que tenga la paciencia de sacarlos a la superficie. Las marcianas poseen mayor ternura interior de lo que puede imaginarse quien jamás ha estado en verdad próximo a ellas. Su conversación es muy inteligente y muy frecuente. No te ocultes tras el periódico durante el desayuno. Ella espera encontrar en ti a un compañero; de lo contrario, ya puedes empezar a hacer tú los huevos fritos.

Es raro que se queje de que está enferma o cansada, pero cuando algo le duela esperara compasión por toneladas. Aunque tal vez tengas que sentarte encima de ella para que se quede en cama cuando le consuma la fiebre, prepárate para atenderla como a una inválida si tiene un dolor de muelas.

Aries no es mujer a la que se pueda llamar por teléfono para decirle que te quedarás trabajando hasta tarde en el  despacho, salvo que te divierta provocar un estallido de fuegos artificiales en pleno invierno. No es que tenga inconveniente en mantener la salsa al calor; lo que en realidad le disgustará es no saber que estás haciendo, y es muy posible que vuelva a llamar para verificarlo. Una esposa Aries le causará probablemente una gran impresión a tu jefe... si puedes convencerla de que no le diga cómo debe administrar el negocio. Si por un tiempo tú estás sin trabajo, no tendrá inconveniente en ser ella quien traiga el pan a casa, pero jamás podrá respetar a un hombre que gane menos dinero que ella (aunque jamás dejaría a un hombre por esa razón; mas bien se inclinaría a justificarlo con excusas). Si excepcionalmente le da por abandonarse, la primera palabra de desaprobación de su pareja la enviará presurosa frente al espejo y a la botellita de perfume. (En este aspecto, es tan femenina como la propia Eva.) Lo mismo conseguirás si haces un comentario halagador sobre el nuevo peinado de tu secretaria, pero es más peligroso. Además, ya te advertí que es mejor que optes por un secretario. En la mujer marciana hay una vena de vanidad que la hace sensible a todo -desde su edad a la más inocente observación sobre lo cansada que se la ve- lo que ella puede interpretar como que tú piensas que parece una vieja ajada.

Si no mantienes viva la pasión y el romance en tu matrimonio, la harás amargamente desdichada, y como Aries está dispuesta sin demora a cambiar una situación que provoca desdicha, es fácil que se llegue a una separación apresurada o a un divorcio impulsivo. En la mayoría de los casos es una imprudencia permitir que Aries administre los fondos de la familia, pero si eres de los que te tomas las cuestiones económicas con espíritu deportivo, puedes intentarlo.

Como madre, Aries tendrá buen cuidado de que el bebé esté limpio, feliz, sano y amado. No es fácil que lo tome en brazos cada vez que llore, que esté pendiente de él ni lo sobreproteja, pero sus hijos recibirán una lluvia de besos cálidos e impulsivos y de estrechos abrazos. Una madre nacida en abril enseñará a sus hijos a creer en duendes. Los llevará a pasear por el parque y les enseñará los collares rutilantes que se olvidaron sobre el césped las hadas que vinieron a danzar a la luz de la luna, y que para otra gente son simples gotas de rocío sobre la hierba. La madre Aries crea para sus hijos un mundo mágico de fantasía: es el mundo en que ella misma vive. No será tolerante en exceso, insistirá en una disciplina estricta y probablemente tenga la suerte de ver a sus hijos convertidos en adultos independientes. En psicología infantil, sus armas favoritas son un remo de madera, cuentos a la hora de acostarse y el beso de buenas noches.

Es mujer que puede ser temperamental hasta lo irrazonable, y capaz de provocar algunas escenas violentas. Pero con la misma rapidez con que se enciende, su có1era se disipa como una tormenta de verano: Aries es incapaz de guardar rencor, buscar venganza o complacerse en la autocompasión o en la amargura. Después de una tormenta, su optimista naturaleza de abril reaparecerá como el arco iris que surge súbitamente, pasado el chaparrón. Muchísimas personas afirmarán que la mujer Aries es totalmente masculina, pero no hay que creerles.

Por debajo de su cáscara relampagueante y enérgica, es pura femineidad; tal vez demasiado mujer para el hombre medio. Pero no hay duda de que un caballero de reluciente armadura no es un hombre medio. Si hay por ahí algún valiente caballero solitario que me escuche, esta es el hada de sus sueños, digna de todos los dragones que tendrá que vencer para conquistarla.

No hay que olvidar que es sensible, a pesar de su radiante sonrisa de bravura (que no es más que su escudo contra el dolor). Quien pueda transformar al Carnero en cordero, tendrá una mujer honrada y apasionada, leal y fascinante, bien que pueda ser un poco impulsiva, autoritaria e independiente. Bueno, pero es que no se puede tener todo, ¿no? La joven Aries te ayudará, lector, a encontrar tus ilusiones perdidas, y tendrá una fe ciega en todos tus sueños. Y si dices que no tienes ninguno, pídele alguno prestado; ella tiene muchísimos. Si crees en ella la mitad de lo que ella cree en ti, juntos podréis hacer algunos milagros.[/spoiler]

TAURO


HOMBRE
[spoiler]Como enamorado, Tauro es tierno, suave y protector. Su naturaleza sensual le hará sensible a tus perfumes exóticos, a la tersura de tu piel y a la suavidad de tu pelo. Es posible que no te lo diga directamente en florido lenguaje, pero encontrará la forma de hacerte llegar el mensaje. En el Toro, el sentido del tacto es una cosa tangible. Este signo terrestre, fijo y negativo, está lleno de contradicciones en amor. A Tauro le gustará verte envuelta en pieles suntuosas y colores profundos. Puede llevarte un fragante ramillete de violetas recién cortadas para tus pieles, y a la ancianita que las vende le dejará una enorme propina en la cesta, porque le recuerda a su madre. (Sin embargo, tú no le recordarás de ninguna manera a su madre ni a su hermana, salvo a la hora de protegerte de las miradas agresivas de otros Toros que pretendan pasar a la acción.) La música removerá sus emociones y lo pondrá en estado de ánimo más favorable al amor. Es casi seguro que tiene una canción favorita que le hace acordarse de ti cada vez que la oye.

Es la que siempre selecciona cuando echa una moneda en el tocadiscos automático. Si necesitas mas pruebas de lo romántica que es su alma, el hombre típico de este signo te ayudará a formar tu ajuar con regalos de cumpleaños de porcelana y platería, y para Navidad creerás que es el propio Santa Claus cuando le veas llegar cargado de paquetes misteriosos y chucherías sentimentales. Es de los que sugieren nadar a la luz de la luna, ir de picnic a un bosque fresco y tranquilo, y caminar bajo las estrellas por una senda campestre. La suya será la tarjeta más grande, mejor decorada y más elocuente que te traiga el cartero para fin de año. Cuando un hombre Tauro te corteja lo hace de verdad. Lo más probable es que te lleve a cenar a restaurantes sensacionales, con violines y luz difusa, y que jamás se olvide del día en que os conocisteis o de cualquier otro aniversario de los dos. Dime, por favor, ¿es que te hace falta mas romance? Es totalmente cierto que el Toro no es un soñador desaforado como el varón de Acuario. Tauro no te levantará en el aire como haría Leo, ni te prometerá llevarte en una nube rosada a vivir con él en un castillo, durante toda la eternidad y un día, como Aries. Lo más probable es que algún sábado por la noche llegue, a pie, con los planos de la casa que piensa construir para ti, de manera auténtica y que pagará con verdadero efectivo. Es probable que ya haya pagado la entrada inicial de la compra del terreno, o por lo menos del apartamento, antes de que os hayáis comprometido. Este hombre se lo toma en serio. Cuando el Toro te levante en brazos para pasar el umbral y te deposite firmemente en su casa, que no se parecerá ni remotamente a un castillo, puedes estar segura de que la hipoteca está en la caja de seguridad del banco. Y realmente, eso no puede ser motivo de queja.

Cuando ya te encuentres envuelta en la suave manta de seguridad del Toro, abrigada y cómoda, te preguntarás para qué diablos querías esas nubes rosadas. Estarás demasiado ocupada en disfrutar de tus muebles nuevos y de tu flamante cuenta bancaria (o de la certidumbre de tenerla muy en breve) para llorar por esos sueños nebulosos que, de todas maneras, probablemente no se habrían realizado. Todo esto, claro, si eres una mujer que aprecia los valores só1idos. El problema es que no todas las mujeres son así, pero las chicas sensatas, de 19 a 80 años, aprecian el comportamiento pacífico y campechano del Toro y su naturaleza estable y tranquila. Sus gestos sentimentales, su galanteo práctico y grato pueden ser tan satisfactorios como los poéticos suspiros de un amante más pintoresco o como los osados arrebatos de un Don Juan... y a veces mucho más. Pregúntale a cualquier mujer que haya tenido la sensatez suficiente para hacerse amar de un Toro, recio y firme. Tauro planea cuidadosamente para el mañana. Así como las ardillas guardan nueces en verano, cuando abundan, para que no les falten en el frío y estéril invierno, tampoco los placeres temporales de una tarde soleada distraerán a Tauro, que siempre estará preparado para el día en que la basura se amontone sin que él pueda apartarla. Y, cosa curiosa, los maridos que pueden permitirse el derroche económico de ir con su mujer a Florida en enero, o enviarla allí para las vacaciones de invierno, suelen haber nacido en mayo. Naturalmente, una escapada romántica con Tauro tiene sus desventajas... no todo es vino y rosas. Para empezar, tendrás que acentuar tus actitudes más femeninas. Ningún Tauro aguantará a una mujer gritona y masculina, que haga restallar el látigo como un domador. Si tienes opiniones bien definidas, no se las impongas ni te jactes de ellas en público. En privado, Tauro respeta a la mujer inteligente (aunque para él tiene más valor el simple sentido común), pero será mejor que permitas que él sea el más brillante de los dos cuando salgáis a bailar juntos... e incluso si no hacéis más que estar sentados en un restaurante. Si te jactas de mujer emancipada en presencia de sus amigos, puedes esperar una de dos reacciones.

Si es un Toro de los primitivos (y te sorprendería saber cuantos hay), lo mas probable es que te de un empujón y te zarandee, y hasta una buena palmada en el lugar adecuado cuando lleguéis a casa... o incluso antes de haber llegado. Si es del tipo mas sofisticado, simplemente se cerrará como una ostra delante de todo el mundo y se quedará como un gran trozo de piedra, sin volver a decir palabra durante el resto de la noche, hasta que tú te sientas tan incómoda que desees que la tierra te trague. También los amigos estarán incómodos. Una situación así puede llegar a estropear una velada, eso sin contar cómo te corta la inspiración. Tu primer impulso será tratar de arreglar las cosas, pero el intento de sacar a Tauro de su obstinación antes de que esta haya seguido su curso es literalmente inútil; es como empeñarse en mover el peñón de Gibraltar. Si pretendes burlarte un poco de él para conseguir que adopte de nuevo un comportamiento social normal, es posible que termines pensando que ojala le hubieras dejado con su enfado. Un gran trozo de piedra es infinitamente más aceptable que la reacción de Tauro ante quien procura engatusarlo después de haberle fastidiado. Si insistes demasiado, de esfinge silenciosa se transformará en toro bramante, capaz de decir algunas cosas en lenguaje muy prosaico y hacer que tus mejillas se te pongan más rojas aun. Eso, o si no, dirigirse con toda calma al grupo: Les ruego que me disculpen, pero tengo que llevarme a casa a la charlatana de mi mujer y enseñarle un par de cosas. Después de eso, te pasarás semanas escondiéndote de todo el mundo. Y todo porque mientras el mantenía hipnotizado al grupo con su opinión sobre la situaci6n política, a ti se te ocurrió decir algo así como: Ay, cariño, no seas ingenuo.

Si todo el mundo sabe que a Fulano cualquiera le soborna. Con sus antecedentes, nadie le votaría ni siquiera para presidente del sindicato de vendedores de helados en la playa, y menos para diputado. No sabes lo que dices. En ese momento es cuando él clava los talones, se cruza de brazos sobre el pecho musculoso y empieza a poner cara larga, o a partirte la cabeza, lo que sea. Si ves que él busca su abrigo, es mejor que tú también te pongas el tuyo. Es raro que un Tauro deje a su mujer sola y desprotegida entre los lobos, por muy intenso que sea su enfado. Se la lleva consigo, por los pelos si es necesario, de manera que no te hagas a la idea de quedarte para disfrutar de la comprensión de los demás. Cuando él se vaya, te vas tú. Y permíteme que te aconseje que te disculpes antes de llegar a casa, porque él no lo hará. Refugiarte en brazos de mamá tampoco te servirá de nada. Comparte con él la mesa y la cama, en tanto que él pague el alquiler. La interferencia de la suegra es lo último que está dispuesto a  aceptar un Tauro. La primera vez que intentes el recurso de irte a casa de mamá será probablemente la última. Después de haberlo visto furioso una vez, tus padres preferirán echar llave a la puerta y dejar que resuelvas sola tus propios problemas. Conozco a un Tauro, casado con una mujer agresiva, que encontró una solución muy especial. Simplemente, se niega a aparecer con ella en público. La fuerza irresistible de ella se encontró con un objeto imposible de mover: él. La mujer puede salir y despojar de su masculinidad a todos los hombres que quiera, pero no a Tauro, el Toro. Él tiene gran afecto por su pareja, y en muchos sentidos sus relaciones son excelentes, se respetan muchísimo el uno al otro, pero si ella no aprende a ser sumisa, callarse la boca y dejar que el hombre sea él, tendrá que ir sola a fiestas, reuniones y teatros. Su marido se ha negado a acompañarla desde la vez que con otras parejas fueron a cenar a un lugar elegante.

Ella se apoderó del menú y encargó la cena para todos. Durante el primer plato hizo comentarios imprudentes sobre la corbata y el corte de pelo de su marido, y a los postres le interrumpió varias veces mientras contaba chistes. Ahora tiene que ir sola a cualquier ocasión social porque su compañero se niega a moverse de casa. En realidad, no se le puede culpar. No hace más que mantenerse fiel a su signo solar. Y aun en este caso, el matrimonio sigue siendo só1ido; pero no siempre se tiene tanta suerte, de manera que mas vale que no hostigues demasiado a tu Tauro. Es sumamente paciente, pero no se dejará poner un anillo en la nariz. Tampoco le gusta sentirse ahogado por una enredadera. El Toro es demasiado práctico, y ama demasiado su libertad, para estar bien con una mujer que se le pegue como un sello y de un grito cuando se le cae un pañuelo. No tiene inconveniente en que su compañera tenga cierto fuego y temperamento; eso le atrae y equilibra su propia madurez. Con una leve sonrisa divertida, Tauro la observará mientras ella se escabulle alegremente, de manera típicamente femenina, como se miraría a un gatito mimado que juega con un ovillo de hilo de brillantes colores. Pero el gatito sabe que cuando el Toro le da un buen tirón al hilo, hay que dejarse de juegos y bromas para escuchar la voz del amo. Nadie puede ser más bondadoso, gentil y tolerante que Tauro, cuando siente segura su masculinidad. Es capaz de hacer cualquier cosa en el mundo por la mujer que ama, salvo dejar que ella lleve los pantalones. A veces, Tauro puede conducirse como un torpe oso de circo, y su humor suele ser basto y ridículo.

Pero cuando la fiesta termine, el Toro no seguirá haciendo el papel de bufón. Le gustan los estudios de mercado, y es raro que se meta atropelladamente en un galanteo serio. Es posible que la chica a quien invita al cine todos los sábados por la noche, desde hace un año, se pregunte intrigada cuando ira la cosa en serio. Tauro necesita tiempo para que en su caldera se forme el vapor suficiente para que la máquina funcione a toda velocidad, pero una vez que ha puesto sus miras en una mujer determinada, no se desvía de su camino. Hasta es posible que olvide su sensatez y su cautela. El varón típico de Tauro es ciego para cualquier advertencia de incompatibilidad cuando ha sido alcanzado por la flecha de Cupido. Cuanto mas se empeñen sus amigos en señalarle posibles obstáculos, mas obstinado se mostrará... y ya sabemos lo que puede suponer ese mas. Por consiguiente, suele suceder que Tauro cometa el error de enredarse con signos de aire y de fuego, cuando en la mayoría de los casos se lleva mejor con los de tierra y de agua. A veces, la combinación resulta beneficiosa. Los opuestos pueden atraerse y seguir atrayéndose. Pero cuando no sucede así, Tauro necesitará mucho tiempo para superar las cicatrices de un divorcio antes de que esté dispuesto a empezar de nuevo con una mujer que armonice mejor con su propia disposición y con su manera de ver. Las perspectivas financieras con un hombre de Tauro son por lo general excelentes; un cuadro en tonos rosados. Pocos Tarros dejarán de alcanzar, si no la riqueza, la seguridad por lo menos. Hay entre ellos quienes juegan al juego del Monopolio con dinero de verdad, y ganan.

El Toro consigue con igual facilidad bienes raíces y dinero efectivo. Es probable que adore el campo, el fútbol, la pesca y el camping. En todo caso, le gustarán las flores, la jardinería y los largos paseos a pie. Prefiere leer libros sobre los valientes héroes de antaño, o las biografías de los constructores de imperios, antes que novelas rebuscadas o profundos tratados filosóficos. La mayoría de los Tarros se suscriben a varias revistas para hombres, algunas terrenales y prácticas, otras que le ofrezcan arrobadoras imágenes femeninas. Es hombre de la cabeza a los pies, de modo que jamás le ofrezcas esos pulcros sándwiches de miga con el pan descortezado. A Tauro le gusta la buena cocina casera, a la antigua, con muchas patatas y salsa, y el pastel de manzanas como el que solía hacer mamá. Cómprate un buen libro de cocina, aunque él también estará dispuesto a llevarte con frecuencia a cenar afuera. Un Tauro típico no espera que su mujer sea esclava de la cocina (aunque pueda llenarte de ollas y cazos cuando los domingos juega a cocinero y espera que tú laves los platos). Como padre, el Toro es perfecto. Aunque piense que es importante tener un varón que perpetúe el apellido, será especialmente tierno con las niñas. El padre Tauro es cariñoso, cálido y tierno. Tauro impondrá elevadas normas a sus hijos y esperará que sepan respetar la propiedad y las posesiones. Es un padre paciente, a quien no le importará que los niños sean lentos para aprender las lecciones, con tal que las aprendan bien. Está convencido de que a las mentes jóvenes hay que llevarlas lentamente hasta la madurez.

Tal vez encuentras que pone demasiado el acento en las cosas materiales, y que cubre a los niños de regalos caros, que ellos no saben valorar. Pero también los cubrirá con su tiempo y su dedicación, y cuando sea necesaria no faltará su mano firme para la disciplina. En general, vivir con papá Tauro puede ser una grata experiencia, llena de amor (salvo en las raras ocasiones en que el Toro carga ciegamente, lleno de furia, y toda la familia corre a esconderse detrás del piano). El marido típico de Tauro es generoso hasta el exceso con su mujer. No te privará de buenas ropas, perfumes y chucherías; tendrás muebles elegantes, pero prácticos, y la despensa siempre llena. Es raro que el Toro ahorre en muebles, ropa o comida, pero tampoco el dinero le hará agujeros en los bolsillos (salvo que en su carta natal haya aspectos impulsivos en lo financiero). Le gusta el lujo, pero no está menos enamorado del dinero, y tomará medidas para que el suyo sirva para comprar algo más que las palabras de un vendedor. Es un hombre que trabaja mucho y necesita mucho descanso. Ocúpate de que no le falte, porque cuando está cansado y no se siente bien, puede convertirse en un gruñón insoportable. Jamás le fastidies ni le acuses de dejadez, porque sería como agitarle una bandera roja en la cara. É1 vive la vida a su propio ritmo, que es tranquilo, y no se deja urgir ni llevar por delante. Su velocímetro no registra más que una velocidad: moderada. Los intentos de hacerle girar alegremente en el tiovivo de una continua actividad social están condenados al fracaso.

Al Toro le gusta recibir en su propia casa, pero prefiere unas pocas personas de intereses afines y no una multitud. Invita a los viejos amigos, o a los que tengan metas y ambiciones importantes, y se mostrará cordial y hospitalario. Si insistes en abarrotar su casa de tipos frívolos y sin nada en la cabeza, es posible que simplemente desaparezca de la escena... a veces para siempre. Cómprale una de esas tumbonas en la que pueda recostarse cómodamente. Nada de ruidos fuertes, radios ni televisores vociferantes, por favor. Que tu casa esté llena de música, belleza y paz. Recuerda que los pantalones le van a él mejor que a ti. Si eres su mujer, no podrás pedir hombre mejor. Nadie te tratará jamás con tan graciosa consideración, y por eso, realmente merece ser respetado. El amor de Tauro es simple, llano y sincero. Su naturaleza afectuosa y la atención con que te halagará harán que te sientas segura de ser amada, pese a todos tus defectos y fallos que otros hombres criticarían sin cesar. Tauro ofrece una lealtad y una dedicación perdurables, con un corazón fiel; y todo eso significa seguridad afectiva. Si a eso se une la seguridad financiera y el espíritu romántico, no tienes nada más que pedir. Estamos de acuerdo en que es obstinado, pero no olvides que la obstinación, según como se la mire, es paciencia, y la paciencia es una virtud rara. Compra una buena manta, peluda y esponjosa (Tauro adora las cosas que son suaves al tacto), arrópalo con ella cuando se siente en su sillón y léele la información de la Bolsa. Procura que no le falte su baño caliente con sales perfumadas y mucho jabón de su fragancia preferida. Sírvele un buen plato de copos de avena, y estarás segura de que tienes a tu lado a un hombre fuerte y dulce, que te protegerá de todas las tormentas. Satisfacción, se llama eso. ¿No te parece agradable? Afuera, la escarcha -la nieve cegadora, la furia sombría de la tormenta de viento-, adentro, el rojizo resplandor del fuego y los niños en su nido de alegría.[/spoiler]

MUJER
[spoiler]
Recuerdo una conversación que tuve una vez con una escritora cuya madre había nacido en mayo. Mientras hablábamos de los hábitos y del carácter de sus padres, la muchacha comentó que <<Mamá era una mujer alta>>. <<Pues entonces tú debes haber salido a tu padre>>, señalé, ya que la chica era de estatura mediana. Sonrió. Y jamás me olvidaré de lo que dijo. <<No me refería a la estatura física. Mamá era mas baja que yo. Yo hablaba del alma>>. La muchacha era Piscis, el signo que ve más hacia dentro.
Ultima modificación: Junio 14, 2012, 08:07:11 PM por Nessie
Inicia sesión o crea una cuenta para dejar un comentario
u/Nessie Junio 13, 2012, 10:23:32 PM
GEMINIS



HOMBRE
[spoiler]Podría contarte mis aventuras
empezando por las de esta mañana...

Por lo menos esta mañana,
al levantarme, sabía quien era,
pero creo que debo de haber cambiado
varias veces desde entonces.

Estar enamorada es algo que le da a una gran sensación de cálida seguridad. Es un consuelo celestial saber siempre que hay alguien cuando una lo necesita, que ya no hay por que seguir andando sola. Todas las dudas que conociste antes, lectora, se evaporan como el rocío... a menos, claro, que te hayas enamorado de un mercuriano, que puede reducir esa cálida <<seguridad>>. Con Géminis será mucho mas realista que si lo mandas a buscar el pan el lunes, no lo esperes de vuelta hasta el jueves. Nunca lo busques si no le ves venir, ni te le cuelgues de los faldones de la americana cuando quiera irse.

Una vez que te hayas adiestrado en la aceptación de su espíritu inquieto e impredecible, es posible que las cosas funcionen, pero no insistas en el <<consuelo celestial de saber siempre que hay alguien cuando una lo necesita>>. Probablemente jamás estés segura de cuando va a estar este hombre en ninguna parte, de modo que eso puede seguir manteniendo en ti algunas de las dudas que supuestamente se disipan con el romance. Es verdad que si estás enamorada de un Géminis no estarás sola. Eso, seguro que no. Tendrás por lo menos dos hombres que anden contigo... y los dos serán él. Ya sabes que nació bajo el signo de los Gemelos, pero en su caso, no se trata jamás de verdaderos gemelos, de mellizos idénticos. La naturaleza dual de Géminis combina dos personalidades completamente diferentes. Hasta podría ser que te vieras envuelta con uno de esos mercurianos que son trillizos o quintillizos, y en ese caso no te faltaría abundante compañía, ni siquiera cuando estuvieras sola con él.

El Géminis típico es el favorito de las amas de casa. Le gusta la gente; cuanta más gente hay, mas contento está. Es raro el mercuriano que no sea una perfecta delicia como conversador. Tiene un gusto exquisito, es pródigo en comentarios ingeniosos, y sus cumplidos son obras maestras de cálida sinceridad. Con su habitual e impecable dominio de los modales y su instinto social, es quien mantiene la fiesta, en más de un sentido.

¿Conoces ese juego que se llama la caza del tesoro, en que las parejas deben conseguir los objetos de una lista disparatada, como un pelo de la cabeza de una famosa estrella de cine y un trozo de secante que hay sobre el escritorio del jefe de policía, y en el que gana el premio la pareja que ha reunido mas cosas de la lista? Es la diversión favorita de Géminis, porque combina el mayor contacto posible con toda clase de gente con la mayor oportunidad posible de ir de un lugar a otro, y al mercuriano le encantan ambas cosas.

Si llegas a conocerlo en una reunión social donde él esté representando su fascinante acto de las personalidades múltiples, no tienes salvación: quedarás convencida de que es el hombre más atractivo, interesante e inteligente que hayas encontrado jamás. Eso, nadie podría discutírtelo; es probable que lo sea, y no es raro que tú estés excitada e impresionada. Pero antes de que por él te decidas a cambiar de apellido, asegúrate de que eres capaz de hacer frente a un destino incierto con un hombre cuyos caprichos pueden cambiar con el viento, y cuyas metas en la vida pueden ser completamente distintas antes de que hayáis terminado la luna de miel. <<¿Es que me contradigo?>>, escribió una vez el Géminis Walt Whitman, <<...Contengo multitudes>>. Lo supiera o no, estaba resumiendo en esas palabras la naturaleza de Mercurio.

Es posible que un día tu galán Géminis aparezca con un mono parlanchín encaramado en un hombro y te invite a ir a un circo de pulgas. Te traerá flores, perfume, un disco o un par de libros, y hasta posiblemente uno del que él es autor. Las horas pasarán en un soplo mientras tú gozas, feliz, en su cordialidad, te ríes de sus ingeniosos chistes y te derrites bajo su encanto cálido y alegre. Géminis te dirá <<Te amo>> de cien maneras diferentes, como no podría hacerlo nadie mas en el mundo.

Al día siguiente te llamará por teléfono para deshacer una cita sin ningún motivo aparente, y tú empezaras a imaginarte toda clase de cosas. ¿Hablaba en broma cuando dijo que te amaba? ¿Estará saliendo con alguna otra chica? ¿Tendrá algún problema? Es posible que tus temores tengan fundamento, pero también es posible que no lo tengan. Una semana después, Géminis reaparece, lleno de comentarios sarcásticos, malhumorado e irritable. Se mostrará impaciente, crítico y quisquilloso. Es posible que critique tus zapatos, tu lápiz de labios o tu gusto literario, y que esté carcomido por dudas sobre la posibilidad de que lleguéis a ser felices juntos. Claro que también es posible que se le vea hosco y preocupado, mentalmente distante, lejano. Y de nada sirve preguntarle por qué: no obtendrás ninguna respuesta coherente.

Si sobrevives a esa experiencia, al cabo de pocos días mas estarás visitando una galería de arte, un teatro, un museo o biblioteca con tu cortejante Géminis, absolutamente hipnotizada por sus conocimientos y por la amplitud de sus intereses. Le encontrarás excepcionalmente tierno, lleno de sueños frágiles como mariposas y de dulces esperanzas para el mañana. Entonces, te propondrá el matrimonio. Así, con la rapidez del relámpago. Y tú, olvidada de los truenos y de los nubarrones, y de toda la lluvia que ya viste caer, le contestarás que sí antes de que cambie de parecer y... ahí estás, comprometida con un enigma.

Sí, enigma he dicho. Si esperas otra cosa, digamos un hombre estable y paciente que se muestre siempre gentil contigo mientras el amor y la vida se desenvuelven con la calma de una góndola que se pasea por los románticos canales venecianos, entonces van en la misma dirección que una calesita: en círculo.

Bájate a toda prisa sin pensar que podías haberte ganado el anillo. No dejes que la música, ligera y alegre, te engatuse y te haga ir en pos de una escena pintada de colores que no son nunca los mismos, y en la que tan pronto puede aparecer un gris deprimente como un radiante amarillo o un sedante azul. Si eres una romántica incurable que pretende encontrar la armonía perfecta, corres algo más que cierto peligro.

Diga lo que diga el resto de su carta natal, si el Sol estaba en Géminis cuando el nació, este hombre no seguirá estando mañana donde está hoy, ni conservará de ayer ningún recuerdo perdurable. De una manera o de otra, cambiará. Es cierto que los cambios pueden ser siempre para mejorar, que es posible que apunte constantemente a metas más altas. Pero eso nunca podrás saberlo con certeza. Si tienes alma de jugadora, es posible que con él tengas suerte y te encuentres celebrando tus bodas de oro en medio de una gloriosa armonía mental y emocional. Pero los buenos jugadores saben cuales son las posibilidades antes de hacer su apuesta. Asegúrate de que tú las sabes. Dos raras excepciones a la inestabilidad geminiana son, aparentemente, el presidente Kennedy o la reina Victoria de Inglaterra. Sin embargo, no olvides que John Kennedy tuvo siempre múltiples intereses que cambiaban constantemente, y la reina Victoria (que por su posición planetaria se acercaba mucho a Tauro) introdujo muchos cambios importantes en las costumbres de su país. De todas maneras, entre nosotros no hay muchos que se casen con reyes, reinas o presidentes, a quienes las circunstancias han obligado a madurar y a adaptarse a una pauta establecida.

Un excelente ejemplo de la dualidad de expresión de Géminis es la confesión de una mujer que fue víctima de ella. El Mercurio era un productor cinematográfico y la mujer una famosa actriz, una morena nacida bajo el signo de Piscis. Después de un fin de semana que ella y otros signos pasaron como invitados en el yate de Géminis, y durante el cual el huésped se mostró con ella abiertamente insultante, grosero y distante, en forma alternativa, la actriz se sentía desalentada e intrigada.

No se que es lo que le pasa -comentó-. Supongo que me odia. Yo jamás le he hecho nada, y sin embargo casi no me ha dirigido la palabra durante todo el fin de semana. Ah, pero es que... vaya si ella le habrá hecho algo: había hecho que Géminis se enamorara de ella, y con la seriedad suficiente para que se casara con la actriz poco después del incidente. ¿Pero cómo reaccionó al tomar por primera vez conciencia del amor que sentía por ella? Como si su amada hubiera sido Lucrecia Borgia.

Es probable que esa experiencia no impida que las lectoras se zambullan en un romance con un hombre de Mercurio, pero tal vez les calme el dolor de las heridas a algunas chicas que hayan venido padeciendo la frialdad de un Géminis que está, casi con seguridad, perdidamente enamorado de ellas, pero que lo oculta cuidadosamente por sus propias e insondables razones. Géminis tiene una necesidad inconsciente de disfrazar sus verdaderas intenciones, de entablar con los otros una suerte de esgrima verbal y de encubrir sus motivos con acciones duales.

En general, buscarán confundirte. Después, con la característica incongruencia de Géminis, harán un giro de 180 grados y se mostrarán tan directos que te dejarán poco menos que sin aliento con su franqueza y brusquedad.

Con Géminis, el amor es fácil y divertido, siempre que no trates de aproximarte demasiado. Hay un núcleo íntimo que sólo le pertenece a él, que jamás compartirá con otro ser humano, ni siquiera contigo. Mantén las cosas calmas y no te muestres abiertamente apasionada ni dramática. No le aburras, interésale siempre, y tu romance con Géminis puede ser muy especial. No te rebeles contra su versatilidad; cambia con él. Mantente tan alerta, interesante tanto por la vida como él. De otra manera, tu amor podría no ser mas que... una de esas cosas. Mercurio busca, por encima de todo, una compañera mental, que esté a la altura de su ingenio, que incluso pueda superarle de vez en cuando, porque no es egoísta. Es muy realista y disfruta de los desafíos mentales. Lo último que quiere es un felpudo o una ratita aburrida. Deja que a través de tu imaginación femenina se trasluzca el cerebro, que eso no le asustará, como podría pasar con otros hombres. Le hará girar en la dirección debida: hacia ti.

Géminis tiende a dejar a los viejos amigos por otros nuevos, pero eso no significa que no tenga corazón. Su propia personalidad fluctúa y avanza de manera tan inevitable que para los de este signo es natural buscar a quienes armonizan con sus intereses del momento. Para Géminis, donde cuelga su sombrero está su hogar. Es raro que muestre apego profundo y duradero hacia recuerdos, lugares, personas y cosas del pasado.
Durante un largo período de soledad, es posible que el mercuriano vierta algunas lágrimas sentimentales, pero la causa esta mas bien en la soledad que en la nostalgia del ayer. Es sociable y le enferma -cuando no le da pavor- estar solo durante mucho tiempo. Si puedes hacerle llegar el mensaje de que tú serás una pareja que esté siempre próxima, pero sin depender de él ni esperar que él dependa de ti, es probable que se avenga a firmar un contrato a largo plazo. Pero ten en cuenta algunas cosas. Muchos Géminis se casan más de una vez, aunque los matrimonios múltiples se darán con más probabilidad si se casan demasiado jóvenes que si esperan a la madurez. No todos los Géminis tienen dos esposas, pero de casi cualquier cosa sí tienen dos: tal vez dos coches, dos apartamentos, dos títulos universitarios, dos trabajos, dos sueños, dos animales mimados, dos afeitadoras, dos pasatiempos favoritos, dos ambiciones. Para Géminis, el dos es un tic.

Tengo un excelente amigo Géminis, Frank Blair, reportero de la NBC, que hasta se toma sus vacaciones anuales en dos épocas distintas del año. ¿Sus pasatiempos? Pues, pilotea su propio avión, navega en su propio yate y juega mediocremente al golf. (No estoy segura, pero creo que Frank puede ser uno de los Géminis trillizos.) Toca dos instrumentos musicales, tiene montones de hijos, montones de premios y de trofeos en las paredes de su oficina en la NBC, montones de amigos, dos trabajos en la radio, dos afeitadoras eléctricas en su escritorio y por lo menos una docena de sueños y de proyectos a la vez, que cambian cada seis meses más o menos. En cambio, tiene una sola esposa. (Debe de tener ascendente en Cáncer o en Tauro.) Observa además que la radio es una ocupación típica de Géminis; Mercurio rige las comunicaciones y las noticias. Indudablemente, Frank tiene el encanto de Géminis y su habilidad manual. Es frecuente que esté sirviéndose un vaso de zumo de tomate, dictándole a su secretaria, telefoneando a su mujer, afeitándose y ordenando sus papeles, y de alguna manera, lo hace todo al mismo tiempo. Los Géminis son expertos en prestidigitación.

En asuntos financieros predomina también la dualidad. Un mercuriano puede ser de una generosidad fabulosa y después, bruscamente, mostrarse avaro. Si calibramos las dos actitudes gemelas, yo creo que gana, con mucho, la generosidad. Géminis tiene pocos deseos de acumular, ya sea dinero o conocimientos. En cualquiera de los dos casos, prefiere absorber, seleccionar y devolver mejorado. Es el comunicador cuya función es crear ideas siempre nuevas y originales y servir a los demás mediante la versatilidad de sus procesos mentales, rápidos y brillantes.

¿Si te será fiel? A su manera si, claro. Hay mil respuestas a esta pregunta, cuando hablamos de Mercurio. A él le gusta conversar y le gusta estar con gente. Tiene también un extraño atractivo para las mujeres, de modo que no faltará ocasión de murmuraciones y sospechas. Pero puedes contar con una cosa: es raro el Géminis a quien su sentido de honestidad, profundamente arraigado, le permita ser falso en sus acciones si tú tienes fe en él. Quiero decir, verdadera fe y verdadera confianza, no de esas que secretamente ocultan una duda. Mercurio percibirá siempre si estás dudando en secreto, es frecuente que su mente intercepte tus pensamientos como si estuvieras enviándole una emisión por radio. Sin embargo, no es buena idea esperar que un marido Géminis desanime a todas las mujeres, simplemente porque lleva anillo de casado. Las mujeres forman parte de la escena y Géminis no quiere perderse la escena. Si hay mujeres, el mercuriano hablará con ellas, y hasta bromeará o se beberá alguna copa con ellas. Para Mercurio la comunicación es lo mas natural, independientemente del sexo de quien le escucha. Pero eso no significa que deba tener romances con ellos.

Es verdad que hay muchísimos Géminis que son lisa y llanamente promiscuos, pero no importa lo que te hayan contado: siempre hay una causa. Ser objeto de desconfianza o de incomprensión, en el terreno que sea, es profundamente perturbador para el hombre de Mercurio, es algo que le frustra y le deprime. Cuando se siente así desdichado, Géminis puede revolotear de un lado a otro, en busca de alivio para la maraña de sus emociones. Cuando se ve libre de la sensación de aislamiento mental y no siente que tenga que demostrar nada a nadie, no cae en la compulsión de experimentar entregándose a fugas caprichosas. Una mujer que tenga perfecta armonía mental con un Géminis no necesita temer sus infidelidades, ni emocionales ni físicas. Hasta tal punto es ello verdad en los Géminis, que se puede considerar como una regla. Pero Géminis tampoco se dejará encadenar irrazonablemente. Esperar que cuando alguien le sonríe, sea hombre o mujer, niño o adulto, él no le devuelva la sonrisa, es tanto como esperar que el sol no brille. Su naturaleza, amistosa y alegre, lo lleva constantemente a buscar compañía, y esta compañía puede ser el conductor del tren en que viaja todos los días o la camarera del café que está a la vuelta de su oficina. No trates de acorralarlo, pues cuando alguien intenta cercar su espíritu, Géminis puede volverse tan escurridizo e impredecible como el viento.

Con los niños será compinche, pero no esperes que los discipline, aunque les enseñará muchísimas cosas antes de que lleguen siquiera al jardín de infancia. Es probable que les encante confiarse a él, porque muy rara vez se mostrará escandalizado o será duro en sus juicios. Géminis sabe amar sin sofocar. La relación de Géminis con sus hijos es por lo común muy íntima, aunque tal vez poco coherente, por contradictorio que esto pueda parecer. Por mas afectuoso, cálido y vivaz que pueda ser con la gente, es posible que no les insista en la necesidad de ajustarse a rutinas, ya que al propio Géminis no le gustan las rutinas. También mostrará tendencia a criticar el comportamiento de los críos un día y aprobarlo al día siguiente, con lo cual puede crearles confusión. Aunque a veces él consiga pergeñar un sermón, cuando haga falta una palmada o una imposición más seria, tendrás que intervenir tú para ello. Los papás Géminis tienden a malcriar a los chicos.

Es posible que su imaginación le lleve en ocasiones a afirmar algo que no puede mantener. Tú tendrás que hacerle ver lo importante que es que cumpla su palabra. Pese a todas sus buenas intenciones, acabará quebrantando algunas de sus promesas, rápidas e impulsivas. Si los niños no le significan ningún tipo de atadura ni traban sus múltiples actividades, Géminis gozará enormemente con ellos. Una palabra de advertencia: aunque será raro que los castigue físicamente, la propensión geminiana a los comentarios sarcásticos y punzantes puede causar profundas heridas en sus jóvenes corazones, dejando cicatrices que permanecerán toda la vida. También puede mostrarse renuente a expresar su afecto en forma de besos y abrazos, a menos que haga un esfuerzo consciente por superar el natural desapego de Géminis. Sin embargo, yo he conocido algunos padres de este signo que aparentemente prodigan a sus hijos la ternura que son incapaces de volcar sobre los adultos. Ocúpate de que los pequeños no le abrumen, no le pidas que haga de canguro si a él evidentemente no le gusta, y se desempeñara muy bien como padre, no importa que tengáis un hijo o una docena.

Los celos son una preocupación que posiblemente nunca tendrás con un marido Géminis, porque el afán de posesión no se cuenta entre los rasgos típicos del signo. Si en alguna ocasión una sospecha le susurra algo al oído, por lo común la apartará (a menos que una influencia en su carta natal condicione otra cosa). Claro que hasta cierto punto los celos son normales en todo el mundo, pero normalmente, en Géminis no son exagerados. Con este hombre, el amor no es una relación estrictamente física. Sus sentidos le permiten oír más, ver más y percibir más que otros, y Mercurio le ayuda a registrar vivamente las impresiones más delicadas. Su amor tiene una cualidad tan etérea y fugitiva que puede dar la impresión de que le falta la pasión terrenal de otros signos solares. Pero a menos que lo que busques sea un hombre de las cavernas que te arrastre del pelo por los bosques, Géminis te resultará un amante más que satisfactorio. Te pintará sus emociones con frases románticas e imaginativas, y responderá a la avidez de tu corazón con la extraña belleza de su idealismo.

Recuerda que la típica frialdad emocional de Mercurio puede caldearse considerablemente si los dos escucháis la misma música y soñáis los mismos sueños. Géminis necesita experimentar una fusión total en lo mental y espiritual para que la pasión física cobre intensidad. Aunque parezca tortuoso, es el único camino verdadero hacia su corazón.

Tendrás que acostumbrarte a la palabra <<si>>. Es posible que te diga: <<Si te amara, podríamos...>> o: <<Si te amara, habría que...>> y que a veces deje la oración sin terminar. Empieza por borrar la palabra <<si>>; él la usa únicamente como cortina de humo, por razones de seguridad. Una actitud de crítica áspera y fastidiosa, unida a continuas escenas emocionales, mellará sin duda el filo del delicado y sensible amor de Géminis. Trata de coger con la mano un puñado de mercurio. ¿Qué pasa? Inmediatamente se disuelve en centenares de brillantes pelotillas plateadas que se te escapan sin cesar por entre los dedos contraídos. Un hombre de este signo, cuya esposa creía conocerle muy bien, escribió las siguientes líneas antes de abandonarla, y ella las encontró después del divorcio entre los papeles de él:

Irrumpiste en el sueño y con botas claveteadas
pisoteaste la blanda alfombra de mi ensueño...

Más de una vez leerás u oirás decir que Géminis necesita siempre dos amores al mismo tiempo. La dualidad geminiana, con su sugestión de engaño, es algo que se menciona con tanta frecuencia que puede causar angustias sin fundamento. Me permitiré modificar esa afirmación. Géminis necesita dos amores, pero no necesariamente dos mujeres. Es una adivinanza, pero si tú lo comprendes de verdad, podrás hallar la respuesta.[/spoiler]

MUJER
[spoiler]Aunque consiguió arrancar
muy hermosos junquillos mientras el bote pasaba,
había siempre uno más bello
que no conseguía alcanzar.
...¡Los más bonitos siempre están lejos!>>
exclamó por fin con un suspiro,
ante el empeño de los junquillos
por crecer tan lejos.

¿Acaso has pensado siempre en secreto que Brigham Young tuvo una idea sensacional al proponer que cada hombre tuviera varias mujeres? ¿Envidias para tus adentros a los potentados orientales con sus harenes? Pues no necesitas resignarte a ensueños románticos al estilo de Walter Mitty. Cásate con una muchacha Géminis y ya está. Esto te garantiza que tendrás por lo menos dos esposas diferentes y alguna vez, para los fines de semana, hasta tres o cuatro.

Claro que la cosa tiene su bemol. La diferencia entre una chica nacida bajo el signo de los Gemelos y un harén es que a ella, aparentemente, no le interesa la pasión terrenal. Es difícil conseguir que se asiente un poco durante el tiempo suficiente para tomarse en serio la pasión o cualquier otra cosa. Su mente está continuamente viajando, y simultáneamente va haciendo los comentarios. Pero si miras un poco mas hacia dentro, habrá un lugar donde, escondida entre las demás mujeres que forman una Géminis, encontrarás una romántica, capaz de demostrar una pasión intensa, si tú puedes conseguir que la fusión de lo mental, lo espiritual y lo físico sea completa. Cómo conseguir que tu romántica se desarrolle, sin dejar de disfrutar de todas las otras mujeres encerradas en la personalidad de Géminis puede ser todo un problema. Lo que puedo decirte es que una sola Géminis es igual a varias mujeres, pero temo que seas tú quien tenga que romperse la cabeza para encontrar la forma de separarlas. Cada caso individual es diferente.

La edad puede ser un indicio importante de lo que puedes esperar, porque hasta que las gemelas maduran, el romance no es más que un juego para ellas. Pueden ser impredecibles y veleidosas en una medida increíble. Primero, Géminis caerá en un arrebato de éxtasis por obra de tu sonrisa, tu voz, tu manera de andar. Después cambiará bruscamente y empezará a criticártelo todo, desde los calcetines hasta la forma en que te cortas el pelo, y por lo general lo hará con tan agudo y cortante sarcasmo que tendrás que aplicar tintura de yodo a tus heridas.

Sin embargo, no por eso te retires de la puja por conseguir una esposa Géminis. Recuerda que te darán por lo menos dos por una, lo que indiscutiblemente es buen negocio.

Las mujeres mercurianas no son tan falsas de corazón como puede parecer a veces. La actividad de su imaginación crea muchas fantasías. El romance es la forma de expresarlas mas fácil que encuentran, y una mujer Géminis tiene, por lo menos, el doble de cosas para expresar que otras mujeres. Un hombre del mismo signo puede ser productor, cantante, marinero, abogado, actor, viajante de comercio y presidente de unos cuantos Consejos de Administración, todo al mismo tiempo, y así estará expresándose ad infinitum. Pero una mujer no puede desempeñarse muy bien con todo eso, sin que la consideren un poco rara. Y no porque las mercurianas no sean chicas de carrera. Lo son, y casi sin excepciones. Pero, en las actuales condiciones de la sociedad, todavía una carrera no le ofrece las oportunidades múltiples que le presenta el romance de poner a prueba sus miles de teorías y de hacer su práctica de gimnasia emocional.

La muchacha Géminis necesita que la compadezcas, no que te enojes con ella. Le resulta dolorosamente difícil interesarse por una sola persona a la vez. Al mismo tiempo que le impresiona la capacidad mental de un hombre y su inteligente sentido del humor, otra faceta de ella advierte que a él no le gusta el arte y no tiene sensibilidad para la música y la poesía. Cuando encuentra alguien que es adecuadamente creativo, que se mueve cómodamente en el ambiente del ballet o en el mundillo literario, vuelve a surgir la dualidad. Mientras estén recorriendo el museo, el otro yo de ella empezará a preguntarse si su galán tendrá bastante sentido práctico para ganarse la vida o la sensatez suficiente para saber dónde pisa. Confío en que todo esto te servirá para entender mejor y con mejor disposición cuales son los conflictos propios de los nacidos en Junio.

Concédele crédito. Por lo general, Géminis conseguirá arreglárselas sola con la perplejidad que le ocasiona su propio y complejo carácter, sin cargarte a ti con ella. Es una compañera vivaz y alegre. Durante la mayor parte del tiempo (cuando esté bien de ánimo) será un chisporroteo de vivacidad, te divertirá con sus observaciones despiertas e ingeniosas y conversará con inteligencia de casi todos los temas posibles. La mercuriana disfruta de todos los gestos sentimentales del romance, y no tiene problema en hacer conquistas. Jamás habrás conocido mujer que te deleite más con sus múltiples maneras imaginativas de amarte y con la atracción de su encanto. Es capaz de mover las pestañas con fascinante feminidad, pero no se encontrará desvalida a la hora de ganarse el sustento. Una mujer Géminis puede desempeñar a la perfección el papel de muchacha casquivana y halagar a un pobre hombre desvalido que ha caído en la trampa hasta hacerle perder la cabeza y hacerse con su talonario de cheques. Pero con toda facilidad puede convertirse en buena esposa seria y enamorada, sin perjuicio de cambiarse de buenas a primeras en una grave intelectual que estudia a los grandes filósofos y diserta brillantemente de política o poesía, para de pronto volverse un manojo de nervios, lagrimas y miedos, llena de emociones en bruto. Seguramente, no la encontrarás aburrida ni monótona.

Si todo esto te parece una exageración, acuérdate de Marilyn Monroe. Cada uno de los hombres que conoció, desde Carl Sandburg hasta su peluquero, la veía como una persona totalmente diferente de como la veían los demás hombres que también creían conocerla. Coloca una fotografía de ella como la seductora diosa del amor junto a otra en la que se la vea con gafas de gruesa montura, como una babushka, sin maquillaje y absorta en una conferencia sobre los novelistas rusos. Agrégale un par de fotos mas: la tercera con un delantal a cuadros, aprendiendo a hornear un suflé de queso para un marido cuyas cualidades de humana ternura y su capacidad atlética ella admiraba, y la cuarta andando tranquilamente junto a otro marido, a quien respetó y admiró profundamente por sus dotes intelectuales y su talento literario. Y otras dos fotos. Una que la muestre con la cara surcada de lágrimas, llena de dolor tras haber perdido su tercer bebé, y otra en que se la ve en bikini, riendo alegremente con un apuesto astro del cine francés, en la Riviera. Ninguna de estas fotos fueron preparadas. Fueron todas instantáneas tomadas cuando ella ni miraba siquiera, y menos aún buscaba publicidad. Son el perfecto ejemplo de cómo el ojo de la cámara descubre todas las mujeres contenidas en una sola mujer Géminis, que consiguió con éxito mantener oculta su naturaleza múltiple tras la imagen que se propuso dar con mayor frecuencia.

La muchacha regida por Mercurio anhela estar <<real y verdaderamente enamorada>> pero no lo consigue. Esta ávida de maternidad, pero no pocas veces también la maternidad la elude. Encuentra una perfección diferente en cada hombre que conoce, mientras busca incansablemente a aquel que reúna todas las cualidades que ella necesita para ser feliz.

Encontrarás en ella una gran compañera. Una joven mercuriana te seguirá en cualquier cosa, desde el submarinismo hasta las carreras de automóviles, el ciclismo o el bádminton. Se mostrará interesada por todos los deportes al aire libre, sin dejar de aparecer tan suave y femenina como un pompón, ni de tener una mente rápida como un látigo. La aguda mentalidad de Géminis se mostrará inequívocamente cada vez que un tema nuevo despierte su curiosidad. Su disposición mercuriana le permitirá ver todas las complejidades de tus ideas creativas, y es probable que te aporte algunas sugerencias de su cosecha. Con tal de que no esperes de ella que se muestre constante, te parecerá absolutamente fascinante.

Tienes derecho a que te advierta que esta chica puede creer sinceramente que está enamorada, y al mismo tiempo encontrar que otros hombres son atractivos. A menos que esté cerca de ti todo el tiempo, es capaz de olvidarte con más rapidez que una mujer nacida bajo cualquier otro signo solar. Esté en su naturaleza aceptar el cambio, y buscarlo incluso. Hasta que aprenda a controlar su tendencia a la actividad constante, su negligencia en el cultivo de la paciencia y la estabilidad, la mujer Géminis puede complicarse tremendamente la vida... y complicártela a ti también. Por suerte para los hombres que se enamoran de ellas, las Géminis se asientan y llegan a tener un conocimiento mas profundo de su propia naturaleza antes de que sea demasiado tarde.

Una vez que le hayas declarado tu amor, y que ella te haya aceptado, bien puedes compadecer a todos los hombres que están condenados a una vida entera de monogamia con una sola mujer. Cuando te cases con tu Géminis, tú tendrás varias esposas.

La esposa Número Uno será capaz de adaptarse a todo lo que tú esperes de ella. Podrás tener incluso su fidelidad siempre y cuando seas lo bastante interesante como para haberte ganado su auténtico amor. Me refiero a esa fusión de la compatibilidad mental, espiritual y psíquica, a las que la parte física debe agregarse al final, como la paprika, cuando las otras tres estén bien mezcladas. Esta esposa jamás te pondrá mal gesto si cambias de trabajo y tenéis que ir a vivir a otra ciudad. Con su ingenio, su buen gusto y su sentido del color, puede hacer de tu nuevo hogar algo encantador con un leve toque de su mano pulcra y hábil. Además, le fascinará la aventura, y no te acosará con reproches so pretexto de que estás poniendo en peligro vuestra seguridad futura. La emoción de los nuevos horizontes le interesa más. Es posible que tenga una cabeza excepcionalmente buena para los negocios, y que apoye todas sus ideas originales. Puedes contar con que ella vaya a trabajar si necesitáis aumentar vuestros ingresos, y será muy práctica en la forma de gastar el dinero. Aunque exteriormente pueda dar una impresión de traviesa, no lo es tanto como parece. Tiene una cabeza que piensa, y con mucha inteligencia, aparte de todo su brillante parloteo.

Tu esposa Número Dos será caprichosa, es importante que lo sepas. Tendrá sus momentos satíricos en los que podrá mostrarse alternativamente cínica e impertinente. Al mismo tiempo, mentalmente será un desafío para ti. Pero un hombre necesita ese estímulo,  ¿o no? Adelante, intenta superarla en una discusión intelectual. (De todas maneras, es lo que secretamente quiere.) Es una esposa a la que la vida no escandalizará fácilmente y que no se dejará llevar por prejuicios ni preconceptos. Es posible que decida incorporarse a una marcha de protesta o a un encierro y se olvide de volver a casa. ¿Y si mientras ella anda por ahí pronunciando un discurso o se fue a la escuela nocturna para seguir un curso mas, tú tienes que salir a ver a tus amigos? Por lo menos, lo más probable es que no te acose con preguntas desconfiadas: con quien estabas, dónde estabais, que estuvisteis haciendo. No le interrogues tú tampoco. Si tú haces honor a tu palabra, ella también. Y es muy individualista y muy independiente.

La esposa Número Tres se sentirá aburrida y deprimida por la rutina del cuidado de la casa. Las camas estarán sin hacer, y los platos dormirán en el fregadero mientras ella sueña despierta, lee o hilvana el argumento de una comedía. Es posible que para la cena te sirva una lata de judías sin molestarse en abrirla siquiera. Pero a las horas más inverosímiles de la noche podrás mantener con ella una conversación para satisfacción de tu alma. Se compadecerá de las frustraciones que te ha impuesto la vida. Satisfará al mismo tiempo tus anhelos intelectuales y emocionales, querrá saber tu opinión sobre el budismo y se entusiasmará con tus intentos de componer una canción. En una palabra, es una excelente compañera. También será muy afectuosa, ya que tú no la atormentas con sacudir el polvo, cocinar y todas esas tonterías. De vez en cuando, esta esposa puede armarte un tremendo lío económico. Pero si le sugieres de pronto que salgáis de camping u os vayáis a pasar unos días en Las Vegas, hará las maletas de todo corazón, sin salirte con un montón de objeciones tontas sobre el golpe que supondrá para vuestro presupuesto o quien le dará de comer al gato siamés o si no se romperá alguna tubería mientras estéis fuera.

Esposa Número Cuatro: será una madre alegre y risueña. No dejará que los niños la frenen, porque, sin duda, siempre estará demasiado llena de proyectos para olvidarlos mostrándose sobreprotectora. Y ellos imitarán su independencia, y les hará bien. Si alguien le pregunta cuanto tiempo está con los niños, lo mas probable será que esta esposa conteste: <<En casa no es cuestión de cuanto tiempo, sino con cuanto amor>>. Y tendrá razón. Es posible que los niños no siempre la obedezcan, porque un día se inclinará a ser enfática y al siguiente se ablandará, pero a los críos les encantará tener largas charlas con ella. Su imaginación estará a la altura de la de ellos, y todos se divertirán juntos. Probablemente será una madre blanda, pero también se preocupará por su actuación en la escuela, y es posible que insista en que saquen buenas notas. Si de ella depende, no se salvarán de hacer los deberes, aunque es posible que no les obligue a que cuelguen la ropa.

Tu esposa Número Cinco será una espléndida ama de casa, experta en las artes de encender velas, disponer flores y hacer lucir los objetos de plata. Puedes invitar a cualquiera a cenar, a tu jefe o al alcalde de la ciudad, y ella se mostrará tan graciosa y encantadora que los invitados se resistirán a irse. Organizará su vida de manera eficiente y sin esfuerzo, se vestirá como una modelo y le encantará el teatro. Puedes ir con ella a exposiciones y conciertos, que en cualquier marco social se sentirá cómoda. Todos te mirarán con envidia, preguntándose quien es esa mujer fascinante que con tanta dulzura se cuelga de tu brazo. Será romántica y ultra femenina, y hasta es posible que para tu cumpleaños te escriba una poesía. Y tú querrás comprarle túnicas de terciopelo y perfumes carísimos, porque la gracia de su estilo te hará sentir como un noble terrateniente.

Si le hablas de un viaje a Europa, veras cómo le brillan los ojos. Le atrae tremendamente.

Bueno, pues ya está. Es posible que me haya olvidado de alguna de las chicas que integran tu harén de Géminis. Todos los casados de la ciudad se pondrán verdes de envidia cuando te vean todos los días con una mujer diferente. Y si te preguntan cómo lo conseguiste, hazte el tonto. No olvides que la poligamia no es legal.

Tu mujer Géminis jamás viajará en tren cuando pueda ir en avión. Jamás se quedará callada cuando pueda hablar. Jamás esquivará el bulto cuando pueda ayudar. Y si puede correr, jamás caminará. Su mente está llena de tantas ideas, y su corazón de tantas esperanzas, que puede parecer que necesita una computadora para distinguirlas a todas. ¿O necesita simplemente a alguien que sea capaz de correr junto a ella y arrojar con ella sueños al aire, desde aquí a mañana? Si tú eres ese hombre, ella no se atreve a mirar por encima del hombro para ver si estás cerca. Dentro de ella hay un miedo, profundo y no explicado, que le impide mirar nunca hacia atrás. Cuando finalmente alcances su velocidad, consigue que sea ella quien disminuya el paso. Puedes hacerlo, si la tomas firmemente de la mano y no se la sueltas nunca. Aunque los vientos mercurianos del norte la impulsen a seguir, es posible que secretamente esté más deseosa de lo que tú te imaginas de descansar un poco. Date prisa y trata de alcanzarla, que ella te necesita.

[/spoiler]

CANCER


HOMBRE
[spoiler].A veces busco panecillos
o preparo trampas para cangrejos;
a veces busco en las verdes colinas
ruedas de cabrioles;
y de esa manera -dijo con un guiño-,
me gano el dinero...
Y con mucho placer brindaré
a la noble salud de Su Señoría.

Taciturno experto en circunloquios lo es, pero atolondrado y charlatán, no. No esperes que este hombre deje al desnudo su alma el primer día que lo conozcas. Cáncer jamás confía en los extraños, y hay ciertas cosas que ni siquiera sus mejores amigos saben. Llegar a conocerle exige mucho tiempo y una buena dosis de paciencia. Si te presentan a uno de ellos en uno de sus días agrios y quisquillosos, es posible que no te sientas muy deseosa de conocerlo mejor, pero prueba otra vez, no abandones tan fácilmente.

Cáncer puede ser casquivano y voluble, pero también es capaz de lealtad y sensibilidad. Sin previo aviso, ese ceño fruncido puede ceder el paso a una sonrisa. Sus ásperas quejas y sus modales gruñones van suavizándose lentamente hasta convertirse en un tono de ternura, un segundo antes de que le sacuda una risa profunda, o se sofoque en el intento de ahogarla, o estalle en una histérica carcajada lunar. Cuando esté triste y pensativo te sentirás impulsada a abrazarlo para calmar su melancolía. Cuando exhiba su agudeza intuitiva, te quedarás mirándolo con reverencia. Su cautela te impresionará, te deprimirá su pesimismo.

Puede ser tan galante, cortes y considerado que casi esperarás que te invite a bailar un minué. Aunque, desde luego, es un romántico, también es increíblemente práctico y sensato. ¿Qué hacer con un hombre así?

Trata de entenderle. No es que tenga una personalidad cambiante, son simplemente caprichos lunares que atraviesan su conciencia, que hoy están y mañana han desaparecido. Tanto entre esos cambios anímicos como durante el tiempo que cada uno de ellos dura, Cáncer es fiel a su naturaleza. Jamás se aparta de su molde básico, a pesar de los cambios de expresión que modifican sus rasgos. Trata siempre de recordar que aunque sus modales puedan ser rudos y distantes, el corazón del Cangrejo siempre es tierno y afectuoso, y tan rebosante de sentimiento que es la causa de que a veces se sienta vulnerable. Entonces se retira dentro de su concha (la que continuamente lleva consigo), para protegerse por un tiempo de sus propias emociones. Pensarás que es un verdadero cangrejo, y estarás pronta a abandonar cuando se refugie en un silencio ofendido.

Pero cuando vuelva a asomarse cautelosamente para ver si hay sol, volverás a sentir la tentación de acercártele. Lamentablemente, un Cáncer puede ser de vez en cuando un perfecto aguafiestas capaz de hundir a todo el mundo en la depresión y de calarte hasta los huesos con su lluvia de pesimismo. Pero también en otros momentos resulta tan divertido como un orangután con hipo. No me extraña que no sepas si encogerte de hombros o abrazarle con ternura. Los cambios de temperatura de Cáncer dejan atónito a cualquiera. Primero te hará estremecer con sus ojos helados, después te abrumará con su dedicación. Se mostrará tanto más indiferente cuanto mas miedo tenga de perder algo. Tal vez ese algo seas tú. Vuelve a decirle una y mil veces que eres suya, porque para sus oídos las palabras de amor son música.

Claro que es posible que se sumerja en uno de sus ataques de extravagancia en mitad de una escena de amor, en una noche de luna llena. En el preciso instante en que tú te dejes llevar por los sueños más deliciosos, tal vez él se ofrecerá a recitarte su poema favorito. Tú, suspirando, volverás a recostarte en su hombro con los ojos cerrados, y él graznará algo así como: <<La vaca es un animal / todo forrado de cuero / tiene las patas tan largas / que le llegan hasta el suelo>>. Ello quizá te arranque violentamente del mágico hechizo, pero es que la Luna llena puede tener efectos extraños sobre las emociones lunares. A lo que me refiero es a que puede ser tan loco como una cabra, aunque sea lo bastante despierto como para amasar un millón de dólares y conservarlo.

Y ya que ha salido el tema del dinero, si tú te cuentas entre las mujeres a quienes les gusta pagar a tiempo el alquiler, has encontrado al hombre adecuado. Ama la seguridad casi tanto como a ti. Es posible que le lleves una pequeña ventaja, pero puedes considerar que tu peor rival es el dinero, al que Cáncer perseguirá durante la mayor parte de sus días con una dedicación que puede hacer pensar en el fervor religioso. (Es posible que las noches le traigan otras cosas para perseguir.) No es el peor destino que podría haberte correspondido. El dinero le ha fascinado desde que era niño, y para él ahorrar será mucho mas atractivo que gastar. No es exactamente avaro, pero digamos que no es probable que jamás le veas encender la pipa con un billete de un dólar por hacer un truco de prestidigitación. Su sentido del humor rara vez se ejercita sobre el frío tema del dinero; para el Cangrejo, el dinero no es algo que mueva a risa. Probablemente, antes de haber aprendido el alfabeto ya era capaz de hacer mentalmente una suma, y para los once años tenía decidido su camino. No te sorprendas si descubres que todavía guarda, sin abrir, su primer cerdito hucha. El tintineo de las monedas y el crujido de los billetes verdes le calman los nervios, aunque no se jacte de la cotización de sus acciones. Es raro que Cáncer ahorre dinero pensando en una mejor posición social. Lo hace por el gusto de hacerlo, y hasta es probable que reste importancia a sus condiciones de mago de las finanzas. Él no es mas que <<un muchacho pobre que trata de ganarse la vida, y va tirando lo mejor que puede>>. Puede ser que te sientas tan apenada por él que incluso te ofrezcas para conseguirle un préstamo bancario. No te molestes en hacerlo, que probablemente él es uno de los accionistas.

Un signo de fuego en el ascendente puede provocarle algún impulso a dilapidar, al que resistirá con valor admirable.
Aunque de vez en cuando ceda a alguno de esos impulsos derrochones para levantarse el ánimo, ello no será en él un hábito. Y antes de que empieces a tacharle de <<tacaño>> para tus adentros, has de saber que el hombre Cáncer tiene una idea interesante de la economía. Preferirá llevarte a cenar al mejor restaurante y que os atiendan por lo que paga, antes que ofender su sensibilidad y su gusto con chuletas de cordero recocidas y un mal servicio en un lugar de segunda categoría. Le parece una tontería gastar el dinero en un abrigo de lana, cuando el armiño o la chinchilla se amortizarán solos con el tiempo. En su opinión, un buen coche de marca y diseño clásico es mejor inversión que uno mas barato que se te desvaloriza tan pronto has dado la vuelta a la esquina. Para Cáncer, calidad y economía son sinónimas. ¿Has visto? Estaba segura de que esto te devolvería el brillo a los ojos.

Hasta los nativos más poéticos y soñadores de este signo, los que se pasan la vida inmersos en la música, el arte o algún otro empeño cultural, tienen un nítido sentido del valor del dinero. Es posible que un artista lunar pinte en un ático, pero no que necesite de la seguridad social. Es probable que escondidos en las vigas haya unos cuantos bonos y acciones. Tampoco hará donación de sus cuadros, los venderá a buen precio, si es un profesional. Pero es que lo valdrán. Cuando un Cáncer se dedica a una carrera, es seguro que llega a la cúspide. Está lleno de talento artístico. Le podrías sugerir a tu amado Cáncer que te dibuje las tarjetas de Navidad. Aunque no sea mas que un aficionado, serán encantadoras.

Si es un Cáncer auténtico, no enloquecerá por la ropa deportiva. Su atuendo denotará cierta formalidad. No importa que pague por él millones o unos pocos miles, su traje será de corte clásico e impecablemente cosido. Es frecuente que le gusten los cuellos con botón (si, todavía los venden: a los Cáncer), los puños con gemelos y las camisas caras, que compra al por mayor y por lo general sin monograma (demasiado ostentoso; él prefiere pasar inadvertido). Por más que durante un breve periodo, mientras amasa su primer millón, pueda andar corto de dinero, llevará los zapatos lustrados y no le verás nunca con los calcetines caídos. Durante cualquier período de incertidumbre financiera (que en todo caso será transitorio), un varón Cáncer irradiará de alguna manera un aire de digna riqueza, como de alguien que ha conocido días mejores. Y si no los conoció, los conocerá, puedes estar segura. A sus manos llegarán algún día sustanciales sumas de dinero, o encontrará la oportunidad de ganarlas. No siempre será rico, pero un Cangrejo en paro es tan raro como un cocotero en Siberia. Su lema secreto es <<quien juega y no trabaja tiene la cartera flaca>>, y él la prefiere agradablemente regordeta.

Esperemos que sepas ganarte la simpatía de su madre o, más bien, roguemos por que te la ganes. Es bastante seguro que ella aparezca con frecuencia en la conversación de tu amado, en comentarios como: <<Mi madre jamás usa tanto maquillaje, y es una mujer muy hermosa. ¿No te parece, cariño, que llevas demasiada sombra en los ojos?>>. 0: <<¿Tú utilizas comidas congeladas y todas esas cosas? Cuando yo era niño, mamá amasaba el pan en casa>>. También es muy probable que ese dechado de virtudes se te aparezca en persona, cuando tú menos lo esperes. <<Tesoro, esta noche no podré llevarte al teatro. Voy a llevar con el coche a mamá, que se va a pasar unos días al campo. Digámoslo en forma realista: es posible que Cáncer se resista a destronar a mamá para coronarte a ti como su nueva reina.

Pese a todos sus ocasionales impulsos de vagabundeo, es un Cangrejo tremendamente domesticado, y si su madre ha sabido hacer de su casa un hogar, él no tendrá prisa por abandonarlo. Los Cáncer son muy apegados a la madre, o bien se han alejado completamente de ella. La relación con ella nunca es tibia. Los que no sienten reverencia por la madre son los adoptados, o bien aquellos en que los celos ante el lugar que el padre ocupa en el afecto materno han provocado un bloqueo emocional. En tal caso pueden exhibir una frialdad y un aislamiento antinaturales.

Sin embargo, con el Cangrejo típico el problema más probable es el contrario; de nada sirve recurrir a la política del avestruz. Si te has enamorado del tipo mas común de Cáncer, tendrás que hacerte amiga de la madre y ser su rival al mismo tiempo que la cubres de atenciones. No es fácil cultivar una amistad a la vez que se compite, pero es la estrategia que tendrás que usar. Jamás dejes que ella tome la delantera como cocinera y ama de casa. Déjala que te enseñe a hacer el pastel de limón con merengue, pero después ve tú sola y hazte por tu cuenta un estupendo Boeuf Stroganoff. Asegúrate de que le malcrías por lo menos tanto como le malcría ella, que ya puede ser bastante. Es probable que él haya crecido acostumbrado a sentirse la niña de sus ojos. Si lo tienes muy en cuenta, le alimentas regularmente, le atiendes y no te separas de él cuando esté enfermo, y por la noche le arropas tiernamente en la cama puede convertirse en un tesoro de Cangrejo. Aunque ellos jamás lo admitirán, a los hombres de Cáncer les encanta que las mujeres les cuiden y les mimen.

También hay ciertos rasgos que pueden equilibrar las cosas en vuestra relación. Para empezar, él también será excelente cocinero, y es posible que te sorprenda con su capacidad para preparar una exquisita comida. Cuando este hombre invita a cenar en su apartamento, por lo general lo dice muy en serio.

Incluso si te invita a ver su colección de aguafuertes es posible que no haya segundas intenciones. El varón Cáncer típico adora las cosas mejores de la vida; en una palabra, él está en la cultura. Es muy posible que realmente tenga algunos excelentes aguafuertes, o por lo menos una estupenda colección de discos. Y es bastante seguro aventurarte sin otra compañía en su rocosa caverna, porque el hombre lunar típico es la esencia de la galantería con las mujeres. Generalmente, Cáncer será un caballero mientras tú no dejes de ser una dama. Así se hacían las cosas en los días de la abuelita, y para él esos si que eran días. (Es probable que tenga sobre la chimenea la fotografía de la abuelita.) Pregúntale por su árbol genealógico, que le gustará mucho que lo hagas. A la mayoría de estos nativos les encantan los linajes y los antepasados. Les fascinan las cosas viejas, desde la abuelita a esa mesa de guindo del siglo XVIII que se trajo de su primer viaje a Europa.

Si te dice que quiere hacerte una fotografía, no salgas corriendo. La fotografía es un pasatiempo común entre los lunares, y son pocos los Cáncer que se pasan la vida sin tener por lo menos una cámara. Claro que podrían tener a Venus en Escorpio o la Luna en Leo, de modo que tal vez seria mas prudente verificar su carta natal antes de decir que si a nada. Sea lo que fuere, tu dile: <<Me encantaría, cariño, pero ¿no tienes inconveniente en que llame primero a mi astrólogo? Necesito saber cuando es tu cumpleaños>>. Y si cree que estas bromeando, sácale inmediatamente de su error. Simplemente, dile que J. P. Morgan casi nunca hacía una jugada de Bolsa sin consultar a la astróloga Evangeline Adams, que era nieta y bisnieta de John Quincy Adams y de John Adams. La combinación de la historia y el dinero hará que se le agranden los ojos de interés.

Pero Cáncer puede pasar mucho tiempo sin invitarte a ver sus aguafuertes ni su mesa de guindo. Si bien no se privará de flirteos intrascendentes, pueden transcurrir años antes de que se enamore en serio, porque para él no es fácil encontrar una mujer a la que considere digna de su interés. Cuando la halle, la cubrirá de regalos y de admiración, pero sus normas son exigentes y no cualquier chica puede satisfacerlas. La mayoría de los Cangrejos tienen miedo de quemarse, y no sin motivo. Una pareja frustrada, que para un hombre medio sólo sería causa de unas tristes semanas de readaptación, para él puede ser un desastre. Cuando algo le separa de la pareja con la que ha conseguido establecer intimidad, el duelo puede prolongarse durante muchos años.

Renuente por naturaleza a precipitarse, una vez que está seguro no es fácil que Cáncer se eche atrás. Puede desempeñar hábilmente el papel de enamorado romántico. Después que se te haya declarado y cuando tenga alguna esperanza de conquistarte, su timidez se tornará repentinamente en tenacidad y te encontrarás con un galán serio y decidido, que no aceptará el no por respuesta para la decisión que ha tomado. Es probable que se te meta en el buzón (en sentido figurado, claro), que acampe sobre tu felpudo y te monopolice el teléfono. No es fácil escapar a la tenacidad del Cangrejo, ni tu querrás hacerlo probablemente. Son muchas las chicas que sueñan con un mundo como el de él, iluminado por la luna, para vivir y soñar; un mundo donde alguien las tenga firmemente abrazadas y las proteja del lobo grande y malo que acecha en la puerta.

Ahora que ya sabes que no es descuidado para vestir ni derrochón, que probablemente será un cocinero de ensueño, que tiene excelente gusto y anda en busca de una chica tradicional, como la chica con la que se casó papá, y que puede ser un verdadero tórtolo (siempre que no esté con el ánimo bajo), ¿qué otra información puedes necesitar? ¿Qué tal es como padre? Pues las noticias son inmejorables. Todos los Cáncer son madre de corazón, hasta los hombres.

Lo que quiero decir es que será un padre excelente, por esa misma naturaleza atenta, gentil, tierna y comprensiva de la que tú misma te enamoraste. Tendrá infinita paciencia con los niños y se interesará auténticamente por cada dedito magullado, juguete roto o dolor de muelas. Se pondrá un gorro de papel para las fiestas de cumpleaños, le adorarán todos los chicos del barrio y se pasará las horas entreteniendo a los pequeños. Los papás Cáncer se enorgullecen de sus hijos y velan con fiereza por sus hijas. Cuando sean pequeños, será el mejor papito que puedas imaginarte, aunque las aguas puedan enturbiarse un poco cuando llegue la adolescencia. Como le gustaría que su progenie buscara para siempre apoyo en él, es posible que con los primeros signos de independencia se vuelva a convertir en un Cangrejo lunático por un tiempo, ante el deseo de los chicos de obtener su propia experiencia en el mundo.

Se paseará por la sala hasta gastarse la suela de los zapatos cuando Enriquito salga con el coche después de medianoche o cuando la pizpireta Lucia no vuelva de la fiesta para el toque de queda. ¿Recuerdas cómo le impresionan las cifras? Echa mano de la aritmética para hacerle ver que está equivocado. Fíjate, cariño. Ahora tenemos dos hijos. Cuando se casen, podremos tener seis u ocho nietos, como los dividendos en el banco. Y seis u ocho dan mas felicidad que dos, ¿no?>>. (Ahí le ganaste.) <<Me alegro de que estés de acuerdo. Ahora, ¿quieres decirnos por favor donde has escondido el vestido de novia de Lucia, y sacarle a Enrique esas esposas, para que pueda firmar la licencia de matrimonio?>> No lo intentes mientras haya luna llena, porque podría interpretarlo mal; además, ningún Cangrejo puede pensar bien cuando las vibraciones lunares son fuertes. Le resulta difícil renunciar a su dominio, pero si le haces presente que todavía te tiene a ti para aferrarse, aflojará la presión.

Bueno, para el futuro, eso es todo. Tu problema inmediato es engatusar a tu Cangrejo para que avance directamente hacia una propuesta matrimonial, en vez de pasearse astutamente de un lado a otro, esquivando el asunto. Puedes hacer como que vas a dejarlo por uno de esos tipos audaces y cavernarios. Generalmente, el Cangrejo dejará de andar hacia atrás cuando el objeto -tú, en este caso- dé señales de alejarse. Pero eso requiere que busques otro hombre, para que él se despierte. Y como él te vigila tan de cerca, puede ser engorroso.

La manera más fácil de ponerlo en situación de que pique con fuerza y se deje de juegos de salón es jugar con sus emociones, que están siempre por debajo de la superficie de su mente de calculadora. La música, la poesía, las flores, la ropa hermosa, los perfumes caros usados con discreción, las palabras tiernas y las caricias son armas que irán desmoronando su débil resistencia al romance. No olvides que hay una línea directa que comunica su corazón con el estómago. Recorta de las revistas fotografías de bebés, deja fuera la máquina de coser, de manera que se vea bien, levántate un par de centímetros los dobladillos de las faldas y mímale un poco. Ponte una de esas pulseras hechas con monedas extranjeras, que con eso le tocarás dos cuerdas sensibles, la de los viajes a lejanas costas y la del dinero. Alguna noche te preguntará impulsivamente si no te gustaría conocer a su madre. A la mañana siguiente ya puedes con absoluta seguridad encargar las invitaciones y comprarte el ajuar: no hay duda de que has ganado el corazón de un caprichoso hombre lunar, lleno de mil sueños secretos, y la aprobación de la chica que él prefiere. Ya puedes <<navegar durante un año y un día>>, mientras bailas a la luz de la luna y comer con un pequeño tenedor para entremeses picantes.

¡Buen viaje! Y no te olvides: no se te ocurra tirarle ese abollado sombrero viejo, ni las zapatillas aquellas de tenis, y tampoco la colección de sellos o los boletines de la escuela primaria. Son sus tesoros. En cuanto a ti, no te vayas sin paraguas, que algunas noches serán muy húmedas. ¿Me permites que te diga que estás muy guapa con el abrigo de chinchilla? Pero claro.
Si una mujer siempre está guapa cuando la aman... y a ti te aman.

[/spoiler]

MUJER
[spoiler]...Se desvanecen los ecos y los recuerdos mueren: las heladas de otoño asesinaron a julio.

Todavía, como un fantasma, me obsesiona Alicia, moviéndose bajo cielos que jamás han visto ojos vivientes.

De eso no cabe duda. Al comienzo, te costará darte cuenta de si tu chica Cáncer es una gentil doncella regida por la Luna o una chiflada de remate. Y al final, no lo sabrás todavía.

Durante la estación de las lluvias, te ahogará con sus pesares, y cuando el sol vuelva a asomar entre las nubes te hará doblar de risa, y te conmoverá con su ternura. Ser testigo de sus cambios anímicos es como ver una de esas antiguas películas mudas que anteponen un episodio de humor basado en bofetadas histéricas a la patética historia de los Peligros de Paulina, todo acompañado por la musiquita del piano en el foso de la orquesta. A veces, la melodía es alegre y vivaz; otras se pone melancólica. La música es variable, para acompañar las ocasiones, pero jamás aburrida ni monótona. Lo mismo pasa con la muchacha Cáncer. Es un poquitín chiflada, un poco triste y muy imaginativa. Y también sabe ahorrar los niqueles.

Naturalmente, no podrás mirar debajo del colchón mientras no os hayáis casado. El pudor es una de sus condiciones. Pero puedes apostar sin riesgo a que allí guarda un calcetín viejo, bien lleno de billetes verdes y monedas de plata. Aún cuando tuviera un ascendente manirroto, seguramente guardaría algunas monedas bajo la maceta de las azaleas, o tal vez reservadas entre los pliegues de ese mantel de encaje que le regalaron hace diez años para su cumpleaños, y que todavía no ha estrenado. Si abres uno de sus libros de poesía, es posible que caiga de él un arrugado billete de un dólar, deslumbrado por la luz del día. Una mujer Cáncer puede ceder a un súbito impulso de gastar cuando la han herido y necesita mitigar el dolor de las magulladuras, pero durante la mayor parte del tiempo sus gastos quedarán considerablemente por debajo de sus ingresos. Es posible que muestre un especial interés por tu cuenta de ahorros, y que el dinero sea uno de sus temas de conversación favoritos. No te mirará con desdén si no lo tienes, siempre y cuando seas de la clase de hombres que se esfuerza por conseguirlo. Ella te ayudará a ganarlo y a ahorrarlo, pero mucho cuidado a la hora de gastarlo. No vayas demasiado lejos si no quieres que ella tenga la sensación de que vuestra seguridad se desmorona. Cuando le hagas a esta muchacha un regalo carísimo, y ella te diga que no deberías haberlo hecho, no dudes que lo dice en serio.

Si quieres que deje de pensar en seguros, hipotecas, alquileres, facturas y el saldo de su club en el banco, llévatela a la playa a medianoche, a dar un paseo a la luz de la luna. Serán sus mejores momentos. La luna hará aflorar todos sus sueños secretos, y es posible que la proximidad del agua le haga olvidar todas sus inhibiciones. Es muy posible que en el espacio de una hora veas toda la gama de sus emociones. Entonces, podrás elegir la que mas te guste y darle ánimos para que la cultive.

Cuando salgas con una chica Cáncer típica a pasear solos por una playa, bajo la luna llena, asistirás a una transformación extraña. Esa dama fría y reservada que conociste durante el día, o esa muchacha desaforada y tentada de risa que se te mostró alguna vez que la llevaste al teatro o a cenar a un restaurante, se convertirá súbitamente en una criatura de otro mundo cuando los magnéticos rayos de la luna iluminen sus ojos y sus oídos se llenen del rumor de las olas. Se convertirá en una ninfa del mar, que puede elevarse contigo tan alto como pueda llegar tu imaginación. Nueve veces de cada diez, el sistema funcionará, y la décima será probablemente porque acertaste a elegir la luna nueva. Con eso no lograrás lo mismo. Cuando la luna está en menguante, ella se mostrará tímida y dulce, pero lo que necesitas en realidad es una luna lo bastante lle
u/Nessie Junio 13, 2012, 10:27:14 PM
LEO


HOMBRE
[spoiler]¡Es el amor... es el amor
lo que hace girar el mundo!

El poeta que escribió aquellos versos sobre una flor <<nacida para ruborizarse en secreto y derrochar su fragancia en el aire del desierto>> no pensaba ciertamente en Leo. A este hombre podrás encontrarlo gozando de la ardiente luz del Sol, y también pronunciando floridos discursos, pero nunca en la soledad del desierto. Lo más probable será que esté en un escenario, o frente a un círculo de amigos y familiares en adoración. Es posible que derroche el dinero, pero no que derroche su fragancia en el aire. Leo siempre tendrá público.

Pues ahí lo tienes, en síntesis. El secreto para hacer caer en la trampa al León es así de fácil: conviértete en su público. Totalmente diferente de los remisos varones de Virgo y de Acuario, tu amiguito Leo sucumbirá felizmente a las deliciosas agonías del amor, si tú sabes jugar bien tus cartas, adorarle, halagarle y respetarle.

¿Es uno de los inflamables varones de agosto? Cálate las gafas oscuras y sométete a su brillante luz solar. ¿Es uno de los ejemplares tranquilos y silenciosos? Pues no te dejes engañar por su suavidad. Si le acaricias a contrapelo, ya verás como vuelan las chispas. Recuerda que no hace mas que representar el papel de alma mansa, y que por debajo de sus modales corteses y de su paciente impasibilidad arden  las brasas de una orgullosa dignidad y de una vanidad arrogante que en cualquier momento pueden convertirse en llamas y quemar a la tonta mujercita que se crea capaz de manejarlo.

El León será un cortejante galante y caballeresco, tiernamente protector y sentimentalmente afectuoso. No necesitarás tenderle muchas trampas para inducirle a románticas osadías. Se podría decir que Leo está dotado de un potencial de pasión instantánea. Con tener la oportunidad y agregarle -bien mezcladas- unas velas encendidas y una música suave, el amor florecerá como una roja, rojísima rosa. Y en realidad, si no las tienes a mano, hasta puedes prescindir de las velas y de la música y limitarte al primero de los ingredientes. Lo mismo da.

Si en su vida falta el amor, el orgulloso León languidecerá, simplemente... aunque desde luego, de manera muy dramática.
Para él es cuestión de adoración o muerte, y puedes tomarlo bastante al pie de la letra. Los hombres de este signo rara vez ahorran gastos en el proceso de su galanteo; te llevará a los mejores restaurantes, te bañará en flores y perfumes, orgullosamente escoltada por el irás al teatro, y atarás con una cinta un puñado de cartas de amor fantásticas. Te diré la verdad: para resistirte, tendrías que tener el corazón de piedra.

Es posible que a esta altura estés pensando que te ha tocado la lotería. Piénsalo de nuevo, que un romance leonino no está del todo libre de complicaciones. Podrías aprender de los mimados favoritos de la realeza. Leo te invitará a su refugio y te entibiarás junto al hogar de su gran corazón, pero la guarida del León puede convertirse en una prisión, confortable y lujosa. ¿Es celoso? La respuesta es <<si>>, y ya puedes hacer con ella un gran letrero luminoso. Tú le perteneces, en cuerpo, alma y mente. Él te dirá que tienes que ponerte, en que lado debes hacerte la raya del pelo, que libros leer, que amigos son los que mas te convienen y cual es la mejor forma de organizar tu día.
Querrá saber por que tardaste dos horas en hacer las compras cuando dijiste que en una hora volverías, con quien te encontraste por el camino, que hablasteis... y hasta es probable que se enfurruñe si no le cuentas en que estás pensando, con los ojos fijos en la ventana de la cocina, mientras le preparas los huevos revueltos. Al fin y al cabo, bien podrías estar pensando en otro. Jamás olvides la fuerza que puede alcanzar su temperamento impulsivo cuando alguien le excita. Aguijonearle con un flirteo ocasional para demostrarle que sigues siendo deseable es una absoluta locura. Él sabe que tú eres deseable, y no necesita que se lo demuestren. Además, si se te va la mano, Leo es capaz de dejar a tus inocentes amigos masculinos aplastados contra el suelo... si es que no los manda al hospital.

En la aventura amorosa con un León no todo son rosas y miel, y no me refiero únicamente a los gatazos inflamables, sino también a los más tímidos. En cuanto a su naturaleza básica, no son diferentes. Toda mujer que se enamore de un Leo debería hacerse con un ejemplar de Ana y el rey de Siam y estudiárselo bien. El monarca siamés era un Leo típico, y de la técnica de Ana podrás sacar ideas valiosísimas. Primero, provocarlo, desafiante, para ganar su interés: finalmente, la sumisión femenina, no sin haber puesto antes en claro que no te dejarás devorar del todo. Realmente, esa novela es un tesoro; tenla siempre debajo de la almohada.

Prepárate para equilibrar sus magníficos entusiasmos con la calma del razonamiento, y para sosegarlo cuando infle los problemas hasta llevarlos a dimensiones increíbles. Los nativos del tipo apacible lo hacen sin mucho ruido, pero no hay ninguna diferencia. No importa que ruja y se enfurezca porque los empleados no le han obedecido, o que se refugie, taciturno, en el porche del fondo porque los vecinos le han hecho un desaire: el resultado final es el mismo. Leo necesita de tu estabilidad como contrapeso para su orgullo irracional y, si tú no la tienes, vuestro amor puede convertirse en una regia batalla sin pausa.

Pasaréis todo el tiempo en rupturas y reconciliaciones, y a tal velocidad que vuestros amigos se preguntaran asombrados donde esta el fuego. ¿Dónde? Pues ahí, dentro de vuestra abrigada guarida leonina.

No trates de dedicarte a una profesión, porque Leo no lo aceptará. Tu profesión es él. El León puede acceder a que su compañera salga a conseguir algunas pieles cuando la cuenta del banco se venga abajo, pero ella tendrá que dejar bien en claro que el trabajo es lo último, después de él y del hogar. Los Leones no toleran la competencia de machos ni de intereses i externos. Si tienes el valor suficiente para aceptar estas condiciones, ve a comprarte el ajuar, pero cuidado: que sea de última moda, porque él querrá exhibirte en todos sus desfiles privados de verano y de invierno. Si lo avergüenzas apareciendo en público con un porte algo menos que de reina, echarás de menos su rostro familiar en la iglesia, mientras los violines te reciban con la Marcha nupcial.

Cuando ya estéis casados, emparejados y enamoradísimos, estudia tu activo. Tu marido Leo será tan tierno y de buen corazón como el rey Arturo, siempre que tú dejes que toda la familia gire en torno de el. Si cuenta con el respeto que él exige, Leo te retribuirá con una generosidad sin límites. Es posible que te repita una y otra vez lo bella que eres, que te asigne una suculenta mensualidad y         -maravilla de las maravillas, con su disposición al romance- es probable que te sea fiel. Las posibilidades siempre son mejores después de casados que cuando te las ves con un soltero, y te diré por que. Generalmente, el León es demasiado haragán para andar a la caza de caras bonitas, una vez que ha encontrado una leona capaz de manejar bien su reino mientras él dormita placenteramente en una hamaca. Jugará afectuosamente con los cachorros, protegerá de todo peligro a su pareja y la hechizará con su ambición de llegar a un cargo de impresionante superioridad en su carrera.

Con un marido Leo llevarás una vida social muy activa, siempre y cuando le deje tiempo para su sueño reparador. Pero algunas noches saldrá con sus amigos, y también es posible que haya algunos problemas económicos, debido a súbitas urgencias del azar, o a alguna inversión arriesgada que en opinión de tu amado debía haber rendido muchísimo. Una vez conocí a un Leo que se compró diez acciones de un pozo petrolero.

Aunque entre los miles de accionistas, él fuera uno de los más insignificantes, no dejaba de ir un par de veces por mes al lugar de la perforación, con aire de importancia. Cuando alguien le preguntaba que quería, él contestaba que había ido, simplemente, para ver como andaban las cosas en su pozo. Los perforadores le trataban con gran respeto, pensando que era uno de los miembros del Consejo de Administración.

Todo eso se puede soportar porque tendrás compensaciones. ¿Cómo puede rezongar porque tú te hayas comprado el carísimo sombrerito de visón, cuando él ha perdido el importe de un abrigo de visón en una partidita con los amigos, o después de haberse gastado tus ahorros en la subasta de dos partidas de envases plegables de cartón de tamaños surtidos, cuando se le ocurrió que la compañía se incorporará al sistema de ventas por correo? (Que después no pudo usar porque resultó que estaban todas impresas con el anuncio de <<Veneno para las ratas>>, con la calavera y las tibias cruzadas.) Aunque tengas que ponerle bajo llave, mantenle alejado de las subastas, porque su necesidad de ser mejor postor que nadie, en cualquier momento, es irresistible. También será él quien arrebate la cuenta, en público, exclamando alegremente: <<Es mía>>, y te deje sin dinero para la nevera nueva. Leo estaría en su elemento en Texas o en Las Vegas, donde le reconocerían inmediatamente como uno de los que vuelan alto (a no ser que la influencia lunar o la de su ascendente le impongan frugalidad).

Hay una cosa en el León que puede resultarte muy útil. Casi todos los de su signo tienen un don maravilloso para arreglar cosas. Cualquier cosa, desde un picaporte roto a uno de esos tercos grifos del baño, hasta un magnetófono o un complicado aparato estéreo de alta fidelidad. Si es un Leo típico, no podrá resistirse a meter mano para hacer funcionar algo que está estropeado. Si no obtiene resultado, con espléndida furia leonina propinará un sonoro puntapié a ese armatoste atrevido, y de pronto el picaporte abrirá, el agua correrá como un torrente, el magnetófono empezará a hablar y el estéreo a tocar música.

Parece como si Leo tuviera alguna virtud mecánica. Muchos de ellos son capaces de desarmar motores y volverlos a armar, sin apenas ensuciarse las manos. Leo no es tipo que deje pasar meses sin ajustar los tornillos de una bisagra o sin asegurar las chinchetas de la moqueta. Es sorprendente la cantidad de Leones que son capaces de hacerse sus propios muebles, y que agregan una habitación a la casa sin ayuda de un profesional.

Es posible que quiera tener su propio taller en el sótano. No te quejes si hay un poco de aserrín en el suelo, que eso le mantiene contento... y en casa por las noches.

El León es la vida de muchas fiestas, pero no es ningún bufón. Para llamar la atención, puede ponerse la máscara del comediante, pero por lo general su auditorio comprende que es 1o mejor seguir respetándole aunque durante un momento pueda estar juguetón. Pese a las apariencias, no hay nada de campechano en la naturaleza íntima de Leo; es mucho más resuelto y tenaz de lo que parece. Sabe lo que quiere, y generalmente lo consigue. Y también es bueno para conservarlo.

Si esperas que te sea fiel durante el noviazgo, asegúrate de darle una buena ración de romanticismo y afecto, porque si no, su enorme necesidad de amor y admiración le llevará a recorrer toda la jungla para buscarlos. Si vuestra relación es auténtica y profunda, es probable que Leo no te mienta, pero los ojos se le desviarán un poco. A menos que se los vendes, no es mucho lo que puedes hacer al respecto. Leo aprecia la belleza, de modo que si tú eres de las que se sienten celosas ante una mirada admirativa dirigida a otra mujer, más vale que trates de ser más tolerante. Un hombre Leo a quien su amada le deje porque le gusta flirtear se sentirá realmente herido y sin entender nada. En esas circunstancias es muy capaz de simular cualquier cosa, desde un ataque cardíaco hasta una nota de despedida manchada de lágrimas, para conseguir que tú te compadezcas y vuelvas corriendo a sus fuertes brazos cariñosos...y se mostrará tan convincente que te sentirás un monstruo de crueldad. A menos que a ti también te gusten las escenas dramáticas y emocionales, es mucho menos complicado comprenderle desde el principio. De todas maneras, lo más probable es que, si le sabes tratar, sus travesuras sean inocentes e inofensivas. Como no tienen una sensibilidad especial para los sentimientos ajenos, a pesar de su bondad básica, la mayoría de los hombres de Leo están tan inmersos en si mismos que pueden ser de una franqueza y de una falta de tacto brutales, pero con su sonrisa deslumbrante despejan inmediatamente la atmósfera. En todo su cuerpo fuerte y grácil, el afectuoso León no tiene ni un huesecillo de maldad. Es posible que despida tremendas nubes de vapor, pero la maldad no entra en su estructura y no es capaz de actuar con auténtica crueldad (a menos que tenga una influencia negativa en su carta natal). Le gustan los deportes, pero a medida que pase el tiempo preferirá ser espectador, desde su cómodo trono tapizado, mientras tú le atiendes.

No siempre, pero con frecuencia, hay un giro raro en los varones Leo. A diferencia de Capricornio, que busca en una
alianza un ascenso social, a veces el León tiende a casarse con una mujer por debajo de su condición. Aunque este igualmente deseoso de status social, no puede resistirse al deseo de adquirir un <<súbdito de quien pueda sentirse superior. A veces se equivoca en la elección, y la tímida violeta que le adoraba sentada a sus pies le toma por sorpresa y consigue hacerle una jugarreta que le sirve para arrancarle el cetro. Cuando así sucede, el León destronado es un infeliz marido que lleva estampada la expresión trágica de un monarca en el exilio.

Es triste, pero cierto: es raro que Leo tenga una familia numerosa. Muchos de ellos no tienen hijos, viven separados de ellos o tienen un hijo único. Es una pena, porque son una maravilla de padres, cálidos, a veces un poco demasiado tolerantes, entre uno y otro discurso sobre la seriedad en el comportamiento. Es posible que sus hijos se irriten ante sus exigencias y se harten de sus largas conferencias, pero ya aprenderán a someterle con halagos. Aunque él insista en que le respeten, y lo consiga, ya sabrán ellos sacarle cualquier cosa con un oportuno: <<Si, papá. Tienes razón, papá>>. Es decir que la verdadera disciplina tendrás que imponerla tú. Es posible que los niños se resientan por su actitud arrogante, pero a los padres Leo se les recuerda casi siempre con afecto a lo largo de los años. Un último consejo: no prestes a los niños mas atención que a él, porque terminaras encontrándote con un problemon entre manos: un gigantesco ego magullado, casi imposible de curar.

¿Cómo puedes evaluar al enigmático varón Leo? ¿Es bondadoso o agresivo, generoso o cruelmente egoísta? ¿Es realmente un tipo sociable a quien le agrada la gente? Su reputación de superioridad, ¿ha sido ganada con falsos méritos o tal vez, como el verdadero León, es digno de que le llamen rey? Es obvio que, al menos si se le mide con su propia vara por lo menos, se merece ser el amo y señor de su vida amorosa y de su carrera. Hay que admitir que en los dos campos obtiene por lo general grandes éxitos.

Si Leo es un rey auténtico o apenas un pretendiente al trono es cosa que no podemos saber. Pero con respecto a tu propio León, hay algunas cosas que si sabes. Tiene apetitos insaciables, y es tan orgulloso como un pavo real. Exhibe una enorme necesidad de mandar y de ser amado por aquellos a quienes manda. Recuerda que Leo teme secretamente el fracaso y el ridículo. Es una constante tortura interna, y la verdadera fuente de su vanidad y de su dignidad exagerada. Sin embargo, cuando una gran causa ha conmovido su nobleza, el León no conoce el miedo. Solo entonces aprende, él mismo, que la magnifica fuerza y el valor que ha fingido poseer, en realidad, han estado presentes en el durante todo el tiempo.

Es posible que Leo te saque de tus casillas con sus extravagancias durante el noviazgo, pero no es de ningún modo mal compañero Si piensas en una relación duradera. Si no tienes inconveniente en postergar tu ego y en construir tu vida en torno a la de él, una vez que lo hayas domado contarás con la adoración de este hombre y jamás volverás a sentirte sola. Piensa, además, que te arreglará todos los grifos del baño.[/spoiler]

MUJER
[spoiler]Es un honor verme, y un favor oírme:
Es un gran privilegio cenar y tomar el te'
con la Reina Roja, con la Reina Blanca
y conmigo.

Es probable que la mujer Leo tenga una cosa que a ti no te gustará. Un álbum de recortes, con fotografías y recuerdos de todos sus antiguos novios. De nada sirve intentar que lo queme: la Leona es una sentimental incorregible.

En los bailes no se pierde pieza. Lo más probable es que sea ridículamente popular, y que tengas muchísima competencia cuando pretendas convencerla de que adopte tu apellido para el resto de su vida. Llevarás cierta ventaja si eres conde o marqués de algo; cualquier cosa que suene a realeza, a nobleza o a importante. En realidad, no me puedo imaginar que una mujer Leo se case con alguien de apellido Pérez o García. Aunque es posible. Todo es posible. Pero lo más probable será que firme Pérez de la Guía. Es casi seguro que ella será el líder social de su grupo y que imperará sobre las mujeres de menor categoría como una reina, pero con una gracia tan fascinante y con tan hermosa sonrisa que, en realidad, a nadie le importará. Es posible que otras mujeres acepten que ella nació para ser reina, para imponer modas, estilos y costumbres. De todas maneras, no les servirá de mucho el intento de usurpar su autoridad.

Parecería que la naturaleza se mostró prejuiciada al dotar a la mujer Leo de vivacidad, astucia, gracia, belleza y simple sex appeal para tres por lo menos... y un poco mas. Si eres víctima de un complejo de inferioridad, mas vale que centres tu atención en algún pájaro de plumas menos brillantes. No esperes domesticarla hasta convertirla en una tímida doncella pendiente de la última de tus palabras. El hombre que espera que una mujer Leo viva en adoración a sus pies vive en el paraíso de los tontos. Considérate afortunado si ella te acepta como a un igual, te respeta, está dispuesta a ser tu pareja y se deja poseer afectivamente. Ten en cuenta que el mero hecho de dejarse amar por ti es prácticamente como si te hubiera armado caballero. En serio, podría haberte ido mucho peor. Una Leona es mucha mujer, una especie de artículo suntuario, que no se encuentra en la sección de oportunidades.

Es conveniente no olvidar que la mujer Leo puede montar una escena tormentosa y también mostrarse tan dulce e inofensiva como un bote de jalea. Es posible que tenga voz suave y susurrante, fascinantes modales y unos ojos enormes y dulces que se iluminan con deliciosas chispas cuando mira entre las pestañas. Una mujer Leo puede parecer tan tersa y serena como un lago fresco y placido. Cuidado: no es más que un papel que representa porque los críticos lo aprueban. Pero si le quitas el papel estelar en tu producción amorosa, para relegarla al lugar de doble o de figura de segundo plano, ya verás lo tímida y lo sumisa que no es. Claro que la mayor parte de las mujeres Leo a quienes rindas tu homenaje dejarán bien en claro que son demasiado dignas y orgullosas para aceptar necedades. Seria muy triste que dieras el tropezón en complicarte la vida con el otro tipo de Leona, la que esconde las garras pero por si acaso, se las afila todos los días.

Para cortejar a esta chica, asegúrate siempre de que se traten de regalos caros y de excelente gusto, y que vayas correctamente vestido cuando se los ofrezcas. Además, tendrás que practicar diferentes formas de lisonjearla. Muéstrate original y creativo, por favor, que frases del estilo de <<Nena, que bien estás>> o <<Este traje te sienta muy bien>> pueden hacer que te veas inmediatamente arrojado de palacio, entre los labriegos.

Las expresiones vulgares y malsonantes la dejan como un témpano. Acuérdate de que estás cortejando a la realeza. Homenajes y halagos son para ella una razón de existir, pero ten presente que la mujer Leo admira tu masculinidad y no pretende convertirte en un alfeñique. Una mujer de este signo no podría amarte Si no fueras fuerte, pero tampoco permitirá que la insultes con una actitud de condescendencia. En su forma de verlas cosas, decididamente, ella no es el sexo débil. Son muchas las mujeres Leo de constitución atlética y a quienes les encanta el deporte, pero será mas prudente de tu parte que la lleves al teatro y no al partido. El escenario y las candilejas son infalibles para magnetizarla y transfigurarla.

(Mejor que saques plateas, olvídate de los palcos.) Elige una obra en la que la heroína se comporte como tú quisieras ver que ella se conduce esa noche, y tienes buenas probabilidades de que, inconscientemente, repita el papel hasta el último detalle. Terminados los festejos, no la lleves a un bar a cenar hamburguesas, en la esperanza de que se siente en un taburete a comer patatas fritas, llevada de su amor por ti. Mas vale que la invites con menos frecuencia, pero a lugares de categoría. No es que sólo le interesen los hombres de dinero; por lo general es generosa, no tiene inconveniente, de vez en cuando, en compartir los gastos, y es probable que te cubra de tantos regalos como tú le hagas a ella. Simplemente, se siente incómoda en un ambiente mezquino. Aunque sea la mujer mas pobre del mundo, la nativa de Leo se las arreglará para ahorrar las moneditas necesarias para comprar cortinas para las ventanas, anillos para los dedos y ajorcas para los tobillos. Es posible que alguna vez se de una vuelta por los suburbios, pero por curiosidad, como espectadora, manteniéndose a distancia de la multitud. La pobreza la deprime y la hace sentirse físicamente mal.

Si vistes con desaliño y le ofreces como vivienda una choza, no te hagas ilusiones.

Hay un cuento de una dama francesa que, en los jardines de Versalles, preguntó a su amante si la gente del pueblo conocía esa exquisita emoción que era el amor. Cuando le aseguraron que sí, exclamó con ofendida sorpresa: <<¡Pero si es demasiado bueno para ellos!>>. Probablemente era una Leo.

No culpes a la Leona si de vez en cuando es arrogante y vanidosa. Por naturaleza, se siente por encima de las masas, y es raro que la gente se resienta, porque cuando se siente amada y respetada, Leo puede ser la más buena y generosa de las mujeres, capaz de mostrar auténtico afecto por los niños, los desvalidos y los desamparados. En realidad, no tienes por que esperar que se baje de un trono que por derecho de nacimiento le pertenece. Si es una típica hija del Sol, será graciosa y deslumbrante y serán muchos los que reconocerán alegremente en ella a un ser extraordinario. Y en verdad lo es. Es inteligente, ingeniosa, fuerte y capaz, sin dejar de ser al mismo tiempo deliciosamente femenina. Nadie que esté en sus cabales podría considerarla vulgar.

Si tu dama es Leo, sabiendo halagarla llegarás donde quieras; ya sabes que esa es su debilidad secreta. Y te diré otro secreto, si es que piensas casarte con ella: terminará por cansarse de su jaula dorada y querrá vagabundear por la selva para ver que es lo que hacen todos los demás felinos. Estar confinada bajo un techo y cuatro paredes puede quitarle rápidamente el brillo.

Déjala que disfrute a su manera. Se te marchitará en la rama si se ve obligada a no ser más que una ama de casa, a menos que tengas el dinero suficiente para que ella pueda recibir continuamente a sus amigos y derrochar en la decoración de su hogar.

Por lo general, Leo es una alhaja como esposa. Será raro que la encuentres descuidadamente envuelta en un albornoz, con los rulos puestos y la cara cubierta de crema, y no porque descuide sus tratamientos de belleza. La mujer típica de este signo se pasa horas frente al espejo y gasta una fortuna en cosméticos, pero lo que quiere que tú veas son los resultados, no la estrategia. En ocasiones, tendrás la sensación de que eres tú quien mantiene a toda la familia de su peluquero. <<Cariño, ¿realmente tienes que gastar tanto en el salón de belleza?>> suele ser el lamento de mas de un hombre casado con una Leo, pero es que realmente a muy pocas de ellas les gusta arreglarse solas el pelo. Con un champú y un marcado se sienten mimadas, y ya sabes lo que es sentirse mimado para Leo.

A menos que tenga ascendente en Cáncer, Virgo o Capricornio, es posible que tengas que vigilar sus créditos. Es fácil que a Leo se le vaya la mano cuando se trata de renovar el plumaje o de comprar artículos para el hogar o regalos para los amigos. Su guardarropa puede ser muy abundante, y aunque su aspecto sea brillante con vestidos de noche, relucientes de lentejuelas y piedras de fantasía, o con elegantes túnicas escotadas, es probable que si es una chica típica de su signo prefiera la vestimenta informal y deportiva. Le gustan las telas suntuosas y el corte perfecto, pero no necesariamente los volados y encajes. Entre sus favoritos están las sedas naturales, los buenos tejidos italianos y los tweeds ingleses, importados. Por lo general tiene un gusto excelente, aunque un poco caro. A veces te encontrarás con una Leo que se pasa de la raya y cuya intuición del estilo se pierde entre ropas llamativas y chillonas, pero es una excepción a la norma del gusto tradicionalmente exquisito de las mujeres Leo para la moda.

Cuando invites al jefe a cenar a tu casa comprobarás que es una estupenda anfitriona, y quedarás como un genio ante él, por haber sabido conquistarla. También es probable que deje fascinada a la mujer de tu jefe, porque las chicas leoninas saben ganarse igualmente a hombres y mujeres, con su sonrisa amistosa y su personalidad abierta. Cualquiera que acierte a estar cerca de ella recibirá el calor de su sol; Leo rara vez hace sombra.

Como madre, derramará generosamente amor y afecto sobre sus hijos. Aunque no le resultará fácil ver los fallos de los niños, cuando los vea será estricta. Como no puede soportar que la ignoren, Si los niños no la respetan se encerrará, ofendida, en un regio silencio. Muchas madres Leo tienen una peculiar manera de malcriar a los niños sin dejar de imponer disciplina, por contradictorio que pueda parecer. Es capaz de jugar y retozar con los cachorros, de tener con ellos largas charlas de camarada, pero también les exigirá que se pongan en posición de firmes como soldados, les enseñará modales y les hará obedecer a los mayores. Al mismo tiempo, existe el peligro de que les dé demasiado dinero para sus gastos y de que no se resista a sus peticiones, aunque sean extravagantes. En cierto modo, es como si diera a su progenie el trato de miembros privilegiados de una familia real, amándolos sinceramente pero sin dejar de esperar que se comporten como es debido, especialmente en público. Estará orgullosísima de sus logros, y guarde el cielo al extraño que intente dañarlos o los juzgue injustamente. Pese a todo esto, no abrumara a los pequeños; ella es demasiado independiente para estar continuamente encima de ellos, y vivirá su propia vida, sin dejar de vigilar desde cierta distancia a los cachorros. Muchas madres Leo trabajan fuera de casa, pero es raro que los niños sufran de falta de atención. Cuando son mujeres de carrera, las nativas de este signo se las arreglan para equilibrar perfectamente la maternidad y el trabajo.

En ocasiones puede perder su dignidad y calma para convertirse en una gata juguetona, capaz de retozar y hasta de hacer alardes de bufonería. Puede rugir de risa, con alegría animal, pero pasado el momento retornarán la voz satinada y la regia prestancia. No hay quien pueda devolver una observación impertinente o una pregunta grosera con el frío desprecio de las mujeres Leo, a quienes disgusta toda familiaridad con extraños. Aunque puedan mostrar su humor y manifestarse sorprendentemente informales en la intimidad, de los extraños esperan siempre que mantengan su lugar.

En cuanto a la fidelidad, la mujer Leo puede hacerte pensar en un viejo brindis ingles: <<Este por mi, y éste por ti, y éste por el amor y la alegría. Te seré fiel mientras lo seas tú; después, ni un solo día>>. ¿Hace falta decir más? No sientas celos ante su don de convertirse en el centro de la atención en un salón lleno de hombres admirativos. Las cabezas siempre giran al contemplar el paso grácil de la Leona, y ella considera ese homenaje de los hombres como la cosa más natural. Es posible que incluso busque sus atenciones y se complazca en algún leve e inocente flirteo, porque su profunda necesidad de adulación y de aplauso encubre un extraño temor de no ser lo bastante femenina, y tiene que asegurarse constantemente de que la consideran deseable. Eso no significa que no siga enamorada de ti, aunque le dedique una sonrisa a tu mejor amigo y le diga que su nueva chaqueta deportiva es una maravilla. En cambio, no pruebes tú a decirle a la mejor amiga de ella que te encanta la nueva falda que lleva. Eso es muy distinto.

Si oye que te diriges a tu secretaria de manera más cordial e íntima que <<señorita Fulana>>, es posible que tu gatita deje de ronronear y te produzca un rasguño.

Ya se que no es justo. Pero si quieres ser el orgulloso poseedor de ese suntuoso y elegante plumaje, tendrás que hacer algunas concesiones. Después de todo, ser dueño de un pavo real no tiene nada que ver con poseer un cuclillo o una paloma arrulladora. Halágala en su vanidad. Es probable que ella sea importante por derecho propio, porque son pocas las mujeres Leo que pueden resistirse a competir con los hombres en cuestiones de prestigio, cuando no de dinero. Tu Leona puede ser cualquier cosa, desde actriz a cirujano.

Una de mis mejores amigas -y una de mis favoritas de este signo- es una conocida psiquiatra neoyorquina. Admito que es una profesión que le permite dar sermones y consejos (el pasatiempo favorito de Leo), pero lo hace con una sonrisa tan cálida, con tal brillo en los ojos y una simpatía tan profunda, que sus pacientes se sienten mejor por el solo hecho de estar en la misma habitación que ella. Su marido le brinda todo el respeto y la adoración que ella considera su regio derecho, pero también él tiene una profesión que lo pone a su altura: es un gran escritor y poeta, talentos que siempre impresionan el sentimentalismo de Leo. En escena, comparten igualmente el cartel ante las candilejas, pero entre bambalinas, el hombre y el que manda es él. La fórmula es perfecta para domesticar a la Leona.

Y esa es la clave para una relación sin problemas con Leo.

No dejes que ella ahogue tu personalidad pero no intentes tampoco pasar por encima de ella. Pon una estrella grande y brillante en la puerta de su camerino, y tonifica tu propio yo.

Bien sabes lo que vales, ¿no? por haberte ganado la mano de la orgullosa Leona. Entre nosotros, ¿cómo lo conseguiste? Tweedledum y Tweedledee se enfrentaron en un torneo, porque Tweedledum dijo que Tweedledee le había estropeado su sonajero.[/spoiler]

VIRGO


HOMBRE
[spoiler]-Pues si a mí se me acercara un pez
a decirme que se iba de viaje,
yo le preguntaría con que delfín.
-¿No querrás decir con que fin? -preguntó Alicia.
-Quiero decir lo que digo –replicó la Falsa Tortuga
con tono ofendido.

Lo mejor será que dejemos esto en claro desde el principio. No pongas tus esperanzas en un hombre Virgo si tu corazón está ávido de sueños románticos y cuentos de hadas, porque entonces te morirás de hambre. Un episodio amoroso con un Virgo puede significar un violento golpe contra el suelo para un alma sentimental, y eso duele.

Es un hombre que vive casi completamente en un nivel material y práctico, y que no ve mucho sentido en las novelescas abstracciones de los libros. Claro que de todas maneras el problema puede ser puramente teórico, ya que -para empezar- tendrás que hacer un gran esfuerzo para llevarle hasta algún lugar que se aproxime al umbral de una relación hombre-mujer. No es de los que irán a cantar serenatas bajo tu ventana; tendrás una larga y solitaria espera en tu balcón iluminado por la luna hasta que él se decida a trepar por el rosal (o por la escalera de incendio, si vives en un apartamento sin ascensor).

En realidad, desde muy niños los hombres Virgo tienen profundas vinculaciones amorosas, pero no es un amor del estilo del de Romeo y Julieta. Para Virgo, la principal manera de dar expresión a esta palabra es una abnegada devoción a la familia, a los amigos y a los que son mas débiles o mas desorganizados que él. Nació con un instintivo amor por el trabajo, el deber y la disciplina, y se inclina naturalmente a ayudar a los desamparados. Hasta los representantes menos evolucionados del signo, los que no llegan a semejantes alturas, se sienten un poco culpables por no estar viviendo, de algún modo, en función de un ideal de abnegación.

La forma de amor que se traduce en emociones dramáticas, promesas sentimentales, llorosas declaraciones y afecto dulzón no solamente deja fríos a los hombres Virgo: puede asustarles hasta el punto de hacerles correr para alcanzar el primer tren o autobús que salga de la ciudad. (Para Virgo, a menos que esté realmente desesperado, los aviones son demasiado rápidos y demasiado caros.) Pero, aunque parezca estar hecho de una combinación de hielo y acero, es capaz de derretirse si la temperatura es exactamente la adecuada. Hay caminos muy precisos para llegar al corazón de Virgo. Caminos secretos, y la persecución agresiva no es uno de ellos. Tampoco la coquetería ni la sexualidad, como lo han comprobado con sorpresa y desilusión unas cuantas vampiresas y mas de una insinuante sirena.

A la hora del amor, Virgo busca calidad, no cantidad. Y como la calidad es un galardón muy alto en cualquier categoría, tienen muy pocos episodios amorosos auténticos, y los pocos que tienen están, con frecuencia, destinados a ser de alguna manera tristes o desdichados. La reacción de Virgo ante una decepción de este tipo es, normalmente, sumergirse en el trabajo mas difícil que encuentren, apartarse de la sociedad en general y, en la ocasión siguiente, tener aun mas cuidado. Ya ves que tendrás que valerte de una estrategia y una paciencia considerables. El instinto básico de Virgo es la castidad, y de el sólo se aparta por una buena causa o por una autentica mujer. Mucha gente de este signo -aunque no todos, desde luego-, pueden llevar una vida de célibes con mucha mayor facilidad que cualquier otro signo solar, de la misma manera que aceptan reglas disciplinarias que no entienden, porque para ellos lo natural es aceptar su destino sin rebelarse. Si el destino decreta <<vivir solo>>, Virgo está dispuesto a aceptarlo sin demasiadas nostalgias ni traumas emocionales, de modo que por el mundo hay muchísimos Virgo solteros, aunque a su manera sean capaces de tener muy poéticos, aunque frágiles, contactos amorosos.

Sin ponerse nunca en evidencia, Virgo puede ser un maestro en el arte de la seducción sutil. Bien pueden decírtelo un par de generaciones de mujeres que temblaban por dentro cuando cierto francés sonreía con su sonrisa tímida y cortes. Maurice Chevalier no se convirtió en leyenda porque tuviera la voz de Caruso, compréndelo. Y es verdad que no era de mi generación, pero yo también sentía mariposas en el corazón al verle o al escucharle. El hombre Virgo es una mezcla de nítido intelecto y solidez terrestre. Puede ser lo bastante distante y desapegado para destrozar corazones con su forma tranquila de flirtear, pero es raro que su tendencia critico-analítica y su escrupulosa discriminación les permita que sus paseos amorosos se salgan del campo platónico. Algo tiene que arder al rojo blanco para producir verdadera pasión en el corazón de Virgo. Modesto y selectivo, no caerá en una promiscuidad indeseable, y aunque pueda acceder a algún contacto terrenal y físico, tales indiscreciones son la excepción y no la regla. La regla es un interés distante. Conozco a un hombre Virgo que una vez aceptó un papel en una de esas películas realmente burdas, <<para adultos solamente>>, pero lo hizo estrictamente por el dinero, ya que en ese momento no tenía un centavo partido por la mitad... y todavía se ruboriza cuando alguien se lo menciona. Naturalmente, un hombre es un hombre, y no todos los Virgo se mantienen técnicamente vírgenes, pero tienen siempre cierta pureza de actitud. En el amor de Virgo hay invariablemente algo limpio y casto, que jamás llega a mancillarse, ni siquiera en medio de la pasión, por mas frívola que pueda parecer exteriormente por obra de las circunstancias.

Se tomará un tiempo precioso en la búsqueda del objeto de su amor, porque es tan critico y minucioso en la elección de mujer como lo es para comer o acicalarse, o en sus hábitos de salud y de trabajo. No trates de burlarte de él ni de mentirle, que tu enamorado Virgo no vive de ilusiones; lo que quiere es una relación decente, honrada y auténtica. Sabe muy bien que las probabilidades de encontrarla son pequeñas, pero no debes esperar que se conforme con menos. Si alguna vez las circunstancias le envuelven en un episodio sórdido, puedes estar segura de que no tardará en ponerle término.

Emocionalmente, es hombre difícil de conmover. Puede pasar largo tiempo sin sentir necesidad acuciante de tener una pareja permanente. Ya es para hacerte llorar, si es que has puesto tus ojos en él. Te preguntarás si está hecho de mármol, o si es que no tiene corazón. No, no esta hecho de mármol; si, tiene corazón. Ten paciencia. La que es capaz de esperar acaba alcanzando el éxito.

De vez en cuando algún Virgo, por curiosidad o frustración, intentará deliberadamente ajustarse a un comportamiento promiscuo, simplemente para comprobar que no le falta masculinidad. Claro que no le falta, y tan pronto como lo compruebe, Virgo dejará de buscar experiencias artificiales para ponerse a prueba. Por más tranquilo y sosegado que sea, Virgo no puede mantenerse por siempre inmune a la llamada de la humana naturaleza, pero cuando sucumbe se le hace difícil admitirlo. Cuando esté al borde de la sumisión, procurará disimular con elaborada displicencia sus verdaderos sentimientos. Es algo mas que un vestigio de talento de actor, latente pero sumamente refinado, lo que se oculta en Virgo. Fingirá que no está interesado con tanta habilidad como finge estar enfermo cuando no se encuentra a gusto en una fiesta. No esperes verle reaccionar con extáticas manifestaciones de entrega ni siquiera después del compromiso, de manera que mientras todavía esté por decidir si tú eres realmente la mujer por quien renegará de su soltería, puede mostrar actitudes muy, muy frías.

Sin embargo, una vez haya llegado a la conclusión de que la cosa va en serio, se te declarará con una simplicidad conmovedora. Su amor arderá con una llama constante, jamás fluctuante como el amor de otros signos solares, y te entibiará al correr de los años con una seguridad maravillosa. ¿Y acaso eso es malo? El único rasgo de cuento de hadas que hay en el romance de Virgo es que, si está auténticamente enamorado, esperara años hasta ganar su verdadera pareja, o trepara mil montanas para llevársela a su hogar. Es capaz de enormes sacrificios para lograr ese piececito, cuando ha descubierto que calzara en la zapatilla de cristal. Una vez que ha prendido, es innegable que la llama es fuerte; es casi imposible de extinguir. Serás eternamente adorada, como la propia Cenicienta. Supongo que la treta está en conseguir encenderla. Es raro el piececito que calce en la zapatilla de cristal; el hombre Virgo es muy exigente.

Cuando ya lo hayas atrapado, no será fácil que te dé motivo de celos, y no vacilará en superar todas las asperezas provocadas por problemas económicos, familiares o por interferencias de extraños. En las dificultades materiales y emocionales mostrará una fuerza increíble, siempre que tú te mantengas a su lado. No podrás pedir un compañero mas tierno y afectuoso cuando sientas el corazón herido por una palabra cruel, o cuando estés enferma. No te cubrirá de dinero, pero no te faltará nada de lo necesario, y en cambio te cubrirá de consideración.

Un hombre Virgo es invariablemente bondadoso y considerado con todas las pequeñas cosas que tanta importancia tienen para las mujeres. Tiene una memoria clara como un cristal y probablemente no se olvidará de vuestras fechas especiales, aunque tal vez no entienda del todo por que para ti son tan importantes. Sin ser celosos ni apasionados, los hombres Virgo son sumamente posesivos. Parece una diferencia demasiado sutil, pero es importante. Aunque no te haga escenas de celos por las atenciones que tengan contigo otros hombres, conociendo su profunda posesividad no debes olvidar que con un poco de libertad basta. La mujer casada con Virgo que se aleja demasiado del fuego del hogar, y con demasiada frecuencia, puede encontrarse al regresar con que ha desaparecido su marido. La lealtad de Virgo es total, y le disgusta profundamente destruir los lazos familiares, pero cuando su sentimiento de decencia está herido, no vacila en cortar limpiamente por lo sano, ante el tribunal de divorcios. Nada de complicados procesos de separación. Lo que se acabó, se acabó. Adiós y buena suerte. Ni siquiera la excepcional claridad de la memoria de Virgo le llevará a verter lágrimas sentimentales sobre el pasado, por la sencilla razón de que es capaz de disciplinar su memoria con la misma firmeza con que domina sus emociones. La autodisciplina es parte de su naturaleza. Un Virgo que ha tomado una decisión, se va, y una vez que se ha ido, no hay lágrimas ni disculpas que puedan hacerle cambiar de opinión. Jamás será victima de la ilusión de que encolando los pedazos rotos se restaurará la perfección de algo que ha sido gravemente dañado.

Si has puesto tu corazón en un hombre Virgo, será mejor que te esfuerces por mantener la cabeza libre de telarañas cuando estás con él. A Virgo le enferman la ignorancia, la estupidez y el pensamiento chapucero, casi tanto como la suciedad y lo vulgar, y es mucho decir. Mas vale que la chica que haya atrapado un corazón Virgo se vista con elegancia y tenga un cerebro bien perceptible bajo su pulcro peinado... y atención, que he dicho pulcro peinado. A Virgo le gustan las mujeres limpias de cuerpo y alma, y que se vistan bien, pero que no vivan pendientes de la moda.

No es necesario que seas una especialista en cocina, pero por favor, no tengas la ingenuidad de pensar que un marido Virgo permitirá que le alimentes con latas. Una buscadora de placeres, egoísta y sin imaginación, no llegará a ninguna parte con un hombre Virgo, aunque el sex appeal le salga hasta por las orejas. Es el último hombre del mundo a quien podrás encontrar fugándose con una corista sin sostén, aunque es posible que le preste el suéter si ella tiene frío. Y cuando se trata de definir bien las cosas, lo que Virgo busca es una esposa, no una amante en ningún sentido del término.

Por lo general, los hombres Virgo no tienen grandes anhelos de ser padres. Su personalidad no necesita, al parecer, de los hijos para realizarse emocionalmente, y son gente que tiende a tener familias reducidas. Sin embargo, cuando el hijo o los hijos han nacido, Virgo es un padre muy escrupuloso y que jamás se toma a la ligera sus responsabilidades. Se pasara horas enseñándoles cosas a los niños y transmitiéndoles sus propias normas de conducta. Estará bien dispuesto para ayudarles con los deberes y probablemente hará mil sacrificios por sus pasatiempos, lecciones de música, salidas de campamento y, especialmente, por sus estudios universitarios. Un padre Virgo dará muchísima importancia al intelecto y será rígido con sus hijos en cuestiones de ética, cortesía y buena crianza. Hasta los divorciados se preocuparán de que su progenie esté bien atendida, vivan donde vivan, y de que reciban la educación adecuada. Por lo general, los hijos de padres de este signo crecen sabiendo amar y respetar los libros y la cultura. Es raro que un padre Virgo malcríe a los niños, mas bien les impondrá siempre la necesaria disciplina. Todo esto está muy bien, pero puede ser necesario que haya más expresiones físicas de afecto entre el padre Virgo y sus hijos, ya que esta expresión no es algo que él logre con naturalidad. A menos que desde la primera infancia de sus hijos haga un esfuerzo en este sentido, es muy posible que un día Virgo descubra que se ha levantado una barrera infranqueable entre él y los hijos que tanto ama. También tiene tendencia a mostrarse demasiado crítico, a esperar demasiado y demasiado pronto y a ser excesivamente estricto.

Virgo esperará que te preocupes por su salud, pero también él te atenderá y te mimará cuando estés enferma. Es posible que de vez en cuando -y hasta frecuentemente- tenga sus ataques de chifladura y malhumor, pero una cosa es segura: si le dejas en paz, no se apartará de su camino para empezar a discutir contigo. Déjalo que se las arregle con su humor gruñón y te sorprenderás de la ternura con que te lo compensará. Déjalo que se preocupe, que le hace bien; para Virgo, es una especie de ejercicio mental. Pero si las preocupaciones están afectando a su estado físico, arráncale de ellas sugiriéndole algo interesante o diferente para hacer. No es difícil llamar la atención mental de Virgo, aunque si pueda serlo conservarla.

Ahora que ya sabes lo que te espera, si sigues todavía enamorada de ese señor Virgo, puedes esperar un futuro bastante satisfactorio. Tendrás un marido alerta y bien informado, que no esperará que tú atiendas todos sus caprichos ni que te muestres todo el tiempo atractiva y fascinante, con un toque de extracto detrás de las orejas y una rosa entre los dientes. (Aunque tal vez espere que tengas una pastilla de jabón en cada mano.)

Será formal y agradable, si tú eres discreta con sus defectos. Y después de todo, no tendrá tantos, salvo que tú creas que su manera de pasar el dedo por los muebles, todas las noches, para ver si hay polvo, es un defecto. Son pequeños hábitos, sabes. No importa lo que haga, procura no protestar. Recuerda que él no está hecho para soportar el mismo tipo de análisis crítico que él aplica a los demás. Hazte a la idea de que él te criticará, y no le des importancia: Virgo no puede dejar de buscarle cinco pies al gato. Una vez que hayas dejado de resentirte por eso, podrás relajarte y disfrutar realmente de tu leal e inteligente compañero. No es un ángel, no verás que le broten alas en los hombros. Pero muchas esposas se sentirán envidiosas de ti.

Después de todo, ¿cuantas mujeres están casadas con un hombre trabajador y apuesto, que mantiene la casa limpia y  ordenada, se acuerda de los aniversarios y hace milagros con el talonario de cheques? ¿Cuantas mujeres tienen un marido inteligente, que se viste bien, rara vez sale con sus amigos o se le van los ojos tras otras mujeres y es generalmente atento y considerado? Vuelve a fijarte bien. Eso, ¿no es más que un reflejo de las luces de la calle alrededor de su cabeza, o podría ser...? No, cómo va a ser una aureola. Que tontería, después de la forma en que te rezongó la otra noche, en el teatro, cuando le desparramaste un puñado de cacahuetes salados en las rodillas. Claro que no. ¿Con ese carácter podrido? Y sin embargo, tiene una especie de aureola, y cuando sonríe, y tú te miras en la claridad de sus ojos... bueno, está bastante bien mientras no llegue alguien con alas de verdad.[/spoiler]

MUJER
[spoiler]<<Jamás se habrá olvidado del todo que
si bebes mucho de una botella donde dice veneno>>,
casi seguramente te sentará mal,
tarde o temprano.

A veces ella misma se avergüenza tan severamente
que los ojos se le llenaban de lágrimas.

Si te imaginas a la mujer Virgo como una doncella dulce y virginal, pura como la nieve recién caída, ya verás como se hacen pedazos tus ilusiones. Virgo no es una ninfa arrodillada junto a un estanque, envuelta en una túnica de gasa. Lamento estropearte la imagen.

Una mujer Virgo es capaz de dejar a su marido por un hombre a quien conoció en algún océano remoto, de tener un hijo de su amante sin preocuparse del matrimonio y de enfrentar con la cabeza bien alta a un mundo hostil. Nada de eso es muy púdico ni virginal. Hay mucho que aprender sobre este tierno y frágil símbolo de la feminidad sin mancha, y en primer lugar, que su columna vertebral está hecha de acero inoxidable.

Es verdad que básicamente es tímida; eso no te lo discuto. Las chicas Virgo no se suben a un cajón para pronunciar fervorosos discursos, ni arrasan ellas solas con un bar, como las mujeres del Lejano Oeste. Tampoco verás que las arresten por conducir borrachas, y te daré cinco dó1ares por cada una que encuentres en el reparto de una revista picaresca. Pero una mujer Virgo es una mujer, con todas las armas y astucias necesarias, incluso una férrea determinación de perseguir la felicidad sin importarle a dónde la lleve el camino. Algunos punzantes espinos en la ruta no harán que se desmaye ni que gima débilmente pidiendo ayuda.

Cuando oigas hablar de una mujer Virgo que ha violado las reglas de la sociedad, asegúrate de leer bien entre líneas. Su mentalidad es intrínsecamente pura, eso es cierto. Pero también el amor es puro; el verdadero amor, y a Virgo no le interesa el de ninguna otra clase. Es capaz de escalar las montanas mas altas y atravesar el mar agitado en galochas y chaquetón de marinero, una vez que se ha movilizado en ella el espíritu de Mercurio, que puede oscurecer considerablemente esa imagen etérea y graciosa. Recuerda también que el verdadero regente de Virgo, el distante Vulcano, es el dios del trueno. Una Virgo que considere imperfecto su matrimonio y encuentre un amor sin macula (o crea haberlo encontrado, lo mismo da), no vacilará en cortar los antiguos vínculos. Cuando usa el escalpelo, lo hará con la calma y precisión de un cirujano. Por más que deteste destruir el círculo de la familia, Virgo detesta más la hipocresía.

Una vez que haya aceptado un amor como ideal y verdadero, la pureza de la idea que ella tiene de la relación tiene primacía absoluta sobre todos los pedazos de papel legal del mundo. Es la única mujer del zodiaco que puede ser absolutamente práctica y divinamente romántica al mismo tiempo. Esa situación, la de aventura amorosa junto a un océano remoto, puede parecer superficialmente sin fundamento e inmoral. En realidad, es un predecible ejemplo de cómo Virgo puede mostrarse fiel a su genio cuando se ve ante una decisión difícil. En una situación así, se angustiará al extremo ante la reprobación social, pero la angustia no alterará su conducta, como no alterará tampoco la pureza de sus motivaciones. Es un ejemplo perfecto del firme sentido práctico que da a Virgo su elemento de tierra, unido a la cualidad mental, etérea y orientada hacia lo ideal de Mercurio. Una vez que el amor de Virgo se enciende, arde al rojo blanco, y con su intensidad y unicidad de propósito puede dar motivos de vergüenza a las pasiones de otros signos solares. Sin embargo, para encenderlo puede hacer falta cierto tiempo.

Admito que los aspectos físicos y ardientes del amor pueden estar un tanto suavizados en las mujeres típicas de Virgo, pero hay en ellas una misteriosa y serena cualidad de espera, una <<pasión del espíritu>> que, para los hombres que prefieren la delicadeza de los sobreentendidos en amor, es una cualidad sumamente satisfactoria.

Es una perfeccionista, pero eso no significa que sea perfecta. Tiene sus rasgos negativos, que pueden ser bien fastidiosos. Para empezar, las mujeres Virgo están tercamente convencidas de que nadie puede hacer las cosas con tanto orden y eficiencia como ellas, y lo que realmente le revienta a uno es que -por lo general- nadie puede. También son insoportables con la puntualidad. ¿Alguna vez has hecho esperar a una mujer Virgo a quien hubieras citado? Cuando se sienta molesta o irritable, no te hará una escena ni te tirará botellas a la cabeza, pero puede ponerse arisca y quisquillosa si la haces enojar. También puede ser que te riña, directamente. Alguna vez es posible que una mujer Virgo llegue a parecerse a una arpía, pero en general no llegan tan lejos. Llévale flores, admite que te comportaste mal y no discutas. No te servirá de nada, a Virgo no podrás vencerla. Su elemento es la tierra, de modo que valora las creaciones de la naturaleza, y un ramillete puede calmar su irritación. En cuanto a las disculpas, que sean breves y precisas. Nadie puede tomar por tonta a Virgo. Su claridad de visión detectará la más elaborada de las mentiras del más hábil enredador, y la más tenue mancha de lápiz de labios en el cuello de una camisa. Puede ser limpia en sus intenciones, pero desde luego no es ingenua.

No quiero decir que vaya a revisarte la ropa que envías al lavadero, por lo menos mientras no estéis casados. Después, como estará en su casa, no se sentirá tan culpable al hacerlo.

Son mujeres que padecen un bloqueo mental cuando se trata de admitir sus propios errores, como si tuvieran un bloque de madera ante el cerebro, de manera que será prudente que, simplemente, te ahorres el intento. Por frustrante que sea, la mayoría de las veces tendrá razón, de modo que ¿a que discutirle? Cuando hayas conseguido que vuelva a su estado de ánimo normal, es tan deliciosa que ya no te importará quien ganó o perdió. Si no resulta demasiado hiriente para tu orgullo masculino, te resultaría provechoso seguir sus consejos financieros, o dejar que sea ella quien organice el presupuesto. Es concisa y práctica, y capaz de detectar pequeños errores que hasta a un contable público se le escaparían. (Salvo que tenga influencias negativas en su carta natal, o que tenga un ascendente impulsivo.)

Si empiezas a salir con una mujer Virgo, pule tus modales y tu gramática. No verá con buenos ojos que uses lenguaje de cuartel o que bebas el agua del aguamanil. No te pongas a masticar apio muy cerca de sus oídos, y en cuanto a comer mazorca, será mejor que te olvides. Dile en todo caso al camarero que te lo desgrane y te lo sirva en el plato. Tampoco pasarás el examen si eres desaliñado en el vestir. Si te has enamorado de Virgo, es mejor que te resignes a afeitarte dos veces al día, y lo mismo te digo para las duchas. Báñate en loción para después de afeitarte, cepíllate bien el traje, ponte una camisa limpia, cuidado con los modales, y hazte limpiar los zapatos antes de empezar a cortejar a una chica de estas. Y una última advertencia, muy valiosa: la próxima vez que llegues tarde, finge que no te has dado cuenta de la hora que es. Entra en su casa con porte colérico y, cuando te pregunte que te pasa, dile que esa tonta y ridícula biblioteca del demonio (no se te ocurra usar palabras mas fuertes que esas) cierra siempre cinco minutos antes del horario estipulado. No importaría si fuera de vez en cuando, pero es que todas las noches te cierran las puertas cuando tú todavía tienes que guardar todas esas publicaciones científicas. Eso le hará olvidar tu retraso.

No la lleves al hipódromo ni la dejes ver cómo pierdes el salario de una semana con esa estupenda yegua en la quinta carrera, por media cabeza. Las historias de color subido, guárdalas para los almuerzos con los amigos, y repítele siempre cuanto te alegra que ella no sea una de esas mujeres tornadizas. ¿Acaso no es cierto? Y tampoco es una lapa. Las mujeres de Virgo no se van a los extremos. Ella puede cuidarse sola, gracias, pero para hacerlo no necesita portarse como un hombre.

No la abrumes con tus encantos físicos ni la abraces como un oso cuando vais en el metro; tampoco precipites el beso de despedida la primera vez que salgáis juntos, ni tal vez la décima... espera el momento justo. En general, procura evitar las escenas sobreactuadas. Muévete con lentitud, con gracia y con gusto, si no quieres terminar en la orquesta por tu torpeza. Y ya que hablamos de teatro, es probable que a ella le encante. Y los desfiles también. La pompa y el ornamento, la emoción dramática, sirven de escape para sus propias emociones, tensamente controladas. Además, como crítica es excelente. El desarrollo de su intelecto y su gusto artístico, combinados, explican la agudeza de su percepción. Si pudieras conseguir que lo entendieran los productores de Broadway, te verías inundado de entradas gratuitas para los estrenos de prueba en los teatros suburbanos. Casi siempre, una mujer Virgo se adelantará a los comentarios de los críticos. Para definirla, discriminación es una de las palabras claves. Le encantan las obras de teatro, los conciertos y los libros, pero critica severamente su contenido, de la misma manera que te criticará la corbata y la forma de peinarte, por no hablar de lo que dices y de lo que haces. Para ella, criticar es tan natural como respirar para ti. Virgo es la eterna perfeccionista, y sin ella andaríamos todos bastante sucios y desaliñados. Pero no se te ocurra criticarla a ella, que eso va contra las reglas. Aquí, la regla de oro decididamente no es válida. Lo que ella te hace, es mejor que tú no se lo hagas. La cristalina claridad de su pensamiento hace que, por dentro, tenga tanta conciencia de sus propias imperfecciones como de las tuyas, y como la evaluación que hace de sí misma es tan frecuente como severa, de ahí que tenga la sensación de que no necesita que tú la ayudes. De ella se puede decir con verdad que es <<el peor de sus críticos>>.

Lo bueno de enamorarte de una mujer como ella es que se hará cargo de todas tus preocupaciones, y es posible que incluso disfrute con ello. Evitará que caigas en el ridículo sin hacerte sentir disminuido en tu hombría, un arte que bien podrían imitar las mujeres nacidas bajo otros signos solares.

En cuanto a la fidelidad, alguna vez sabrás de una excepcional mujer de Virgo que, por sus razones propias e insondables, ha decidido mandar al diablo la virtud, pero por lo común en esos impulsos, que no suelen durar mucho, hay el deseo de demostrarse algo a si misma. Las mujeres Virgo que alguna vez dan unos pasos por la florida senda de la promiscuidad tienen la habilidad suficiente para ocultar el traspié, y de todas maneras ese comportamiento es excepcional. Lo habitual es que, si te ama de veras, puedas dejarla tranquilamente durante un mes en una isla desierta, con el hombre más atractivo que conozcas. ¿Dos meses? Bueno, la mujer Virgo es humana, en definitiva; no es una computadora que camina y habla. Tiene un corazón más cálido de lo que se imagina la gente, y sus emociones pueden volverse tormentosas, aunque no se tome el trabajo de anunciarlo en la cartelera. La naturaleza emocional de Virgo es contenida, pero no inexistente. Recuérdalo, que eso te levantará el ánimo.

Aunque sean fastidiosamente meticulosas con las pequeñeces, las jóvenes Virgo también pueden ser las criaturas mas generosas, afectuosas y buenas del mundo. Considera su perfeccionismo como una virtud y no como un vicio. Con toda la precipitación y la impulsividad que imperan en el mundo, ¿que haríamos sin la agudeza visual y mental de Virgo? Aun en los momentos en que te irrite con su actitud crítica, encontrarás en ella algo encantador que es totalmente irresistible. Claro que tú ya lo habías descubierto; si no, no estarías afeitándote dos veces por día ni yendo todas las noches a la biblioteca. La suavidad de sus modales y la dulce claridad de sus ojos han funcionado como debían. Es probable que hayas descubierto incluso lo divertida que es cuando no se la presiona, y lo despierto que es el ingenio que se oculta en su linda cabecita. Hay algo amable y extraño en la risa de la mujer Virgo, que cuando se suelta suena como un repique de campanillas.

Como no tiene ilusiones, no intentes venderle espejismos. Para ella, la verdad es belleza, y la belleza es verdad. Acostúmbrate a aceptar que limpie los ceniceros cada tres minutos, ten paciencia con los gatitos que recoja, y tendrás quien se ocupe con femenina gracia de la rutina de la pipa y las pantuflas. Solamente con alguien en quien confía se compartirá ella, cautelosamente, y para Virgo las cosas pequeñas significan mucho. Pese a su modestia y timidez naturales, tiene la fuerza y la reciedumbre suficiente para que otros puedan encontrar en ella consuelo ante la tormenta. El silencioso valor y el profundo sentido de la responsabilidad de la mujer Virgo actúan con frecuencia como un mágico cemento que mantiene unidas a las familias grandes. Es probable que sea buena cocinera, y jamás te envenenarás con la sopa que ella haga. Encontrarás tu casa limpia y acogedora, y sobre la mesita del café un gran tazón lleno de manzanas, no de bombones de chocolate (que son perjudiciales para los dientes y para la salud, en general).

Probablemente nunca verás a tus hijos corriendo por el barrio con las narices sucias, la cara pringada de mermelada o las zapatillas rotas. Tampoco te encontrarás deditos que te rompan los cigarrillos o que pinten a la acuarela tus papeles personales. Ella se ocupará de la disciplina. Es raro que la mujer Virgo tenga más de uno o dos hijos
u/Nessie Junio 13, 2012, 10:28:44 PM
LIBRA


HOMBRE
[spoiler]-En mi juventud -dijo su padre- me interesó el Derecho
y discutía todos los casos con mi mujer;
y la fuerza muscular que eso me imprimió
en la mandíbula
me ha durado por el resto de mis días.

Con este hombre tendrás un consejero gratuito. Tendrá la solución perfecta para todos tus problemas, y una respuesta para cada pregunta que le hagas. Pero será inútil que esperes de él la respuesta a todos tus sueños de doncella: algunos te los cambiará, y te discutirá los otros. Un hombre Libra puede ser tan chiflado como un cocodrilo con urticaria, y su hábito de racionalizarlo todo, incluso el amor, te pondrá frenética... o te dejará en la impotencia de la derrota.

Así y todo, es mi deber advertirte que una vez que estés atrapada y enredada en el encanto de Libra, no te será fácil escapar. Tratar de zafarse del abrazo de un oso es cosa fácil, comparado con el esfuerzo de liberarte de un hombre Libra. Si intentas escapar, te persuadirá con argumentos tan lógicos e inteligentes que no tendrás la menor esperanza de rebatirlos a menos que te hayas graduado en Derecho. Además de ejercitar contigo su inigualable capacidad de razonamiento, se mostrara tan caballero y gentil que te olvidarás de esa frustrante incongruencia de su naturaleza que antes te fastidió. Y cuando te sonría, algo te pasará por dentro. El corazón se te derretirá.

A partir de ese momento, habrás perdido la batalla. Sus sueños serán tus sueños, y nada te importará tanto como hacerle feliz. Buscarás esa sonrisa porque la necesitarás para sobrevivir, como un viajero sediento necesita el agua. Hay que ser una mujer de corazón muy duro para resistirse a la sonrisa de Libra, y aun así, tendrías que recurrir a toda tu decisión para escapar al magnetismo de su pureza. El encanto de Libra no es como la persuasión hipnótica de Escorpio. La atracción de Libra es lógica y real, de ninguna manera sobrenatural. No tiene nada de magia negra; obra por el sometimiento, dictado por el sentido común, a su atmósfera celestial.

Por otra parte (para usar la muletilla favorita de él) habrá veces en que la balanza de Libra se enloquezca a fuerza de contradicciones. Tendrás que gritarle, arrojarle al lago o colocarte cabeza abajo para conseguir que te preste atención y obligarle a hacer una jugada. No seas tan ingenua como para pensar que el amor será terso y eternamente tranquilo, por mas que su signo esté regido por Venus. Si recuerdas bien la mitología romana, sabrás que Venus tenía sus días de descanso. Aun así, cuando la balanza se equilibra, vivir con Libra puede ser tan embriagador como un cáliz de dorada ambrosia, en un clima de risas y descuidada libertad que solo conocen los dioses en el Olimpo.

Para el varón Libra medio, tomar una decisión no es tarea menos agotadora que domar un búfalo salvaje; y una vez tomada, si sospecha que cometió un error, puede cambiarla sin previo aviso. Conozco a una mujer que quería establecer una sociedad comercial con un Libra, y a golpes tuvo que aprender esta legendaria característica del signo. Una mañana de verano se citaron para desayunar, llenos los dos de entusiasmo y de planes optimistas para el futuro. Cuando el futuro socio de ella la dejó, camino de su despacho, mi amiga empezó a preocuparse. Las promesas parecían casi demasiado buenas para ser verdad, de modo que le telefoneó para asegurarse de que todo no era un sueño. El seguía entusiasmado, le repitió todas sus promesas y planes, y determinaron un día de la semana siguiente para volverse a encontrar. Antes de colgar, el se dio cuenta de lo que pasaba y la tranquilizo. <<De paso -le dijo- quería decirte algo, ya que en unos días no volveremos a vernos>>. Vaciló apenas (un signo al que ella no dio importancia) y continuó con firmeza: <<Quería decirte que... bueno, lo que quería decirte es que no te preocupes, que no cambiaré de opinión. Seguiremos adelante con el asunto, tal como está planeado>>.

A la semana siguiente, como él no la llamó, mi amiga volvió a telefonearle. <<¿Has estado fuera de la ciudad?>>, le preguntó. No -contestó él lentamente-, no te llamé porque quería pensarlo mejor -larga pausa-. Creo que primero tendría que probar algo con un presupuesto mas reducido. Nuestro proyecto conjunto lo pondremos en marcha en la primavera que viene, te lo prometo. Es que... bueno, he decidido que es mejor dejarlo para entonces, y dejarlo reposar un poco ahora, ¿sabes?>>

Movida por el natural resentimiento y la desilusión que la embargaron ante tan inesperado retroceso, la mujer tomó su propia decisión. Jamás volvería a hablarle. Evidentemente, ese hombre era tornadizo e indigno de confianza, y además, cruel. Un mes después se encontraron en la calle, y él se detuvo para saludarla. Desprevenida, ella balbuceó un par de saludos distantes y convencionales e inmediatamente se arrepintió de no haberle negado el saludo. Entonces él sonrió, y fue el acabose. Mi amiga se convirtió otra vez en su mejor propagandista. El era incapaz de maldad, y con ella también. Hasta el día de hoy sigue defendiéndole, y si se entera de que algún sueño mas ha vuelto a derrumbársele, siente un deseo ilógico de ayudarle a recoger los pedazos, para verle sonreír otra vez.

Ahora, si eso es lo que puede suceder cuando una mujer se ve envuelta en un asunto comercial con un hombre Libra, imagínate cual sería tu estado mental y tu posibilidad de resguardarte, si llegaras a enamorarte de uno de esos seductores imposibles. Simplemente, ninguna prevención es excesiva. Acorázate, y vuelve la cabeza cuando él sonría. Tápate con algodón los oídos cuando empiece con sus convincentes argumentos, con esa voz de seda que te hace erizar los pelitos de la nuca.

La palabra amor y la palabra Libra son prácticamente sinónimos. Libra inventó el romance, y lo refinó hasta convertirlo en un arte, con un virtuosismo que Leo, Escorpio y Tauro -lo que es decir mucho- no pueden igualar. Para Libra, las delicadas estrategias de Cupido son talentos innatos. Se valdrá con facilidad y soltura de todas las tretas, y rara vez se le escapará la chica. Sin embargo, cuando la haya conseguido, no siempre sabrá que hacer con ella. ¿Se aprovechará del desvalimiento de ella, o le propondrá matrimonio? ¿O las dos cosas? ¿O ninguna? La batalla mental se inicia, y vivir en el jardín del Edén con un Adán de este tipo puede ser lo menos parecido a un éxtasis.

Hasta los noventa años, por lo menos, Libra no perderá interés en el sexo opuesto. Si es feliz en su matrimonio, puede ser un interés puramente académico, pero es una materia que jamás le aburrirá, aunque se limite a imaginarse como sería guiar por un salón de baile imaginario a cada chica bonita que aparece en las inmediaciones.

Como al varón Libra el arte de amar se le revela con tanta facilidad -y con precocidad tan asombrosa- y como casi siempre sus excursiones románticas por la selva del amor terminan coronadas por el éxito, se enmaraña con muchísimas enredaderas. Libra no pretende herir los sentimientos de nadie, pero ignora beatíficamente el dolor que puede causar cuando se pone de ánimo discutidor. Le enferma decir que no, pero es raro que se dé cuenta de que las postergaciones son más crueles que terminar directamente con un asunto que no tiene perspectiva alguna de felicidad. En la situación opuesta, cuando los sentimientos recíprocos llevan a ambos tan cerca de lo sublime como en esta tierra pueden llegar los humanos, la agonía puede ser igualmente prolongada y tortuosa. Solo Acuario puede mostrarse más temeroso de hacer una jugada definitiva, en un sentido o en otro. Si tiene la sensación de que no es justo con alguien en su propia vida, contigo, o hasta con alguien de su pasado romántico reciente, su dolorosa indecisión no tendrá fin. Para el, ser injusto es un crimen casi equiparable al asesinato. El deseo de no mostrarse cruel puede llevarle a un matrimonio equivocado, cuyo destino no puede ser otro que el tribunal de divorcio, pero también sus interminables dilaciones pueden ser causa de que pierda el amor de su vida. Ya ves que su actitud es un arma de doble filo, tan capaz de destrozar un amor verdadero como de cortarle una tajada de matrimonio indigerible. Para ambas cosas, la cura es deshacerse de falsos sentimientos.

Es imposible negar la tendencia a la versatilidad en los hombres Libra. Especialmente durante la juventud, tienden al jugueteo. El impulso natural de Libra le lleva a estimar las posibilidades de una mujer de cada tres o cuatro que encuentra, para ser su auténtica compañera del alma. Es frecuente que sufra una confusión irremediable entre amistad y amor. Lo sorprendente, con todos sus tanteos y experimentaciones, es que los varones Libra no anden mas frecuentemente con el corazón destrozado. Son capaces de olvidar con ofensiva rapidez y, excepción hecha tal vez de Géminis o Sagitario, los que menos se permiten el lujo de evocar con pena el recuerdo de un amor no correspondido o de un romance que no llegó a ser. Es posible que reciba algunas magulladuras, pero las heridas no serán permanentes, salvo en casos muy excepcionales; entonces, pueden ser devastadoras mas allá de todo lo imaginable, pero eso sucede tan rara vez que no encontrarás muchas excepciones a la regla. Es mas fácil encontrar a un hombre Libra, blando de corazón y desprevenido, en las garras de una mujer apasionadamente decidida que le ha metido en la cabeza que abandonarla sería un pecado solo inferior a romper los diez mandamientos todos juntos. Atrapado en semejante red, Libra puede ser un desdichado prisionero del amor; pero los dos extremos son excepciones, y la mayoría de los hombres de este signo se las arreglan para mantener una libertad que les permita disfrutar del romance en la mayor medida posible, sin dejarse atar por lazos sentimentales.

A Libra no le interesa demasiado desenterrar tus secretos. A primera vista puede parecerte que si, pero pon mas atención. Es frecuente que se le escapen cosas que pasan bajo sus propias narices. Todo el mundo se dará cuenta, salvo el. Aunque discuta hasta que el infierno se congele, su propósito no es rastrear motivaciones personales, sino recrearse en teorías abstractas, para poder llegar a un juicio equilibrado. Sus preguntas no se dirigen a descubrir la oculta neurosis de nadie. Simplemente, desea aislar los hechos y volverlos a colocar en el lugar adecuado. Brillante en la 1ógica y astuto en la nacionalización, discutirá los pros y los contras, y su conclusión será las más de las veces certera, exacta, sensata y práctica. Ni siquiera Salomón en toda su sabiduría podría superar el equilibrio final de una decisión típica de Libra. Lo que no tiene es inclinación a considerar los matices personales o la maraña emocional que pueden estar por debajo de la superficie. Le basta con los hechos y no necesita más. A su juicio, la profunda penetración del carácter que pueden mostrar Piscis, Escorpio o Acuario enturbiaría la claridad de la imagen que él ve. Instintivamente siente que esas honduras psicológicas no son su línea, y es verdad.

Si tú eres derrochona, deducirá simplemente que el dinero se te va como si fuera agua, y que es arriesgado darte crédito. El hecho de que al dilapidar estés buscando seguridad emocional no le interesa en absoluto. Él no es tu psiquiatra. Si eres ahorrativa, lo único que a él le interesará será estudiar cuidadosamente tu frugalidad para formarse un juicio exacto de tus costumbres; no sentirá ningún deseo de descubrir tu miedo secreto a perder la independencia, al ser pobre. La promiscuidad será motivo para que te señale sus riesgos, la frigidez dará lugar a discusiones aún más prolongadas sobre el aislamiento de toda compañía humana, pero Libra se negará a conocer las experiencias traumáticas que produjeron la primera o de los profundos y arraigados sentimientos de inadecuación que son el origen de la segunda. Libra es el juez, y el juez se dedica a tomar sabias decisiones basadas en un cuidadoso estudio de los hechos, pero no a preguntarte por que el color rojo te pone nerviosa, ni a procurar entender la compulsión que te hizo cerrarle la puerta con llave a tu marido cuando se puso ese pijama con rayas rojas. Recuerda siempre que para Libra, el motor de la discusión no es otro que la curiosidad abstracta. Puede parecer que indaga, pero no es así. Tampoco es tan fisgón ni hablador como parece. Indagar en un secreto recibido en confidencia de un Virgo típico es como romper el secreto de la confesión.

Todo eso hace que sea enormemente confiable, pero un poco duro para los sentimientos de uno. Puedes confiar tranquilamente en él, pero te hará sufrir cuando te des cuenta de que ni siquiera sospecha tus necesidades más íntimas. Aunque quiera complacerte, será raro que muestre la suficiente comprensión de tus calladas esperanzas para que satisfaga todos tus anhelos (salvo que tenga un signo de agua en el ascendente, o que la Luna este en un signo de agua). El simple hecho de que técnicamente sea un amante experto no basta para que en relación con tus estados anímicos sea la personificación de la empatía. Ya le cuesta bastante hacer frente a los suyos propios. Nada puede ser mas irritante que lo que sucede cuando corres hacia él a contarle lo profundamente que alguien te ha herido. Tú quieres que te compadezca, y ¿con qué te encuentras? Su primera pregunta será: <<¿Y tú que le hiciste?>>. Después te hará ver que tú estabas igualmente equivocada, hasta que sientas deseos de gritar de indignación insatisfecha. Pues date el gusto y grita, que de todos modos él no tomará partido si piensa que has sido injusta, y todas las implicaciones emocionales se le escaparán.

Esta incapacidad de Libra para advertir la necesidad de su pareja de hallar una comprensión profunda siempre provoca problemas. Puede parecer increíble que sea tan intuitivo para lo abstracto, tan brillantemente lógico en sus deducciones, tan capaz de pensar con claridad y de mantener bien abiertos la mente y los ojos, y que sea tan irritantemente obtuso para todo lo que a uno puede hacerle sufrir o vibrar por dentro. Pero es una de esas incongruencias con las que tendrás que aprender a vivir, si es que vas a vivir con Libra. Claro que con su gentileza y con esa sonrisa, se hace más fácil de soportar.

A menos que en su carta natal haya influencias desfavorables, Libra no será rígido con el presupuesto. Por el contrario, suele ser mas bien prodigo con el dinero. Le gusta gastar en los objetos o actividades que en su sentir proporcionan belleza o felicidad. Prepárate a ser una buena ama de casa, porque vuestro hogar será regularmente un centro de hospitalidad, casi a cualquier hora del día o de la noche (salvo durante los períodos en que el necesita descanso, porque entonces no le gustará que le molesten timbres, teléfonos ni visitas). No le arrastres a lugares atestados donde tendrá que sentir la presión de los cuerpos y donde el ruido ofenda su espíritu de armonía. Una multitud de extraños afecta su equilibrio interno. Todo Libra siente un rechazo instintivo ante el contacto físico con la humanidad en masa. Su vida social estará generosamente condimentada con gente inteligente y chispeante, pero cuando el grupo supere el par de docenas de cuerpos a 37ø, Libra saldrá corriendo en busca de aire. Si de pronto te deja sola en un teatro atestado de gente, sin darte explicaciones, no pienses que te odia; simplemente ha sufrido un ataque de claustrofobia, típico de Libra.

El camino mas rápido hacia el desinterés que te llevará al divorcio es tener la casa en desorden. Mantén la radio y el televisor con poco volumen y procura que los olores de la cocina no lleguen a sus delicadas narices. Si es necesario que hagas sopa de cebolla y pan untado con ajo, inunda los alrededores con ambientador de olor a pino hasta que la casa huela como los bosques de los Grandes Lagos. Una esposa que sirve a su marido Libra el pan sin sacarlo de la envoltura de plástico, que le haga usar toallas de papel en vez de servilletas y que deje fuera de su sitio la botella de leche o el paquete de copos de cereales se encontrara mucho antes de lo que espera viviendo la vida no tan alegre de divorciada. Colgar las medias del barrote de la cortina del baño, ni pensarlo. Olvidarse de sacudir el polvo o de hacer las camas puede mantenerle en un estado constante de discordia emocional. Para escapar de la desarmonía se refugiará en siestas cada vez más largas, y saldrá solo más noches cada vez, hasta que finalmente se rompa por completo la comunicación. Él, personalmente, puede ser tan descuidado como seis cerdos, pero esperara que tú recojas los calcetines y dobles los periódicos que deja desparramados por el suelo. Si las cortinas de color cereza no combinan con la alfombra marrón, puede pasarse años poniendo mala cara, sin que llegues a saber jamás por que. Mejor que optes por el decorado pastel. Con la bondad típica de Libra, es posible que no se queje, pero que encuentre cada día más atractiva a su secretaria, que tiene un gusto exquisito.

El varón Libra aborrece la confusión, y realmente necesita armonía para mantener su estabilidad. Su hogar debe ser un bello oasis tranquilo que le aísle de la ruidosa discordia del mundo exterior, para que su balanza no esté permanentemente desequilibrada. Como el rara vez indaga en los motivos, tu tendrás que ser lo bastante despierta para adivinar por que nunca está en casa, o porque cuando está se pasa todo el tiempo durmiendo. Recuerda que la introspección no es su fuerte, de modo que el analista tendrás que ser tú. Jamás sospechará que su desdicha tiene su origen en el hecho de verte a ti con la cara cubierta de cremas, y a los niños pringados de jalea. Tal vez no se dé cuenta de que le enferma la cortina anaranjada de la ducha, o que la litografía de Washington atravesando el Delaware que cuelga sobre la chimenea le pone los nervios de punta. Aunque no entienda bien por que siempre se olvida de darte el beso de las buenas noches (y el de los buenos días), su mentalidad lógica le dirá que algo no funciona, y eso lo hará sufrir más de lo que deja ver. Recoge los periódicos y los juguetes, limpia y ordena la casa, échate tu mejor perfume, quítate los rulos, baja el volumen del televisor, compra para el cuarto de baño unas cortinas azul cielo y hazte con una linda reproducción de Degas para poder quitar a Washington de encima de la chimenea. Una mañana, al despertarte, te encontrarás con que estás casada con un hombre nuevo, que muestra una actitud totalmente distinta.

Los niños siempre saldrán ganando con su sentido de la justicia. Él cuidará de que los mayores no se aprovechen del bebé, o de que los pequeños no estropeen la bicicleta de los más grandes. Un padre Libra ejercerá la disciplina con tranquila autoridad, y tratará de dar una razón lógica para el castigo, que rara vez será administrado mientras se halla bajo los efectos de la ira. Como tú, los niños se derretirán bajo su encanto y, también como tú, se fastidiarán ante sus constantes debates y discusiones. Un hombre Libra, cosa extraña, no suele esperar con entusiasmo el nacimiento de los hijos, pero cuando han llegado advierte que su amor es mas grato que la soledad y se sumerge en su condición de padre con sincero deseo de disfrutarla; normalmente, termina siendo un papá embobado. Sin embargo, jamás permitirá que su afecto de padre ocupe el lugar del sentimiento romántico que le liga a ti. Para los nativos de este signo, hombres o mujeres, la pareja es lo primero, los retoños lo segundo. Y no temas que su amor por ti disminuya a medida que aumenta la familia... siempre y cuando hayas cambiado esas cortinas de color cereza o la alfombra marrón, una u otra, desde luego, y que los platos sucios no se amontonen continuamente en la cocina.

Un último consejo astrológico. Si estás enamorada de un Libra, y segura de que las cosas tienen que ser así, adelante: ve y proponle todo lo que quieras proponerle, incluso el matrimonio. Se sentirá aliviado de que tú tomes la iniciativa. Pero ten cuidado con esa veta de perversidad que le lleva a dejarte decidir a ti y después, cuando las cosas no marchan bien, señalarte alegremente: <<Tú tomaste la decisión, no yo>>. Si no estás segura de que sabes lo que haces, la discusión no terminará nunca. No hay más que una manera de empezar con él. Dile: <<Si, yo lo decidí, porque si dejaba que lo hicieras tú, todavía estaríamos ahí parados en la esquina bajo aquel farol, en la lluvia, diciéndonos "Te amo", y los dos muriéndonos de neumonía>>. Te lo discutirá, naturalmente, pero un momento antes -o después- de que le partas la sartén en la cabeza, te sonreirá, con aire despreocupado... y ahí estarás de nuevo bajo el farol, en la lluvia, diciéndole <<Te amo>> una vez mas. Creo que fue por ahí por donde empezamos.[/spoiler]

MUJER
[spoiler]Y así continuó, tomando primero un partido
y después otro, y haciendo de todo ello
una verdadera conversación...

Generalmente le daba excelentes consejos
(aunque ella misma rara vez los siguiera)...

Una vez un niño me hizo una pregunta que no era fácil de responder. Quería saber por que las señoras se ponen pantalones y los hombres usan agua de colonia gratamente fragante. Con mi típico estilo Aries, le tranquilicé con una respuesta impulsiva. <<Mira -le dije rápidamente, antes de que se le ocurrieran mas interrogantes fastidiosos-, eso es porque en cada hombre hay un poquito de mujer, y en cada mujer un poquito de hombre. Ahora, vamos a jugar a las damas>>.

Retrospectivamente, me enorgullezco bastante de mi instantánea sabiduría marciana. La afirmación es válida hasta cierto punto para todos los signos solares, y superválida para Libra. En el más viril y recio de los varones Libra encontrarás algún rasgo del sexo opuesto, y la misma jugarreta le hace Venus a sus compañeras femeninas.
Libra puede ser tan delicada como un vaporoso conejito blanco, y su voz un dulce susurro persuasivo. Puede vestirse con sedas y encajes, y llevar el pelo fragante de colonia. Hasta puede parecerte una muñequita que podrías levantar con una mano (aunque un ascendente Tauro o Sagitario la haría bastante mas pesada). Pero con toda su feminidad, la dulzura de sus modales y el encanto de su gracia, esta muchacha se encuentra sorprendentemente cómoda usando pantalones, y le caen perfectamente. Sus procesos mentales siguen una lógica masculina y, en cualquier discusión que se te ocurra emprender, pueden estar a la altura de los tuyos, y hasta superarlos ocasionalmente... aunque el aspecto femenino de Libra es, generalmente, demasiado astuto para permitir que te des cuenta de eso hasta no haber pasado sana y salva la meta de la luna de miel. Durante la estación de conquista Libra se cuidará muy bien de ganarte una partida de ajedrez, pero no se pasará la vida manteniendo su agudeza mental oculta tras los graciosos hoyuelos. En algún momento te verás enfrentado con el despliegue de su potencia cerebral.

La mayoría de las mujeres Libra sacarán a relucir su ingenio tan pronto como se presente un tema que ofrezca la menor posibilidad de discusión. Puede ser cualquier cosa: por que no debes usar cuello con botón, o que es lo que pasa para que no te asciendan en el trabajo. (Respecto a esto último, ella pensará que es en parte por culpa tuya, y en parte de tu jefe. Con Libra, cualquier cosa termina siendo seis de un lado y media docena del otro, de modo que todo resulte igualado.) Si te niegas a morder el anzuelo, ella discutirá consigo misma. Una chica Libra es capaz de empezar sola un altercado, de seguirlo sola y terminarlo sola, majestuosamente. Es posible que tu única contribución sea un <<pero, ¿por qué?>> o <<a mi no me lo parece>>, pero en ocasiones es todo lo que ella necesita para lanzarse a un brillante monólogo que puede durar una hora, o mas. Mientras dure, sin embargo, es probable que tú te sientas inundado por su encanto. Cada tres frases, mas o menos, se encenderá esa deliciosa sonrisa, insoportablemente, hasta que termines cambiando de opinión con tan poco esfuerzo como ella cambia de sexo al asumir las prerrogativas del hombre para después convertirse de nuevo en una conejita mimosa. Te convencerá con lógica, pura y clara, sin que tú pierdas mucho, a no ser tu orgullo, que tampoco echaras demasiado de menos, bajo el hechizo de esa fascinante sonrisa. Y por lo general tiene razón, porque sus decisiones son tan cuidadosamente sopesadas como las del Tribunal Supremo. Las mujeres Libra no necesitan que se las empuje mucho para poner en marcha una comparación verbal entre dos puntos de vista cualesquiera. Una temporada de actividad política le dará montones de oportunidades para aguzar su retórica y pulir su talento discursivo. Es muy capaz de trabajar en política, una vez que haya decidido que partido y que candidato la convencen.

Aparte esa tendencia típica de su signo a pesarlo todo dos veces para estar segura de no equivocarse, puede ser una mujer estupenda para un hombre que se sienta atraído por el amor, el compañerismo, o ambas cosas. Su tendencia a discutir se basa en un sincero deseo de llegar a una decisión imparcial. Podría ser peor. Por lo menos, no va estableciendo sobre la marcha sus propias reglas, ni se resiste obstinadamente a todo razonamiento, como las mujeres nacidas bajo otros signos solares. Además, la mayoría de sus opiniones van formuladas con un tacto diplomático que en alguna medida suaviza el golpe.

Tal vez la mejor manera de hacer que valores a tu mujer Libra sea darte un rápido panorama de lo que pasaría con los otros signos solares en una situación simple. Supongamos que se está hablando de tarjetas de visita. ¿Habría que usarlas actualmente, o están ya anticuadas? Además, ¿que aspecto deberían tener? Hagamos un rápido recorrido del zodiaco, suponiendo que tú eres el único hombre en una habitación, con doce mujeres. (Espero que te resulte una suposición agradable.) La discusión sería más o menos en estos términos:

Aries: Yo no las necesito. Me basta el teléfono.

Tauro: Yo rara vez voy de visita. A mi me visitan.

Géminis: ¡Tarjetas de visita! ¿Quién tiene tiempo para eso?

Leo: Bueno, si fueran realmente muy locas y de aspecto impresionante...      I

Virgo: Tendré que ver en el Consejero Social que es lo que dicen...

Sagitario: ¡Ay Dios! ¿Queréis decir que la gente todavía encuentra tiempo para esas minucias?

Escorpio: Si no están en casa, peor para ellos. Los que se lo pierden son ellos, no yo.

Acuario: Pero, ¿estará lloviendo fuera? Me pareció que oía un trueno.

Cáncer: Las tarjetas son tan impersonales... Yo prefiero dejar una nota.

Piscis: Yo percibo siempre cuando no está la gente, y las visito únicamente cuando por un mensaje subliminal se que me quieren ver.

Capricornio: La costumbre es correctísima, pero no tiene ningún sentido hablar del diseño. Si no esta impresa, no es una tarjeta de visita.

Libra: Bueno, todo depende, si uno quiere hacer lo que es correcto, hay que tener tarjetas. Como gesto es encantador. Por otra parte, en nuestros tiempos podría parecer rebuscado usarlas, y una mujer moderna está demasiado ocupada para preocuparse por esas cosas. Claro que hay que considerar las razones que hay tras la costumbre. Y además, hay gente para quien las tarjetas son un lujo; si constituyen una carga para el presupuesto, no son necesarias. Sin embargo, si uno lo mira desde otro ángulo, no se puede dejar de pensar que en nuestro ritmo frenético actual faltan la belleza y la gracia del ayer, así que podría ser un dinero bien gastado. Y claro que tienen que ser impresas, aunque también algo diferente podría reflejar la personalidad individual. Una persona creativa podría diseñar sus propias tarjetas... pero la gente muy sociable podría interpretar mal esas tarjetas tan individualistas. Quiero decir que a los Rockefeller no les parecería bien. Pero, si uno lo piensa, ¿quien va a visitar a los Rockefeller? A los amigos de uno les encantaría que uno fuera original, pero es probable, que una impresión simple sea más aceptable. Por lo menos es lo que a mi me parece. Pero claro que...

Ahora, cuando ya ha examinado todos los pros y los contras, frunce un poco el ceño, esforzándose por elegir entre sus propios argumentos para llegar a una decisión firme y válida. Ya ves que lo único que se puede decir de Libra es que es justa y que procura llegar en todo a un juicio equilibrado. Es posible que te aburran un poco sus digresiones sobre temas tan mundanos como las tarjetas de visita, pero cuando se trate de algo que realmente importa, apreciarás sinceramente sus esfuerzos por ser justa y su capacidad de dar un juicio correcto después de haber sopesado todos los factores. Otras mujeres pueden dar cualquier opinión que no refleja más que su naturaleza individual, y tampoco les importa mucho lo que pienses tú o la exactitud de la respuesta. Para una mujer Libra, eso de que lo que ella piensa es lo que está bien, no es válido. Tu opinión es tan digna de respeto como la de ella y la de Platón, mientras no se tome una decisión, tras haber llegado a la conclusión de las imperfecciones de los argumentos de ella, de los tuyos y de los de todos los filósofos.

La mayoría de las chicas Venus trabajan antes y después de casarse. Buscan el dinero por las cosas bellas que con el se pueden comprar. Las aves de Libra necesitan montones de hermosas plumas para su suntuoso nido. Les gusta la ropa buena, los perfumes caros, la música clásica y... ¿no había dicho alguien que Libra era masculina? Si, yo. Es un aspecto de ella. Pero cuando la veas con esos peinados tan bonitos, apenas si advertirás que es tan cabeza dura. Las mujeres Libra necesitan grandes sumas de dinero, sobre todo para poder alejarse de la sordidez y la fealdad de ambientes discordantes, que de hecho pueden llegar a hacerles caer enfermas, emocional y físicamente. Pero hay otra razón para que trabajen, otra razón para que Libra quiera dinero: su hombre. Si hay una cosa que Libra atesora por encima de todas en este mundo temporal, es el hombre a quien decidió amar, honrar y domesticar.

No puede jugar sola y, tanto en los negocios como en el amor, las sociedades constituyen su mas autentica necesidad. No le gusta trabajar sola, y es literalmente incapaz de vivir sola. Cuando visitan a un astrólogo, a las mujeres Libra no les interesan, realmente, más que dos preguntas: Si no es una, es siempre la otra. Ya sea <<¿Cuándo conoceré a alguien a quien realmente ame?>>, o bien <<¿Cuándo encontraré a alguien con quien establecer un negocio?>>. Para ella el matrimonio es una empresa conjunta, y las reglas son casi tan estrictas como las de una organización corporativa. Tú eres el presidente de la asociación y recibes los honores de tal. Ella es la presidenta del Consejo de Administración, la que a su manera, femenina y protectora, impedirá que tú cometas errores. Su naturaleza está hecha para el trabajo en equipo, y querrá participar en la mayor cantidad de intereses y actividades tuyos que le sea posible. De buen grado abrirá su casa a los invitados de su marido, y es lo bastante femenina como para seguirle cuando él decida cambiar su profesión, mudarse de ciudad o cultivar nuevos amigos. Todo eso es especialidad de ella, que está ahí para allanar el camino y asegurarse de que el no lo eche todo a rodar con alguna acción impulsiva o un juicio mal meditado.

Realmente, tendrás que darle crédito. La mujer típica de Libra no tiene deseo alguno de ser una piedra al cuello de su marido; más bien desea apartarle las piedras del camino. No es, ni con mucho, tan dominante en la superficie como lo es por dentro, porque lo último que puede querer Libra es formular una serie de afirmaciones de las cuales tú pudieras hacerla responsable mas adelante. En la mayoría de los casos, pisará con suavidad (a menos que tenga ascendente Aries... y si te metes con una mujer que tenga una doble influencia cardinal como esa en su carta, vas a tener muchos problemas).

Por término medio, las mujeres de Libra son muy intelectuales y están dotadas de sorprendente poder para el análisis, que te puede ser realmente útil para ayudarte a resolver problemas de negocios. Libra rara vez deja que sus emociones le impidan llegar a una decisión desapasionada o a un punto de vista equilibrado, y por lo general podrá asesorarte mejor que tu banquero. Naturalmente, su capacidad en esos aspectos puede llevarla a suplir a muchos, y no solo eso, sino que si es una muchacha típica de Venus ofrecerá las perlas de su sabiduría en la bandeja de plata de su encanto y de su amabilidad para la sugerencia. Su mano de hierro calza leve guante de terciopelo, y es tan suave el codazo con que puede apartarte del mal camino para reencauzarte por el bueno que podrías jurar que el cambio fue idea tuya. Normalmente, un hombre Aries, Escorpio, Leo o Tauro levantará un pedestal a su mujer Libra, para adorarla. Y no hace mas que justicia, porque ella también le adora. Las visitas que lleguen al nido de amor de una joven Libra felizmente casada tendrán la sensación de encontrarse frente a Adán y Eva, antes de que se les apareciera la serpiente, y lo estropeara todo. (Dos personas Libra, si se casan, se convertirán invariablemente en arrullantes palomas o en adversarios que se muestran los dientes. Se irán a un extremo o al otro ya sea en forma permanente o alternada.)

Son muchas las gratificaciones que se derivan de la convivencia con una mujer Libra. Jamás te abrirá las cartas, porque simplemente no se le ocurriría semejante vileza. Jamás revelará tus secretos comerciales a los amigos ni te pondrá en situación incómoda en presencia de tu jefe. Es posible que su encanto lo someta a él también, con esa misma sonrisa que le sirvió para derretir tu corazón la primera vez que la viste. Hay algunas mujeres Libra, con posiciones desfavorables de Marte, que en ocasiones pueden permitirse excesos emocionales, o bien comer y beber mas de lo que les conviene, pero son muy, muy escasas. Aunque alguna que otra vez una de ellas pueda dar un traspié con su balanza, tarde o temprano volverá graciosamente a su estado normal de celeste armonía. Habrá momentos en que te preguntarás si es un ángel o un demonio, pero lo mas frecuente es que sean los ángeles quienes juegan de su lado.

Probablemente, no te quejarás por falta de demostraciones físicas de su amor, porque es tan sentimental como el encaje antiguo, y tan afectuosa como tiene derecho a serlo cualquier mujer. Aunque sus mimos y arrullos sean sinceros, esas miradas dulces, la ternura de la caricia, el abrazo cálido y la profusión de besos también son una cortina de humo bastante efectiva para su oculta tendencia masculina. No hay ley que diga que la sinceridad no pueda tener aplicación práctica.

Es posible que tu hogar parezca uno de esos anuncios de las revistas, con un alfombrado de pared a pared. Los colores estarán armonizados y los muebles serán de buen gusto. Los cuadros colgarán derechos, y generalmente las comidas se servirán a la hora en punto. Con la mayoría de las chicas de Venus puedes contar también con: servilletas de hilo, platería sellada, velas encendidas, vino, buena música y un menú equilibrado. Si tienes en cuenta la claridad de su mente y lo chispeante de su ingenio, realmente no puedes pedir mucho más. Para Libra, ser mujer es una especie de trabajo de dedicación exclusiva y dura toda la vida, y en algún momento alcanzará la perfección. Será raro que ese aspecto masculino de su voluntad te resulte molesto, a menos que seas uno de esos machos imposibles que quieren andar por ahí gritando como el rey Enrique VIII, y que esperes que las mujeres de tu vida se conduzcan como consortes obedientes y temerosas de perder la cabeza si se les ocurre decir algo mas que <<sí>> o <<no>>. Tu cónyuge Libra, decididamente, dirá algo más que <<sí>> o <<no>>, porque le gusta hablar. Pero también sabrá halagarte escuchándote, cuando tengas necesidad de un público bien dispuesto. Es a la vez dulce y fuerte, y no son muchas las mujeres que pueden hacer con éxito un número de tan delicado equilibrio.

La suavidad de sus modales y su serena capacidad para refrescarte la frente con calentura pueden hacerte pensar que Libra es débil y desvalida, o que se mostrará temblorosa y femenina en momentos de crisis. En ese caso te equivocas de medio a medio. En la composición de su delicada feminidad entran nueve partes de acero. El hecho de que el detalle se te haya escapado cuando ella, valiente y astuta, se esforzaba por hacerte morder el anzuelo durante aquellas primeras partidas de ajedrez en que siempre se dejaba ganar, no es motivo para que sigas toda la vida ciego. La próxima vez que se produzca una situación de emergencia en la familia, abre bien los ojos y ya verás quien es la que mantiene la estabilidad del barco. En realidad, quiero decir. No es necesario que la verdad te despoje de tu hombría. Nadie más que tú sabrá cuanto necesitas la ayuda de su mano en el timón, cuando las cosas se ponen difíciles. Ella jamás se jactará de lo que hace ni te privará de nada, a no ser de buena parte de la responsabilidad. Da gracias de que sea tan de fiar. Además, ¿no está realmente guapa con sus pantalones, cuando se ocupa del jardín o va al supermercado? Las mujeres con pantalones están muy bien, siempre y cuando tengan la sensatez suficiente para ponerse organza y volados en las fiestas, y sedas crujientes en la intimidad. Y ella la tiene. Una de sus cualidades más valiosas es su capacidad de esconder su mentalidad rápida y aguda tras una increíble feminidad.

Una madre Libra amará y cuidará tiernamente a sus hijos, pero... ¿la verdad?, ellos irán después que tú. Son los socios minoritarios, pero tú eres el presidente de la compañía, y eso es un hecho básico que Libra jamás olvidará. Les dará un gran trozo de su corazón, pero jamás dejará que se adueñen del rincón que te entregó a ti antes de que ellos llegaran. Si con sus juegos perturban tu descanso, puede mostrarse muy estricta, y si te desobedecieran se enojaría mas que si la desobedecen a ella. De pequeños, tus hijos serán dulces y limpios, y pulcros y corteses de adultos... si es que tú no los echas a perder, a lo que ella no se opondrá porque el dueño y señor eres tú. No es más que otra de esas decisiones que posiblemente dejará en tus manos para no correr ella el riesgo de equivocarse. Las madres Libra, generalmente dulces, pueden ser firmes cuando es necesario. Nunca descuidarán a sus hijos ni los ignorarán, pero la verdad es que si Libra decidió ser madre, fue ante todo para darte a ti más felicidad. Una de las primeras cosas que les enseñará a decir a los niños cuando aprendan sus oraciones será: <<Dios bendiga a papá>>. Jamás permitirá que te falten al respeto, pero si tú te pones un poco demasiado exigente ella les enjugará las lágrimas, y hasta les dará furtivamente un caramelo cuando se te haya ido demasiado la mano.

Claro que si los dulces la tientan demasiado puede ponerse gorda. También es posible que se demore mucho en una fiesta, o con una botella de vino. Y habrá veces en que sea un poco mandona, y otras en que los oídos se te cansen de oírla. Pero todas esas cosas sucederán únicamente cuando su balanza emocional esté momentáneamente desequilibrada, y ya volverá a ocupar el justo medio cuando el mal momento haya pasado. Salvo que alguien le apoye un pie en alguno de los platillos, la balanza de Libra siempre termina por equilibrarse. Si uno de los platillos baja un poquito, añade algo de afecto en el otro, y ya subirá. Si el otro se inclina bajo el peso de una excesiva tristeza, quítale un poco con tu comprensión y reencontrarás su hermosa armonía.

¿Que otra mujer podría tener el porte de una princesa cuando la llevas al baile y después, en un abrir y cerrar de ojos, atarse las botas, ponerse el mono de leñador y ayudarte a cortar la leña para el fuego? Le sobra gracia para lo primero y fuerza para lo segundo. Si a nadie se le ha ocurrido componer una canción con el nombre de tu amada Libra, escribe tú una melodía con tiempo de vals, bien ritmada, y dedícasela. Fortissimo.[/spoiler]

ESCORPIO


HOMBRE
[spoiler]Fíjate en los ojos. Pueden ser verdes, azules, castaños o negros, pero serán siempre penetrantes y de una intensidad hipnótica. A la mayoría de las personas les pone nerviosas e incomodas la mirada de un Escorpión. Tendrás que ser tú quien rompa el ensalmo y aparte primero la vista, porque a mirar, Escorpión siempre te ganará. Es una identificación infalible de la personalidad plutoniana. Los ojos de Escorpio se te clavan profundamente, despiadadamente, como si te atravesaran el alma. Y así es. Después, escúchale hablar. Su tono puede tener la suavidad del terciopelo, ser ronco o cortante; el habla será lenta y mesurada o entrecortada y brusca, pero lo que diga nunca quedará en la penumbra. El ego de Escorpio es total. El Escorpión sabe lo que es y sabe lo que no es, y su conocimiento no cambiará por nada que pueda pensar nadie. Los insultos le resbalan y los halagos no le mueven ni medio centímetro. Él no necesita que nadie le señale sus vicios ni sus virtudes. En el mejor de los casos, coincidirá tranquilamente con tu apreciación; en el peor, sospechará de tus motivos.


La próxima vez que estés con un grupo de gente, saca a colación el tema de los signos solares, y comenta que con un poco de práctica, es bastante fácil reconocerlos. Cuando alguien te inmovilice con una mirada hipnótica y declare con suprema confianza que no podrás adivinar su signo, dile con firmeza: Tú eres un Escorpión. Tal vez sea la primera vez que parpadea. Pero la fijeza de su mirada no se alterará más que un instante; rápidamente recobrará la fría compostura que exhibía antes de que tú descubrieras su cuidadoso disfraz. Si alguna vez tropiezas con un Escorpio charlatán y de mirada huidiza, catalógalo como una excepción astrológica tan rara como el dronte. Hay gente nacida en noviembre que tiene en su carta astrológica influencias planetarias condicionantes de inquietud, pero de lo que se trata es de que aprendas a conocer al Escorpión típico. De los de tipo nervioso encontrarás muy pocos. La naturaleza puede ser modificada por otras influencias astrales, pero en pequeña medida.


La mayoría de los plutonianos son de físico poderoso. Tienen rasgos notablemente fuertes, nítidos y bien dibujados, y son de nariz prominente, aguileña a veces. De ordinario, la tez es muy pálida y casi traslucida, y las cejas, espesas, se unen sobre el puente de la nariz. La presencia misma de Escorpio irradia una vitalidad restallante y eléctrica que le traiciona. Por más tranquilo que procure mostrarse, semejante fuerza vital no se puede ocultar por completo. Los hombres suelen ser de brazos y piernas muy velludos, a veces con reflejos rojizos. La mayoría tienen pelo y ojos tirando a oscuros, pero no te olvides que hay gélidos tipos rubios, de los cuales Grace Kelly y Billy Graham son excelentes ejemplos. Gélidos por fuera, claro. La equilibrada calma superficial del carácter plutoniano es una estrategia para ocultar su bullente naturaleza íntima. Su dominio de la personalidad es envidiable. Por más que se hayan agitado sus emociones, rara vez aparecen reflejadas en el rostro impasible e inmóvil de Escorpio. Son gente que cultiva orgullosamente y a conciencia una expresión vacía. Ordenan a sus rasgos que se mantengan inmóviles, y la cara les obedece. (¿Cómo iba a atreverse a desobedecer a Escorpión?) Rara vez verás que los traicione el rubor, un gesto o una mueca. Las sonrisas son raras, pero auténticas. El cuerpo sigue las mismas órdenes que el rostro. No es fácil observar sobresaltos, tics o movimientos nerviosos; son gente a quienes la confusión no encoge ni el orgullo hincha. Sus reacciones se mantienen siempre en un mínimo absoluto, porque el arte de Escorpio consiste en indagar incesantemente en la naturaleza y los motivos ajenos, en tanto que él se mantiene inescrutable, y en eso es un experto.


Es importante recordar que hay un tipo particular de Escorpiones que se mueven y hablan con bastante rapidez, y demuestran tener una modalidad amistosa y abierta. Mírale profundamente a los ojos y piensa realmente en algunas de sus acciones pasadas, en su verdadero comportamiento. Toda esta grata charla no es más que un juego; por dentro, son tan duros y determinados como los exponentes más típicos del signo. Hasta es posible que sean un poco más peligrosos, porque su disfraz es mejor y te engañarán con más facilidad. Si empiezas a tratar a uno de ellos como a un tipo cordial y bonachón, puedes estar buscándote problemas. Hay que estar en guardia con todos los Escorpiones, y no quiero decir que sean malos; simplemente, no son blandos ni ingenuos. Hay algunos que se dan cuenta de que la intensidad de sus ojos les traiciona y usan frecuentemente gafas de sol, de noche incluso. Si le dices a Escorpio que tiene un gran talento y que algún día se hará famoso, te contestará tranquilamente y sin darle importancia: Si, ya lo sé. Si le pides que te haga un favor, la respuesta será igualmente simple: Si, claro que si, o: No, no puedo.


Si eres sensible, no le pidas su opinión o su consejo porque te dirá la verdad, brutal y desnuda. Tú le preguntaste y él te responde. Escorpio no halagará con falsedad a nadie para conseguir una ventaja o hacerse un aliado; la adulación está por debajo de él. Cuando te diga algo agradable, atesóralo: puedes estar seguro de que es sincero y sin adornos. Si te dice que tienes buena voz, deja de cantar en la ducha y busca un micrófono. Si te dice que tu voz es estupenda, preséntate tranquilo al Metropolitan Opera House. Hasta es posible que, sin esfuerzo alguno, aparte de tu camino algunas montañas en su afán de ayudarte. No creas todo lo que se dice del egoísmo de Escorpión. Escucha en cambio a algunos de los afortunados que han recibido de él prudentes consejos y conocen su generosidad. Por naturaleza, Escorpio atrae fervorosos y leales admiradores, o enemigos rencorosos y que le envidian. Pero incluso estos últimos, a regañadientes, le respetan, y ya verás cómo se guardan de desafiarle abiertamente.

El ejemplo de los pocos que lo hicieron es un vivido y doloroso recordatorio de que hay que andar con pies de plomo para atacar a Escorpión y a su planeta, Plutón. Recuerda que Plutón rige la potencia nuclear. Sin embargo, hay en estas gentes una obsesiva dulzura, y también, con frecuencia, una tierna simpatía hacia los enfermos y los sufrientes. El toque de Escorpión puede ser tierno y fresco, también ardiente. Su posición solar le da la posibilidad de seguir varios caminos. Puede imitar al Escorpión nocturno, que no solo pica a los demás sino que puede matarse con su propia picadura, por el solo placer de picar, o puede imitar la senda ascendente y gloriosa del Águila que es su símbolo, elevándose por encima de las limitaciones terrestres y usando su fuerza con prudencia y justicia. Grandes generales como McArthur, presidentes como Theodore Roosevelt y científicos como madame Curie y Jonas Salk son águilas. Los presidentes de los Estados Unidos nacidos bajo este signo superan en número a los de cualquier otro.


En cuanto a los Escorpiones nocturnos, es posible que ya alguno de ellos te haya picado. La antigua astrología se refiere a ellos como serpientes. No es difícil adivinar a que categoría pertenecen los que conozcas. También hay algunos plutonianos que se quedan a mitad de camino entre el Águila y el Escorpión, victimas de su propia magia negra: son las Lagartijas Grises. En ellas, el supremo sacrificio de si se convierte en preocupación neurótica por sí misma, y las dotes psíquicas se vuelven temerosa aprensión de males que acechan, dispuestos a golpear en cualquier momento. El orgulloso valor se retuerce sobre sí mismo y, en vez de buscar la venganza implacable del Escorpión que pica o de elevarse por encima de tales amarguras, como las Águilas, se retraen amargamente en una maraña de odio ante cualquier minucia, esperando que el destino castigue a sus enemigos, en un deseo casi inconsciente de destrucción sin acción directa.


Escorpio muestra intensa lealtad a los amigos. Mayor amor no se conoce, que el del hombre que da la vida por sus amigos. Entre los Escorpiones hay quienes literalmente lo hacen, por los amigos, la familia o los seres amados, ya sea en el campo de batalla o en una crisis civil. El soldado Escorpio salta instantáneamente, por instinto, a desafiar las balas y poner a salvo al camarada herido. El bombero da su vida para rescatar a un niño de un edificio en llamas. A veces, la gente de Plutón da la impresión de buscar inconscientemente la violencia, como un deliberado desafío a sus fuerzas.[/spoiler]

MUJER
[spoiler]Considera cualquier cosa, pero no llores...

La mujer Escorpio tiene una belleza profunda y misteriosa. Es magnética, orgullosa y totalmente segura de sí, pero tiene un único dolor secreto: no haber nacido hombre.

Desde aquí puedo casi percibir la furia, cuando las mujeres  Plutonianas oigan esta revelación. No hay hembra Escorpio que no se sienta mujer de pies a cabeza, y hasta mi lector, si está enamorado de una de ellas, se preguntará de qué estoy hablando. Como si esa chica no tuviera encanto y seducción más que suficientes. Pero yo no he dicho que tuviera aspecto masculino, ni tengo intención de insinuar que en su papel de mujer no se desempeña estupendamente. Es sólo que, en un nivel inconsciente, preferiría ser hombre. Menos restricciones, más oportunidades. Es el único secreto que la mujer Escorpio se oculta incluso a sí misma, y no le hace gracia verlo revelado.

Una vez que la niña Escorpio ha entendido la diferencia entre escarpines rosados y celestes, se resignará a usar los rosados, porque no hay nadie mejor para sacar el mejor partido de una situación. Pero el rosa no es su color natural. El verdadero matiz de su naturaleza es el castaño oscuro o un profundo rojo vino, colores nada femeninos. Sin embargo, hay que reconocer que ella es muy capaz de hacerte creer que lo son. Conozco una que es maestra en el arte de mostrarse como una gatita frágil y vaporosa. Ronronea de manera tan convincente que la mayoría de los hombres la toman por una ultra femenina Piscis, caen en la trampa y, cuando se despiertan, están magullados, pero algo han aprendido: no era una gatita.

Las mujeres Escorpio desdeñan a los miembros de su sexo que fracasan como novia, esposa y madre, una vez que ha aceptado los papeles. Una chica  Plutoniana mantendrá a raya su deseo de dominar, mientras hace una magnífica demostración de feminidad, y lo hará con más sutileza que las más masculinas Aries, Leo o Sagitario. Por lo menos, actuará de es modo mientras dure el galanteo. En algunos casos, el varón desprevenido se llevará la gran sorpresa cuando se sacuda el arroz de los zapatos y las ilusiones de los ojos. A diferencia d las mujeres marcianas, por ejemplo, Escorpio sujetará sus impulsos y magnetizará a un hombre con el denso perfume de s mirada exótica, al tiempo que se deja encender lánguidamente el cigarrillo; es una actitud mucho mas sexy que prender ella misma, agresivamente, un fósforo y echarle a él el humo en la cara. Y Escorpio lo sabe... y sabe muchas otras cosas. Tal ve otra chica se te arrojaría en los brazos y proclamaría a grita su amor desde los tejados. Escorpio se te acercará andando de manera lenta y seductora, y te transmitirá en silencio y privadamente su mensaje. Es increíble, pero son mujeres que puede mostrarse seductoras en tejanos, pantalones de montar o zapatillas de baloncesto. Tal vez eso sea debido a su voz ronca acariciante. Se de una que usaba siempre un gorro de béisbol (en serio) durante todo el tiempo que su futuro marido la cortejó, y se pasaba el tiempo hablando de los resultados de los partidos. De todas maneras, estaba tan seductora como Mata Hari, y se salió con la suya (le hipnotizó, como siempre).

Es posible que la impresiones, pero no que reaccione ansiosamente ante tu aproximación. No esperes que entorne insinuantes y largas pestañas al mirarte, ni que te adore con devoción ciega. Muchas mujeres Escorpio, amén de lo independientes, tienen pestañas cortas. Además, con esos bellos ojos misteriosos capaces de leer con tanta claridad el pensamiento, no necesita mucho más adornos. Susúrrale algo romántico que a otra chica le haría perder la cabeza, y Escorpio se limitará a clavarte una mirada intensa y penetrante que desnudará inmediatamente tus intenciones mas auténticas. Es un aparato humano de rayos x, así que no flirtees con ella. Si no la tomas en serio, le estas haciendo perder el tiempo e insultándola, y yo no te aconsejaría que insultes a Escorpio; puede ser peligroso. Si no sabes a que me refiero, pregúntale a alguien que lo haya hecho, y es posible que te cuente algunas historias que te pondrán los pelos de punta.

Bien se yo que esta peligrosa femme fatale puede ocultar sus vengativos poderes tras una sonrisa trémula, modales encantadores y la voz más sobrecogedora que imaginarse pueda. Pero los astrólogos tenemos que ser versados en estas cosas, y es importantísimo que sepas en que te metes. Después de todo, eres tú quien está empeñado en domesticarla... o en protegerte de ella, lo que sea. Probablemente las dos cosas.

Puedes estar seguro de que el cielo no sabe de furias como las de una Escorpio cuando pierde su firme control habitual sobre las intensas emociones íntimas de Plutón. Puede ser despótica y dominante, sarcástica y frígida, y después llegar a una temperatura de 1OO grados. Es capaz de poner cruel veneno en el odio y abandono orgulloso en el amor, de vociferar como una arpía furiosa o de susurrar como la más afectuosa de las tórtolas, pero de una cosa puedes estar seguro: jamás se quedará en las medias tintas.

La mujer Escorpio tiene un don desconcertante que puede hacer que te corran por la columna escalofríos de hielo. Es una forma peculiar de magia negra, que ella maneja con tal pericia como para hacer que parezca auténtica brujería. Una vez que tus ojos se hayan encontrado con los de ella, tienes muy pocas posibilidades de escapar. Con su místico sexto sentido, es frecuente que Escorpio pueda reconocer a su futura pareja en la primera mirada, y de alguna manera transmitirá instantáneamente lo que percibe. Tus reacciones pueden ser de dos clases. O quedarás irremediablemente atrapado en su hechizo e irás tambaleante a entregarte con armas y bagajes o, presa de un terrible susto, tendrás ganas de escapar pidiendo socorro. ¿Que prisa te corre?

Quédate por ahí un rato. Es posible que termines por encontrar que es eso de la vida; ella lo sabe. Y te lo enseñará. En todo caso, deberías sentirte halagado de que te considere digno de su extraña mirada. Una mujer Escorpio no puede disculpar la debilidad en un hombre; lo que ella busca es ambición y valor. Quiere un varón capaz de dominarla y de hacerla sentir orgullosa, sin que, por eso, perturbe su individualidad secreta. Espera que él sea fuerte, masculino y más apuesto que los que fracasan como novia, esposa y madre, una vez que han aceptado los papeles. Una chica  Plutoniana mantendrá a raya su deseo de dominar, mientras hace una magnifica demostración de feminidad, y lo hará con mas sutileza que las mas masculinas Aries, Leo o Sagitario. Por lo menos, actuará de ese modo mientras dure el galanteo. En algunos casos, el varón desprevenido se llevará la gran sorpresa cuando se sacuda el arroz de los zapatos y las ilusiones de los ojos. A diferencia de las mujeres marcianas, por ejemplo, Escorpio sujetara sus impulsos y magnetizara a un hombre con el denso perfume de su mirada exótica, al tiempo que se deja encender lánguidamente el cigarrillo; es una actitud mucho mas sexy que prender ella misma, agresivamente, un fósforo y echarle a él el humo en la cara. Y Escorpio lo sabe... y sabe muchas otras cosas. Tal vez otra chica se te arrojaría en los brazos y proclamaría a gritos su amor desde los tejados. Escorpio se te acercará andando de manera lenta y seductora, y te transmitirá en silencio y privadamente su mensaje. Es increíble, pero son mujeres que pueden mostrarse seductoras en tejanos, pantalones de montar o zapatillas de baloncesto. Tal vez eso sea debido a su voz ronca y acariciante. Se de una que usaba siempre un gorro de béisbol (en serio) durante todo el tiempo que su futuro marido la cortejó, y se pasaba el tiempo hablando de los resultados de los partidos. De todas maneras, estaba tan seductora como Mata Hari, y se salió con la suya (le hipnotizó, como siempre).



Es posible que la impresiones, pero no que reaccione ansiosamente ante tu aproximación. No esperes que entorne insinuantes y largas pestañas al mirarte, ni que te adore con devoción ciega. Muchas mujeres Escorpio, amén de las independientes, tienen pestañas cortas. Además, con esos bellos años misteriosos capaces de leer con tanta claridad el pensamiento, no necesita mucho más adornos. Susúrrale algo romántico que a otra chica le haría perder la cabeza, y Escorpio se limitará a clavarte una mirada intensa y penetrante que desnudará inmediatamente tus intenciones mas auténticas. Es un aparato humano de rayos x, así que no flirtees con ella. Si no la tomas en serio, le estás haciendo perder el tiempo e insultándola, y yo no te aconsejaría que insultes a Escorpio; puede ser peligroso. Si no sabes a que me refiero, pregúntale a alguien que lo haya hecho, y es posible que te cuente algunas historias que te pondrán los pelos de punta.

Bien sé yo que esta peligrosa femme fatale puede ocultar sus vengativos poderes tras una sonrisa trémula, modales encantadores y la voz más sobrecogedora que imaginarse pueda. Pero los astrólogos tenemos que ser versados en estas cosas, y es importantísimo que sepas en que te metes. Después de todo, eres tú quien está empeñado en domesticarla... o en protegerte de ella, lo que sea. Probablemente las dos cosas.

Puedes estar seguro de que el cielo no sabe de furias como las de una Escorpio cuando pierde su firme control habitual sobre las intensas emociones íntimas de  Plutón. Puede ser despótica y dominante, sarcástica y frígida, y después llegar a una temperatura de 1OO grados. Es capaz de poner cruel veneno en el odio y abandono orgulloso en el amor, de vociferar como una arpía furiosa o de susurrar como la más afectuosa de las tórtolas, pero de una cosa puedes estar seguro: jamás se quedará en las medias tintas.

La mujer Escorpio tiene un don desconcertante que puede hacer que te corran por la columna escalofríos de hielo. Es una forma peculiar de magia negra, que ella maneja con tal pericia como para hacer que parezca autentica brujería. Una vez que tus ojos se hayan encontrado con los de ella, tienes muy pocas posibilidades de escapar. Con su místico sexto sentido, es frecuente que Escorpio pueda reconocer a su futura pareja en la primera mirada, y de alguna manera transmitirá instantáneamente lo que percibe. Tus reacciones pueden ser de dos clases. O quedarás irremediablemente atrapado en su hechizo e irás tambaleante a entregarte con armas y bagajes o, presa de un terrible susto, tendrás ganas de escapar pidiendo socorro. ¿Que prisa te corre?

Quédate por ahí un rato. Es posible que termines por encontrar que es eso de la vida; ella lo sabe. Y te lo enseñará. En todo caso, deberías sentirte halagado de que te considere digno de su extraña mirada. Una mujer Escorpio no puede disculpar la debilidad en un hombre; lo que ella busca es ambición y valor. Quiere un varón capaz de dominarla y de hacerla sentir orgullosa, sin que, por eso, perturbe su individualidad secreta. Espera que él sea fuerte, masculino y más apuesto que el común de los hombres. Y para estar a la altura de la mentalidad de ella se necesita, desde luego, un alto grado de inteligencia, amén de una familiaridad algo más que superficial con la sabiduría abstracta y filosófica. De manera que olvídate del susto y empieza a practicar una sonrisa de superioridad. Todos tus conocidos se impresionarán al ver que ella se te queda mirando; los hombres y las mujeres. Si lo piensas, verás que te abre nuevas perspectivas. Tus acciones personales pueden llegar a estar varios puntos más arriba que antes de que ella se fijara en ti.

Una vez que hayas conseguido la intimidad de una mujer Escorpio, puedes estar seguro de que eres un hombre único y excepcional. Y también de que el amor que ella siente por ti no tendrá parangón en ninguno que jamás te toque vivir... y puedes creerlo esto en mas de un sentido. Tú constituirás el interés fundamental de su vida y, si es una  Plutoniana típica, te apoyará con lealtad y procurará agradarte con intensidad apasionada. Y si eres demasiado difícil de complacer, expresará su frustración con apasionad
Ultima modificación: Junio 14, 2012, 08:09:47 PM por Nessie
u/Nessie Junio 13, 2012, 10:29:55 PM
SAGITARIO


HOMBRE
[spoiler]-¿Espero que no habrá huesos rotos?>>
¿Ninguno digno de mención?, respondió el Caballero
como si no le importara que se rompieran dos o tres
...El gran arte del jinete, como te decía,
es... mantener correctamente el equilibrio. Así, ves
...Soltó las riendas y estiró ambos brazos
para demostrarle a Alicia a que se refería,
y esa vez cayó de espaldas,
justo bajo las patas del caballo.

No lo digo por desalentarte, pero los hombres Sagitario tienen una costumbre extraña: montados en un gran caballo blanco, corren por las calles esgrimiendo una espada y defendiendo causas. Tienen también otra peculiaridad: andan dando tumbos como payasos en el circo, mezclándose indiscriminadamente con los elefantes y con la mujer barbuda y recogiendo alegremente grandes copos de azúcar de algodón.

Recurriendo a ciertas maniobras, es posible capturarle, pero primero tendrás que conseguir que se baje del caballo blanco, que se aleje de los elefantes y... naturalmente, la mujer barbuda tendrá que desaparecer. Las causas y los circos no dejan demasiado tiempo para la vida de familia, ni siquiera para estar afectuosamente cogidos de las manos.

Ya desde ahora tienes una cosa a tu favor: son tantos los Sagitario que andan corriendo y dando tumbos por la vida, que tendrás muchos para elegir. Recuerda el estribillo de Víctor Herbert: <<Dadme algunos hombres de corazón intrépido, capaces de pelear en defensa de su fe; empezad por darme diez, de corazón intrépido, y pronto diez mil yo os daré>>. Pues así son las cosas. El entusiasmo idealista y la curiosidad de un hombre Sagitario son contagiosos. Claro que a veces esa inocente exuberancia puede desbocarse un poco. Es posible que te lance al aire en un momento de loca e impetuosa euforia... y se olvide de recogerte.

Estará casi siempre rodeado de una multitud; es otro inconveniente. Para acercarte a él tendrás que abrirte camino entre toda esa gente. Pero no te pongas pesimista, porque este hombre es la personificación del optimismo. Lo es hasta tal punto que si sus enemigos le mandaran por correo una gran caja de bosta, no se ofendería. Simplemente pensaría que se olvidaron de incluir el caballo. Es un optimismo que puede ser peligroso, ya que no es más que una forma de <<fe ciega>>. Y Sagitario la tiene a montones. Claro que la fe ciega es algo estupendo; no es que yo tenga nada en contra, ya que soy también de un signo de fuego. Pero puede llevarle a una confianza demasiado ingenua que le haga caerse por los charcos. Claro que es fácil caer en los charcos cuando uno va corriendo con un arco y una flecha, mirando siempre hacia el cielo en busca de alguna meta tan elevada que nadie ha tenido jamás el valor de apuntarle... o la absoluta falta de sentido común de proponerse alcanzarla.

La confianza es una gran cosa, pero confiar en quien no lo merece puede hacer lenta incluso una carrera de caballos. En el sentido estricto de la palabra, Sagitario no es un soñador; sus sueños están siempre sometidos al escrutinio de la lógica implacable y la curiosidad compulsiva de Júpiter, y si resisten la investigación a que se les somete, entonces es probable que resulten tan prácticos como estrafalarios, aunque el mundo no esté todavía maduro para ellos. Una vez ha llegado a la conclusión de que hay alguna esperanza de realizarlos, Sagitario saca su caja de colores y pinta sus sueños prácticos con la imaginación más vivida y desatada que se pueda imaginar. Pero siempre hay carcamales dispuestos a sofocar las ideas avanzadas y estrangularlas antes de que hayan tenido tiempo de demostrar lo que valen, y como todo el mundo sabe, los carcamales son muy numerosos.

Su imaginación exuberante puede ser causa de tropiezos y de que las cosas le vayan mal. Pero la Señora Fortuna se especializa en rescatarle maravillosamente, justo a tiempo. Sagitario es por lo común hombre de tanta suerte que da asco, y es ilegal. Puede salir de calicata por las colinas, volver con una bolsa de piedras, comprobar que no son oro y, después de llorar un rato, descubrir que son uranio. Si tú levantas ese objeto que brilla junto a la entrada del metro, resultará ser un trozo del diamante Hope que se le cayó a Harry Winston cuando estaba llamando un taxi.

Claro que con una suerte así cualquiera es optimista. Aunque siempre hay algún día en que una piedra es una piedra y el papel de estaño es papel de estaño, el Sagitario típico se recupera rápidamente de golpes tan aplastantes. Algo muy semejante pasa con tu jupiteriano y el amor: tiene suerte. Y cuando no la tiene, se recupera con rapidez. Se muestra parcial en cuestiones de honradez, pero esa es su única parcialidad; por eso tiene tantos amigos y gente que le quiere bien. Dirige su mirada mas allá de la apariencia externa de las personas, en busca de un valor mas autentico e intrínseco. No es que no tenga enemigos; los tiene, pero muchos menos de los que pueden acumular otros signos solares. Es posible que quienes padecen el aguijonazo de su franqueza en el comentario le miren con odio y sientan deseos de estrangularle, pero por lo general acaban comprendiendo que su intención era inofensiva. El pecado del varón Sagitario es la falta de tacto y el atolondramiento, pero no la crueldad deliberada.

Es posible que a estas alturas ya hayas descubierto que su manera de hablar es tan directa como su flecha simbólica. Es capaz de decir cosas horrorosas, y si estas enamorada de el, puede ser que salga de ello sin mayores problemas. Pero tienes todo el derecho del mundo a ofenderte si un Sagitario a quien acabas de conocer se te queda mirando francamente con sus ojos brillantes y despiertos, antes de comentar que eres exactamente el tipo de mujer que un hombre elegiría como querida. Cuando estés a punto de darle con algo en la cabeza, pondrá el gesto más inocente e infantil y te explicará con encantadora ingenuidad que lo que quería decir era que, sabes, en la Edad Media los reyes y los aristócratas hacían matrimonios de conveniencia. Entonces, claro, la esposa solía ser una criatura fea y sin gracia, por más sangre noble que tuviera. En cambio, la querida era hermosa y deslumbrante, el tipo de chica con la que ellos habrían querido casarse enamoradísimos, si hubieran imperado diferentes reglas. A él siempre le interesó ese período, de manera que ha estado leyendo mucho sobre el tema. Es posible que su explicación consiga calmarte, y hasta que te ufanes un poco. Además quedarás impresionada. ¿Cuantos hombres hay que se pasen las horas leyendo libros de historia sin obligación alguna? Quien sabe si no es un genio. ¡Imagínate, si podrías ser la esposa de un intelectual! Te equivocas, podrías ser la querida de un intelectual. Para el momento en que su inteligencia te haya dejado boquiabierta, ya no te darás cuenta de que si hubieras reaccionado bien ante su primera proposición -y no te confundas, que de eso se trataba- él no habría perdido el tiempo con su próxima jugada y tú serias una mujer caída.

Claro que no todas las mujeres aceptarían tan rebuscada explicación para una evidente torpeza, pero no importa. Aunque sus victimas estallen indignadas, cuando la cólera se enfría, vuelven a ser grandes amigas de Sagitario. Que eso te sirva para comprender cuales son los peligros que te acechan con ese chiflado aparentemente inofensivo. Con su sonrisa cándida e ingenua, no recuerda en absoluto a un lobo; mas parece un boy scout. Pero en asuntos de amor no es un boy scout. Mas vale que lo tengas presente cuando te invite a salir de campamento.

El varón Sagitario vive su vida romántica en un nivel superficial, pero lo plantea con sinceridad. (Después de todo, si te quitaras de los oídos esas telarañas sentimentales, recordarías que el dijo <<querida>>; no dijo <<esposa>>. Y el no es rey, y no estamos en la Edad Media.) Sagitario busca relaciones frívolas, que a veces lo son en tal medida que se convierten en promiscuas. Hay ocasiones en que las travesuras de un Arquero pueden hacer avergonzar a un Escorpión... y te aseguro que no es nada fácil hacer avergonzar a un Escorpión.

Volvamos a la cuestión de su honradez, que es un tema menos espinoso. Si una amarga experiencia te ha enseñado lo frágiles que pueden ser las promesas de amor eterno de otros hombres, apreciarás su franqueza. Ni te acobardarás siquiera cuando te cuente la cantidad de aventuras que ha tenido y lo que espera de ésta contigo, con toda claridad y lógica. Sagitario no ajustará a sabiendas un lazo legal con una mentira en el corazón o en los labios, pero de alguna manera puede complicarse en un flirteo que termine en una propuesta matrimonial (posiblemente de la muchacha, no de él), y tendrá que darse una gran carrera para escapar del altar. Como es un poco torpe, es posible que tropiece y que ella le alcance antes de que haya ido demasiado lejos. En ese caso, Sagitario lo volverá a pensar todo y decidirá ilógicamente que, si ella le atrajo en algún sentido -ya sea mental o físico, no importa cual-, terminara por atraerle en todos los demás. Entonces accederá, se casara y así habrán quedado sembradas las semillas de un nuevo divorcio de Sagitario. Aparentemente, su capacidad de razonamiento (normalmente confiable) le abandona cuando ha picado el anzuelo romántico.

No es raro que las mujeres interpreten mal la actitud de Sagitario y piensen que la relación es mas seria de lo que en realidad es; eso mismo produce a veces la impresión de que lo que él busca es una relación turbia, cuando en realidad solo quiere conseguir una amistad superficial, no física, o simplemente una chica que sea buena compañera. Parece que en ambos sentidos el Arquero pierde. Pero como tiene suerte, de la mayoría de sus líos sale con bien. No se puede negar que le gusta el flirteo, pero no es únicamente sexo lo que busca; le gusta la variedad y el estímulo mental. Si una mujer se pone pegajosa cuando él no hace más que divertirse, procurará tomárselo todo a broma, aunque decididamente ella no le verá la gracia. (¿Recuerdas que poco éxito tiene el Sagitario típico con los chistes?) A muchos Sagitario les acusan de coquetear con todas las recepcionistas bonitas y las chicas atractivas que ven, y a veces hasta con la ancianita que vende periódicos en la esquina o con la policía femenina. Pues bien, a ningún hombre que esté en sus cabales se le ocurriría seriamente flirtear con una policía femenina -mientras que ella esté de servicio, por lo menos-, de modo que ya ves que esa injustificada sospecha es ofensiva para el Arquero. Más exacto es decir que la mayoría de las veces no trataba más que mostrarse alegremente amistoso.

Si eres una chica despierta, que usa la cabeza para algo más que para meterla debajo del secador -y mas vale que lo seas, porque los hombres de este signo valoran la inteligencia en una mujer-, a esta altura ya lo habrás entendido. No seas celosa, no seas desconfiada. Dale mucha, mucha cuerda si quieres terminar por colgarlo. No le hagas preguntas ni llores ni le acoses ni le amenaces con dejarle. Ahógale con la libertad; imagínate lo grato que puede ser eso para él. Si te tomas la vida con el mismo ánimo con que se la toma él, y a la gente tal como es, reúnes los requisitos básicos para ser la mujer-esposa que él necesita. Mientras seáis básicamente sinceros el uno con el otro, remontar cometas juntos puede ser la gran diversión. ¿A que preocuparse porque alguna vez caerán al suelo? Si están tan hermosas y libres, balanceándose allá en lo alto. No, a este hombre no tienes que darle todo lo que él quiera para conquistarle. Limítate a ser lo que él quiere. Se vivaz y despierta, pero deja que él dirija y domine tus energías. Disfruta con los deportes. Sal de campamento con él, pero haz que te acompañe tu San Bernardo. Muéstrate generosa, afectuosa, entusiasta, y no intentes mantenerle todas las noches encerrado en la despensa, haciendo cremas. Y deja bien en claro que tampoco él puede reclamar la exclusividad sobre ti. Hazle saber que tú eres un espíritu libre, tanto como él. Jamás eches agua fría sobre el entusiasmo con que abraza sus ideas descabelladas, y ocúpate tú de otras cosas mientras él anda por ahí disparando flechas a blancos imposibles. De esa manera, llegará una maravillosa noche en que te diga sinceramente que tú eres más o menos todo lo que él esperaba en una mujer. Una vez haya llegado a ese punto, dile con la misma franqueza que tú tampoco tienes nada que objetarle, pero que es hora de tomar una decisión. Explícale que él te gusta tanto que hasta pensarías en casarte con él, siempre que te prometiera no interferir con tu libertad. Si no es así, realmente ya no tienes más tiempo para seguir saliendo con él. Es una lástima, ya que os entendéis tan bien, pero siempre has tenido curiosidad por saber que tal era eso de tener hijos; la maternidad es una cometa que también te gustaría remontar. Tenlo todo preparado para que un antiguo amor te llame justo en mitad de tu discurso. Arregla un encuentro como sin darle importancia, en presencia de tu Arquero y, cuando cuelgues, sonríele con tu mejor sonrisa y comenta que no hay razón para que no podáis seguir siendo buenos amigos. Después, invítale a que salga con vosotros, para que no tenga que quedarse solo por ahí. Con eso será suficiente. (¡No hay de qué!)

Cuando os hayáis casado, es probable que no tengas problemas con tu familia política. A muchos Sagitario les importan un bledo los vínculos familiares. No aceptan la teoría de que hay que amar a los consanguíneos, a menos que se lo merezcan.

Incluso los que sienten afecto por sus padres y hermanos los mantienen a una distancia saludable. Les visitan y les muestran cálido afecto, pero no admiten que los parientes se entremetan en su vida privada. Ocúpate tú de que los tuyos tampoco interfieran.

Mantén siempre una maleta preparada, que tendrás que hacer muchos viajes. Y tendrás que seguir llevando al San Bernardo cuando vayáis de campamento, no ya como perro guardián sino porque a tu flamante marido le encantan los animales. (Explícale al chucho que ahora ya no es necesario que monte guardia ante la cremallera de la tienda.) Mantente siempre ocupada y déjale salir solo todas las noches que quiera, sin poner nunca en duda su fidelidad amorosa. Cuando se enoja, el Arquero es capaz de echar una puerta abajo o de agujerear de un golpe una pared; no hace más que soltar presión, pero complica las cosas, porque ¿cuántas veces puedes estar llamando a los albañiles? Es mucho más fácil para todo el mundo si empiezas por no acusarle nunca de falta de integridad. Cuando haga algo malo, es casi seguro que te lo contara, y esa situación ya será bastante difícil de afrontar, para que te andes preocupando por cosas imaginarías. Prepárate para enfrentar su franqueza, por si ese mañana llega alguna vez, y prepárate para saber que todavía te ama, en vez de perseguir hoy falsos rumores. Respecto de las emociones humanas, se tan practica como él; te sorprenderás de la fuerza con que puede arraigar el amor en ese ambiente de sinceridad. La verdad tiene el poder de reforzar la permanencia de una relación.

Tendrás que dedicar algunas horas al papel de mujercita de su casa. Como le encantan los deportes, esperará probablemente que veas todos los grandes partidos por televisión junto con él, pero también te llevará a sus múltiples actividades sociales, si eres bonita y divertida y si te gusta la gente. Sagitario no aguanta a las mujeres lánguidas y pegajosas, sin capacidad de contacto social. Se enorgullecerá de cualquier talento que tengas, de manera que esfuérzate por tener alguno. Lee muchísimos libros y prepárate para defender alguna de sus causas, especialmente las causas perdidas.

Es posible que sea un poco derrochón y que de vez en cuando le atraiga algún juego de azar, pero el mismo impulso le hará ser generoso cuando se trata de darte dinero para gastos, Si es un Arquero típico. Probablemente no se opondrá a que quieras trabajar para tener tu propio dinero.

Recibirás más de una crítica directa, y más de una vez, lamentablemente, carecerá de tacto; tendrás que ir acostumbrándote desde ahora. Ignóralas, que ya tendrás bastante con reparar las torpezas que cometa con sus amigos. Se supone que eres tú la que entiende, ¿recuerdas? Es el derecho que le diste, aquella noche que forzaste la situación.

Disfrutará más con los niños cuando sean mayores, pero los bebés y los muy pequeñitos pueden desconcertarle un poco. A los papás Sagitario les encanta, generalmente, salir con su progenie a dar paseos al aire libre. Es posible que se sienta más próximo a los varones y que comparta sus deportes y otras actividades, pero con las niñas será tierno y afectuoso; encontrarán en él más bien un camarada que una imagen paterna. A medida que crezcan se irán acercando más a él. De vez en cuando, su franqueza puede molestarles, cuando necesiten intimidad; los niños son celosos de sus secretos, y las curiosas indagaciones de Sagitario, amén de sus observaciones nada recatadas, pueden llegar a herir sus sentimientos. Las escapadas juveniles serán para el motivo de diversión más que de enojo, pero esa misma tolerancia les marcara un límite; es probable que sea estricto únicamente si le dicen mentiras. Será una de las pocas ocasiones en que le vean disgustado. No le desatiendas por los pequeños; cuando te llame para remontar con él alguna cometa, deja los imperdibles y los polvos de talco, llama a una canguro (que no sea tu madre) y ve con él.

El Arquero piensa con el corazón, no solo con la cabeza, y no siempre será prudente; a veces demostrará un valor temerario. Tropezara, se caerá, volverá a levantarse y a intentarlo de nuevo. Pero tú le perdonas casi cualquier cosa, porque dará a tu corazón la satisfacción de un don muy grande: un amor sincero.[/spoiler]

MUJER
[spoiler]-Entonces no importa
-hacia que lado marches -dijo el Gato.
-Siempre que llegue a alguna parte
-agregó Alicia como aclaración.
-Oh, seguro que llegarás -le tranquilizó el Gato-,
-con que marches el tiempo suficiente.

No siempre te dirá las cosas que a ti te gusta oír. La mayoría de las veces, hará que se te pongan los pelos de punta porque de ningún modo se muerde la lengua, pero de vez en cuando te dirá algo tan especial y esplendido que te darán ganas de ponerte a cantar.

Tal vez necesites un ejemplo. Escenarios: una cafetería. Tú acabas de reunir el valor necesario para decirle que la amas, pero antes de que hayas podido abrir la boca, te mira con sus enormes e inocentes ojos azules -o castaños, luminosos y directos- y te pregunta con curiosidad: <<Dime, ¿cómo te sientes siendo tan bajo? ¿No te pone neurótico ni nada de eso?>>. Mientras tú tragas saliva, en un viril intento de rehacerte, ella agrega: <<Pero no te preocupes, que ha habido muchos hombres bajos, como Napoleón y Fiorello LaGuardia>>. Eso es casi agregar el insulto a la ofensa, pero antes de que hayas tenido tiempo de marcharte, pensando que no ha existido otra mujer que se mereciera más que la dejen plantada, ella susurra con voz dulce: <<A mí me enferman los hombres que parecen postes de telégrafo. Tú eres perfecto. Esta noche, cuando veníamos caminando hacia aquí, me fije que tenemos la altura justa para andar juntos>>.

Vuelve a sentarte, que te quedarás, y por mucho tiempo. Una muchacha Sagitario, amistosa y franca, acaba de adueñarse de tu corazón con su propio y peculiar encanto. Será siempre un poco demasiado franca, porque ve el mundo exactamente como es, por más que use esas ridículas gafas de cristales rosados. Tendrás que admitir que para ser capaz de eso hace falta talento. Cualquiera no es capaz de aplicar una lógica razonable y clara a todas las situaciones, ni mantener la bendita facultad de creer que las cosas irán mejor o, en todo caso, de aceptarlas tal como son.

Las mujeres Sagitario son la encarnación del optimismo. Te dolerá cuando ella te diga que le gustaría que ganaras algo más de dinero, pero después agregará: <<Claro que demasiado dinero vuelve egoísta a la gente. Tal vez sea una suerte que seas pobre>>. Admito que es una especie de optimismo forzado, pero ya te acostumbrarás. Una mujer Sagitario jamás te mentirá, aunque a veces desearás que lo haga. Si se te ocurre preguntarle como pasa las noches que no está contigo, te dará un informe perfectamente detallado y sincero de todas las cartas que le escribe a ese apuesto médico que conoció el verano pasado durante las vacaciones, y de las invitaciones telefónicas que rechaza. Hasta es posible que te cuente los problemas de insomnio que sufre cuando se queda despierta, a la noche, pensando si tal vez lo que siente por ti no será amistad en vez de amor. Te darán ganas de decirle a gritos que mienta un poco de vez en cuando. ¿Acaso no sabe que un hombre tiene su orgullo? Pero no grites demasiado, porque podría ofenderse, y ella tampoco es exactamente incombustible. Ya es sabido que Sagitario es capaz de cóleras memorables.

Es probable que viva sola. Las de este signo son muchachas muy independientes, y ambos sexos muestran una extraña indiferencia hacia los lazos familiares. Tal vez se debe a que al viajar tanto no están en casa con la frecuencia suficiente para llegar a conocer bien a la familia. Incluso si sólo van al cine y a casa de sus amigas, siempre están en movimiento. No quisiera asustarte, pero una vez conocí a una mujer Sagitario tan poco sensible a los matices de las relaciones familiares que invitó a un novio rechazado a que la acompañara en la luna de miel con su nuevo marido. El pobre parecía tan solitario, y además decía que él se pagaría sus gastos. ¿Por qué la miras de esa manera? ¿Acaso hizo algo malo?

Hay una cosa que tienes que aprender sin pérdida de tiempo, si quieres que tus relaciones marchen bien. Cuando quieras que ella haga algo, pídeselo, no se lo ordenes. En lo que a Sagitario se refiere, la técnica del hombre de las cavernas funcionaba bien para Tarzan y Jane. A ella le gusta que la protejan, pero no quiere que le den órdenes. Ni siquiera su madre lo consigue, y ¿qué podría hacerte a ti mas privilegiado que a su madre? Es posible que la madre sea Aries, y si una mujer marciana no puede imponerse a ella, no habrá hombre en el mundo capaz de conseguirlo. Sin embargo, su naturaleza es curiosamente retorcida; aunque le disguste que alguien se lo imponga, sobre todo en público, cuando quiera poner a prueba tu firmeza, muéstrate firme. Las mujeres jupiterianas no toleran a los hombres débiles e indecisos. Si se pone de ánimo demasiado vivo, y su punzante lengua llega a ser demasiado sarcástica, o si amenaza con una actitud cualquiera que realmente te exaspera, dale un toquecito del tratamiento de Tarzan, apenas lo necesario para mantenerla a raya. Algo del tipo de <<Haces eso y te rompo el cuello>>. Es posible que, si se convence de que la cosa va en serio, reaccione con una humildad sorprendente. Una mujer Sagitario no tiene la menor intención de renunciar a su individualidad por un hombre, pero le gusta saber que la consideras una mujer.

Es posible que te confunda, pero eso no es nada comparado con lo que ella misma se confunde. Son muchas las mujeres Sagitario que confunden amistad con amor y amor con amistad. Si tú eres uno de esos hombres chapados a la antigua, que gustan de la timidez y las evasivas en las mujeres, es mejor que te busques otra compañera de juego. Esta señorita es franca y directa con los hombres, y no estará dispuesta a entrar en el tonto juego de <<¡Imagínate como me siento!>> o <<¡Imagínate lo que pienso!>>. Lo que ella siente y lo que piensa no difiere lo mas mínimo de lo que hace y lo que dice. Su deslenguada franqueza provoca, naturalmente, malas interpretaciones, su buena cantidad de duras batallas, y ni hablemos de sentimientos heridos, pero no aplasta el espíritu de Sagitario. El orgullo de Júpiter aflora a la superficie para rescatarla en una crisis y le permite superar el dolor de su corazón destrozado como si fuera una broma. Por dentro, es posible que esté llorando, pero pondrá tanto ingenio para responder a las preguntas de los amigos sobre la ruptura que todos terminarán por decidir que para ella eso no había sido más que un flirteo sin consecuencias. Pocos se imaginarán como empapa la almohada noche tras noche, mientras se pregunta que pudo haber sido lo que ella dijo para estropearlo todo. Tal vez fuera esa vez que cuando él llamó cerca de medianoche desde el vestíbulo, le dijo que no subiera hasta su apartamento, porque estaba <<hablando con un hombre que tenia muchos problemas>>. En realidad, el hombre era su cuñado, pero ella, con la peculiar habilidad de Sagitario para omitir lo más importante del relato, se olvidó de decírselo. Además, ¿por qué tenia que dar explicaciones? (Todos los Sagitario se muestran virtuosamente enfurecidos cuando se pone en tela de juicio su integridad.) O podría haber sido cuando él le pregunto si no tenia inconveniente en que su hermanita pequeña les acompañara al cine y ella le salió diciendo: <<Vaya, espero que eso no signifique que cuando nos casemos la tendremos todo el tiempo encima>>. Es muy posible que la niña le hubiera gustado mucho, pero el natural temor de Sagitario a verse abrumado por los parientes políticos la llevó a dar esa respuesta tan desconsiderada. Ahora echa tanto de menos a la hermana como al hermano, pero es demasiado tarde para explicar lo que quiso decir, y además, nadie lo entendería.

Para ella, este tipo de callejones sin salida resultan insondables, pese a toda la lógica de sus procesos mentales, y con frecuencia llevan a las jóvenes de Júpiter a un romántico país de nunca jamás, en el que no saben donde puede encenderse inesperadamente el fuego, ni por que, además de que tienen miedo de quemarse cuando se encienda. Por eso Sagitario se muestra demasiado fría y tranquila, incapaz de tomar en serio a nadie, y a si misma menos que a nadie. Al flirtear abiertamente, y sin la menor intención de que la cosa se convierta en algo eterno o duradero, se ganan la reputación de mujeres frías y sin corazón. Un signo de fuego jamás es frío y sin corazón, pero claro está, por ahí andan un montón de hombres que no saben nada de astrología y que lo ignoran. Si semejante estado de cosas es causa finalmente de que se quede soltera, Sagitario no será sin duda alguna una solterona seca y amargada. Seguirá jugueteando y divirtiéndose con la vida; tendrá una docena de intereses que pueden llenar el lugar del hombre, y con cada uno de ellos disfrutará muchísimo.

Claro que a ti no te interesan las solteronas Sagitario; lo que piensas es hacer tu esposa de una muchacha de este signo. (Por lo menos, yo espero que tus intenciones sean honorables, porque esta pobre chica ya tiene bastantes problemas sin que tú te propongas seducirla.) Dejemos de ocuparnos de la promiscuidad, para pensar en el matrimonio. Como los Sagitarios varones, las Arqueras se espantan un poco ante el connubio, de modo que para que se deje ensartar (es decir, para que acepte tu propuesta de matrimonio) tendrás que valerte como cebo de algunas tretas coloridas e ingeniosas. En sus relaciones con los hombres, Sagitario es vivaz y anticonvencional; como se considera tu igual, es posible que, además de ponerse tu suéter, copie tu manera de ser. Si, como a muchas mujeres de su signo, le gustan los deportes y la vida al aire libre, es posible que te cueste un poco distinguirla de los muchachos. No es que sea lo mismo; para empezar, cuando lo usa ella, tu suéter parece otra cosa. No se trata de que las mujeres jupiterianas sean agresivamente masculinas por naturaleza; pueden ser lo mas dulce y femenino que hayas tenido en tus brazos. Simplemente, es que tiene tantos compañeros varones que te acostumbrarás a verla en una multitud, por todas partes, salvo en el baño turco y en el gimnasio. Como es tan absolutamente sincera y franca, muy probablemente le tendrá sin cuidado su reputación y desdeñará las hipocresías que impone la sociedad. Si le preguntas algo al respecto, te contestará sin ambages; es posible que te diga que volver a casa a medianoche no es inicio de promiscuidad más convincente de lo que puede serlo como signo de inocencia el volver a horas más convencionales. Ella sabe que su moral es irreprochable, y es lo único que importa. Naturalmente, se equivoca de medio a medio: lo que piensen los demás es muy importante para la reputación de una mujer. Pero intenta comprender su actitud, y no pienses que es veleidosa porque se ríe de algunos chistes, por lo general sin haberlos entendido ni remotamente (las sutilezas del doble sentido suelen escapársele a Sagitario). De modo que si se queda toda la noche levantada para ver salir el Sol desde lo alto de algún monumento (o de algún silo, si es que vivís en el campo) eso no significa que sea la chica mas loca de la ciudad.

La verdad es que en el fondo de su corazón es confiada como un niño. Ve las cosas de manera tan ingenua que es vulnerable a los lobos, los estafadores e impostores (aunque, cosa rara, esto sólo ocurre en las relaciones amorosas). Olvídate de la astucia con que discute y de lo asombrosamente lógica que puede ser; todo eso no tiene nada que ver con el corazón. No es la mente de Sagitario lo que está en discusión, esa mente inteligente y rápida, capaz de hacer frente por sí sola a cualquier tipo de emergencia; es el corazón lo indefenso, el que con tanta frecuencia tropieza y se llena de magulladuras.

Hay otra cosa: es un poquitin torpe. A veces, cuando una muchacha Sagitario se te acerque por la calle con sus largos pasos de caballo pura sangre, pensarás que es la mujer mas graciosa que hayas visto en tu vida... hasta que tropiece en una irregularidad de la acera, se agarre torpemente al toldo del puesto de frutas para no perder el equilibrio y desparrame dos cajones de naranjas. Es posible que el dueño del puesto diga algunas cosas feas, pero no tardará en encogerse de hombros, decirle que no se preocupe y regalarle un puñadito de uvas. La disposición alegre de Sagitario es capaz de ablandar los más duros corazones. Habrá veces en que esta muchacha te hará pensar en un perrito juguetón y torpe que menea alegremente el rabo mientras camina por encima de tus pies. Pero es que los cachorritos así encuentran siempre gente que les ama y les da de comer. Claro que darle de comer a un perro sale un poco mas barato; las chicas típicas de este signo suelen tener muy buen apetito. Les gusta comer y beber, vestirse bien y, cuando viajan, viajar en primera. Sagitario es dispendioso por naturaleza (salvo que la Luna este en Capricornio o tenga un ascendente Virgo). El dinero por el dinero mismo no les interesa, y en la mayoría de los casos cuesta bastante enseñarles el valor que tiene un dólar. Antes de prestarle tu tarjeta de crédito, fíjate bien cual es su ascendente.

Es posible que esa chica Sagitario con la que te has enredado esté en el mundo del espectáculo, porque a muchas de ellas les fascinan las candilejas. En ese caso, será mejor que te hagas a la idea de que lo primero será su carrera, mientras no se canse. El sordo murmullo de los aplausos y la atracción de los bises sonarán en sus oídos como un sonido más convincente que todas las frases románticas que puedan ocurrírsete. Jamás la obligues a elegir entre agradarte a ti y la emoción de agradar a montones de gente junta, con el esplendor de su personalidad. Después de un tiempo se asqueará de la hipocresía y el relumbrón artificial que la rodean en el mundo del espectáculo. Y volverá corriendo a casita, a hacer un ensayo de vida doméstica con alguien real: tú. Alguien que crea que la sinceridad es hermosa y el engaño feo: de nuevo tú. Dejar su profesión no cortará para siempre sus alas: al nacer se las aseguraron a los talones. Siempre rondará cerca de ella el microbio de los viajes, para producirle un ataque de fiebre errabunda. Cuando puedas, sal de vacaciones con ella, y si no, déjala que se vaya sola en el tiovivo, y confía en ella. A quien ama es a ti, no a los payasos organilleros con quienes le gusta pasar el tiempo.

Es posible que su actitud desaprensiva ante el amor y su reticencia frente al matrimonio te hagan pensar que carece de sentimientos. Eso es totalmente erróneo: una película triste le hará llorar a mares, y si lee poesía le verás los ojos húmedos. Es probable que guarde todas las notas que alguna vez le escribiste, los despojos de las flores que le compraste en aquella ocasión bajo la lluvia, y las entradas del partido de hockey donde te conoció.

En cuanto a sus dotes de ama de casa, ten valor y paciencia. A las chicas Sagitario les aburre hasta la saciedad el castigo de sacudir el polvo y fregar los suelos. Tan pronto como hace una cama, se les deshace. Vaya, y uno que pensaba que la muy maldita duraría unos días, con el trabajo que le costó meter bien las sábanas en los ángulos. Todo eso la enferma de muerte. Sin embargo, es probable que cuando tenga su propio hogar se aguante su disgusto. Si tú tienes la posibilidad de pagarla, preferirá que tengáis una doncella; si no, se ocupará ella, tercamente, de que la casa brille. Su madre no podrá creerlo. ¿Esa criatura descuidada, dando cera a la mesita del café? Imposible. Pero el orgullo y la eterna lógica de Sagitario lo consiguen; para ser fiel a si misma, tu Arquera necesita verse rodeada de belleza y pulcritud, y no tarda en entender que si no limpia ella el linóleo, no hay quien lo haga. Si de niña se vio obligada por las circunstancias a ayudar en muchos menesteres domésticos, es posible que al principio se rebele, pero acabará comprendiendo que es mejor quitar el polvo de los rincones con un mínimo de resentimiento.

¿Y en la cocina, como andamos? Bueno, no es fácil decirlo. Tal vez sea mejor que los fines de semana salgáis a comer fuera. Si durante la semana te prepara comidas decorosas, no esperarás que también los sábados y los domingos marque la tarjeta. Para la mayoría de las mujeres Sagitario (si no tienen ascendente Tauro, Cáncer o Capricornio), la cocina no es exactamente un éxtasis, pero si está empeñada en hacerte superar un bache depresivo, puede prepararte algún postre fantástico. Sus propios estados de ánimo pueden ser un espanto, pero esos episodios son raros, y generalmente tan breves que apenas si llegarás a percibirlos. Cuando está realmente herida, su lengua puede ser amargamente sarcástica, pero se olvida de lo que dijo casi antes de haber acabado de decirlo, y no puede entender por que sigues insistiendo en ello. Sagitario no es mujer para un hombre cavilador y melancólico; un clima sombrío y pesimista puede enfermarla, real y físicamente.

Seguramente, sus hijos la adorarán; será excelente compañera y se divertirá muchísimo jugando con ellos. Una vez superado su primer miedo a la responsabilidad, se las arreglará con los pañales y los baños diarios como la mas pulcra y eficiente de las niñeras. Casi todo lo que hace lo hace bien, con gracia, cuando finalmente se decide a aprenderlo. Lo mismo que los mayores, de pequeños recibirán generosas dosis de su optimismo y de sus comentarios desconsiderados. Si sobreviven a sus verdades desnudas, crecerán en la convicción de que jamás ha habido una hermana mayor tan sensacional como ella, que les contará cuentos divertidos y de final feliz, y cederá súbitamente al impulso de llevarles de picnic a los bosques, en busca de los tres ositos (ella misma cree en cierto modo que tal vez estén por allí escondidos). Los niños estarán bien vestidos, sin que ella haga de eso una cuestión de honor, y serán de espíritu alegre. Si aprenden de ella algunos recursos nada convencionales (digamos, a estampar las cortinas extendiendo la tela cruda en el suelo para después caminar descalzos sobre ella con las plantas de los pies untadas de pintura amarilla), por lo menos no tendrás la casa llena de conformistas. Su sinceridad dejará huella en el carácter de los niños. Si después de haber buscado bien debajo de todos los abetos, no encuentran a los tres ositos, es probable que ella les diga que no se preocupen... que era broma; pero primero los habrá buscado. El niño que escribió al director del Sun de Nueva York para preguntarle si realmente existía Santa Claus tenia que tener como signo a Sagitario, o por lo menos el ascendente. Es probable que ella eduque a sus propios hijos con la respuesta, franca pero realista: <<Si, Virginia...>>.

Las madres de Júpiter tienen que controlar su tendencia a no dar demasiada importancia a la disciplina, salvo cuando están cansadas o enojadas... que es el peor momento para imponerla.

Cuando invites a tus amigos, tendrás una anfitriona encantadora; nadie lo hace con tanta gracia como una mujer Sagitario, ni siquiera sus hermanas Leo, que no son nada torpes en su desempeño social. Su actitud, alegre y amistosamente abierta, tiene un matiz que hace que la gente, sea el basurero o tu jefe, se sienta auténticamente bienvenida. En la más tensa de las situaciones, Sagitario sabe romper instantáneamente el hielo, aunque también puede conseguir que se enarquen algunas cejas.

Mientras dejes que se sienta dueña de su propia alma, y en modo alguno prisionera, tu optimista compañera Sagitario te dará un triple dividendo: su lealtad, su confianza y su afecto. Los tres son inseparables, porque cuando una Arquera da su amor, da siempre su amistad al mismo tiempo.

Las mujeres de Júpiter son idealistas incurables. Y te diré un secreto que tal vez la tuya no te haya confiado nunca: se enamoró de ti hace muchos años, cuando era pequeñita y pedía a la luna nueva que le enviara a alguien para compartir la sinceridad de su corazón. Hubo montones de veces en que le pareció que te había encontrado, pero se desilusionó. Pero cuando por fin llegaste, te reconoció al instante, porque eras un apacible payaso con algunos sueños propios, que la tomo de la mano y le mostró el camino que conduce a las estrellas.

Cerca de nuestra casa hay un perrillo tan lindo...
Un terrier pequeñito, de ojos brillantes, sabes,
¡y con pelo castaño, tan largo y rizado!
Y va a buscar las cosas cuando se las arrojas,
y se sienta para pedir comida
y hace toda clase de cosas, tantas
que ni la mitad de ellas recuerdo.[/spoiler]


CAPRICORNIO


HOMBRE
[spoiler]¡No le tengas esperando, criatura! Vaya
¡si su tiempo vale mil libras por minuto!
Y no juegues así, todo el tiempo con los dedos...
Mejor que no digas nada.

¡El lenguaje vale mil libras por palabra!

Está rodeado por una pared de ladrillos que él mismo se construyó. Es tímido, pero fuerte y recio; agradable, pero orgullosamente ambicioso. Como los legendarios y silenciosos vaqueros del Oeste, parecería que al hombre Capricornio le gustara estar solo, pero no es así en realidad.

Secretamente, Capricornio se desvive por la adulación. Le encantaría sobrecoger multitudes desde un trapecio volante. En sus sueños mas íntimos, la Cabra es una romántica incurable, pero su naturaleza está encadenada por Saturno. El severo planeta de la disciplina le exige un comportamiento tranquilo, acciones prácticas y seriedad de intención. Tal es su cruz, a veces bien pesada de sobrellevar. Habrá ocasiones en que Capricornio ocultará su frustración bajo actitudes bruscas, y otras en que te sorprenda con un humor inesperado e incongruente, siempre de tipo irónico y descreído. Las gentes de Capricornio pueden ser aburridísimas cuando se ponen en trance de hacer bromas secas y retorcidas.

Si das vuelta como un calcetín a un estable y confiable varón Capricornio, te encontrarás con un alegre soñador que anhela sentir cómo el viento le desordena el pelo y se embriaga con la dulce fragancia de los halagos, ávido de emociones y sediento de aventuras. Solo unos pocos elegidos son capaces de liberar a esta alma solitaria de su prisión secreta.

Saber algo de los signos solares puede ser utilísimo para quienes se inclinan a juzgar los libros por las solapas. Ahí estabas tú, pensando que Capricornio sería un maestro excelente, pero como enamorado, lamentable. Casi habías decidido dejar que se dedicara a la política, en vez de conquistarlo; te daba la impresión de un hombre que preferiría ver su nombre en el Quien es quién, mejor que en tu diario íntimo. Y ahora descubres que tiene un corazón tan cálido y cordial como un grato fuego de leña en una noche de invierno. Ya se que es para alegrarse, pero espera un momento antes de correr a estrujarle entre tus brazos, esperanzada en que él te hará llegar hasta la Luna. Sorpresas como la que acabo de describirte forman parte de su naturaleza íntima. Se quedará impresionado y fascinado sí, lo adivinaste, pero naturaleza íntima quiere decir eso, precisamente: naturaleza íntima. Lo más probable es que jamás deje en libertad de realizarse a todos esos sueños etéreos de apasionados transportes. De todas maneras, tú ya sabes que los tiene, y es bastante. No sigas esperando que tu Capricornio se lance a pasear con los pies desnudos entre las amapolas; no podrás cambiar su básica personalidad saturnina.

Lo que puedes hacer, en cambio, es reírte de sus historias de perro apaleado hasta que cobre el valor suficiente para contarte cuentos menos deprimentes. Puedes insinuar que te parece que bajo su fachada conservadora arden fuegos ocultos, e insistir hasta que se arrime a dejar asomar un par de llamas. Puedes decirle que sueños como los que él sueña te parecen los mas coloridos, ya que ningún sueño es tan abigarrado como el que realmente sucede, y tal vez se atreva a soñar unos cuantos mas. Algún día llegará a la cima de la montaña que se ha puesto como meta, y tú estarás junto a él, orgullosa de la determinación de tu Cabra, y muy contenta de haber creído en la posibilidad de realización de sus sueños.

Capricornio hace como si pudiera vivir sin halagos, y la forma en que reacciona cuando se le dice algo grato es una prueba bastante convincente. ¿Alguna vez le dijiste algo agradable a tu galán Capricornio, y te decepcionaste al ver su cara inexpresiva? No te apresures. El hecho de que la especialidad de la Cabra sea el autoengaño no significa que tú también tengas que dejarte engañar. En realidad, necesita desesperadamente que le digan que es bueno, inteligente, buen mozo, deseable e interesante, pero como no suele dejar ver su necesidad, no son muchas las orquídeas que recibe. Por eso es posible que sea un poquito torpe y no sepa que hacer cuando alguien le expresa abiertamente que le admira, de modo que disimula su incomodidad haciendo algún chiste retorcido o ignorando el cumplido: una reacción que puede hacer que los demás decidan que jamás volverán a correr el riesgo de decir una gentileza a ese cara hipócrita. Como da la impresión de que no le gusta que le halaguen, le halagan cada vez menos. Es un círculo vicioso, pero la culpa puede ser tuya, más que de él. La próxima vez que le ofrezcas un ramillete verbal a tu Capricornio, mírale las orejas. ¿Ves como se le ponen rosadas? ¿Ves como apenas le centellean los ojos, y ese temblorcito imperceptible en la nariz? Esta tan animado como un ponche. El hecho de que no se ponga a zapatear ni a revolcarse en el césped como Leo, no significa que no este contentísimo, y con la sensación de haber crecido tres metros. Capricornio necesita que le vean como el tipo sensacional que es, pero su naturaleza y los astros le vedan la publicidad. Tú tendrás que ser su agente de prensa.

Es, como dirían los horticultores, de florecimiento tardío. En su juventud serio como un búho, al madurar va relajándose gradualmente y, si es un auténtico Capricornio, puede terminar siendo el hombre de aspecto y comportamiento más juveniles del grupo. Ahora bien, este es un aspecto que conviene tener en cuenta: con otros hombres tendrás que tolerar años de tonterías para después adaptarte a una vejez rígida y melindrosa; con Capricornio, es posible que al principio tus entusiasmos se encuentren un poco restringidos, pero ¡piensa en lo que puedes esperar para mas adelante! En la primavera de vuestro idilio, tu enamorado Capricornio no te propondrá una escapada a Paris, pero es posible que cuarenta o cincuenta años mas tarde, cuando otros hombres se quejan de que les duelen las articulaciones, él te lleve a ver el Taj Mahal a la luz de la Luna. No está tan mal. Si tú eres de las que les gusta atiborrarse con entremeses y después comen de mala gana la comida, Capricornio no es para ti. Una relación amorosa con un hombre de este signo, siempre que termine en el matrimonio, es como comer el postre al final, como corresponde.

Naturalmente, la inversión del proceso de envejecimiento en Capricornio puede hacerte pensar que en el rubro fidelidad puede haber gato encerrado. Lo hay. Es verdad que no tendrás que preocuparte mucho por los desvíos de la Cabra cuando el romance es fresco y está húmedo de rocío, y también es verdad que puede soltarse un poco a medida que tiene más edad. Pero así y todo, su fidelidad es mas segura que la de la mayoría de los otros signos solares, porque Capricornio prácticamente quema incienso en el altar de la familia. Aun si comete algunos pecadillos menores en la época de su tardío florecimiento, nunca los pondrá por delante del fuego del hogar, de los hijos y de ti. Los lazos familiares le inspiran un sentimiento muy próximo a la reverencia, y esto es válido para la familia que ha creado contigo y para su familia de nacimiento, que desde la infancia ha sido para el objeto de devoción.

De nada te serviría ofender a su madre o mostrarte fría con su hermano; prepárate a amar a tu familia política, aunque sean tan dignos de amor como un cactus. No solamente él los defenderá, sino que, si extremas las discusiones, la tensión impuesta por la lealtad a las dos familias puede ser causa de que se ponga taciturno y sombrío... y nada hay menos deseable en este mundo que un Capricornio taciturno y sombrío.

Tal vez des con alguno que exprese abiertamente su desdén por sus parientes o que haya cortado con amargura los vínculos familiares, sin haber vuelto nunca a mirar hacia atrás, pero si rascas la superficie de tal independencia, encontraras en su pasado alguna profunda herida emocional, causa originaria de un comportamiento tan atípico. Muchos hombres de este signo siguen viviendo con su familia mucho después que sus amigos de la misma edad se han ido a disfrutar de las delicias de la vida de solteros. Por lo general, se enamoran mas tarde que la mayoría, y también es raro que se casen antes de tener bien encaminada una carrera.

Con la mira puesta en el linaje y la perfección, observarán con mucho cuidado lo que se les presente. La Cabra elegirá una muchacha capaz de ser buena madre. Además, tendrá que ser buena cocinera y ama de casa. También deberá vestirse bien para impresionar a sus relaciones comerciales y a sus amigos, y si esta un peldaño por encima de ellos en posición social, modales, educación e inteligencia, será preferible. Finalmente, Capricornio hará un rápido estudio para asegurarse de que sea bella o de que resulte físicamente atractiva. Ya ves que las cosas no podrán ir muy bien si llevas el pelo descuidado, si se te acabó el perfume o si no tienes unas piernas como para hacerte odiar por Miss Universo. Busca en el baúl esos papeles donde consta que tu familia desciende de los que hicieron la
Revolución norteamericana y enséñale los muebles coloniales del comedor. Una vez por semana invita a almorzar a su madre, y haz que él se fije en lo bien que administras tu presupuesto. La próxima vez que salgáis juntos, lleva a tu hermanita de cuatro años (si eres hija única, pídele a la vecina que te preste su bebé). Frecuentemente, límpiale con suavidad la naricita con un impecable pañuelo de hilo, comenta que te gustaría estar en la comisión de fomento urbano del ayuntamiento, camina con calma, déjate caer con alguna frase en francés y derrítete cuando veas un bebé en un cochecito. No te olvides de comentar que el padre de tu Cabra es el caballero mas encantador que hayas conocido, o menciona como quien no quiere la cosa a ese tío abuelo que fue de los primeros colaboradores de Ford o a tu otro antepasado, el que peleó junto a George Washington (cualquiera de los dos puede valer). Si eres bonita, tanto mejor. Pero no habrá encanto que de mejores frutos que el cubrecama que hiciste para tu prima Bessie. Casi puedo asegurarte que si no pasas el examen de su familia, Capricornio no se casará contigo. Hay excepciones, claro, pero son tan escasas que es simplemente temerario apostar a que tu enamorado Capricornio pueda ser una de ellas.

Después que la familia te haya propuesto matrimonio -quiero decir, después que te lo haya propuesto él-, empieza a poner los puntos sobre las ies. Con firmeza. Hazle saber que su gente te encanta, pero que es con él con quien quieres compartir mesa y lecho. De otra manera, te pasarás más de un sábado por la noche cocinándole la cena a su tío Charlie o ayudando a su hermanita menor a superar los dolorosos trances de la adolescencia.

Como Capricornio casi siempre se pone un poco nervioso en presencia del sexo opuesto, por ahí habrá alguno que insinúe torpemente situaciones equivocas, intente alguna indirecta o se muestre áspero, recio e insensible. No es más que su manera de demostrar seguridad, un método típico de disimular su timidez y curiosidad ante las pasiones al rojo de gente más agresiva. No dejes que eso te lleve a pensar que quiere que juguéis a Bonny y Clyde. Tú no eres Mae West ni Texas Guinan: eres una dama, y no lo olvides jamás. Es posible que él dedique algunas miradas furtivas a las damas de la noche, pero no será con ninguna de ellas con quien se case. Tal vez todo esto te haga pensar en los consejos de tu tía abuela, pero si te parece anticuado, ponte un bikini mínimo, maquíllate los ojos de verde, báñate en perfume y bésale en publico. Es posible que algún día recorras el pasillo vestida de gasa blanca, pero no será al encuentro de ningún saturnino.

Un lindo regalo para tu marido Capricornio será un libro de poesías, cuanto más románticas mejor. Si no le enseñas desde muy pronto el arte de expresar sus afectos, puedes terminar siendo una esposa a quien no le falta nada, cálidamente apreciada y adorada, con un marido que es un perfecto encanto... pero que emocionalmente se muere de hambre. Y llegados a esas alturas, de nada servirá que te quejes porque el nunca te dice que te ama: se limitará a mirarte con ofendida inocencia o con aire gruñón, según la intensidad de la influencia de Saturno cuando nació, y te explicará pacientemente que estás chiflada. ¡Si él se acuerda perfectamente de haberte dicho que te amaba cuando te dio el anillo de compromiso, y también cuando nació el segundo de vuestros hijos!

Él piensa que deberías estar segura de lo que siente por ti. ¿Acaso no te mantiene, además de rendirte el homenaje de dejar que seas la madre de sus hijos, le barras los suelos y lustres los trofeos que él consigue? Para Capricornio, las declaraciones verbales y floridas son superfluas. Tal vez te pregunte si lo que quieres es a Richard Burton; que eso te de pie para contestarle <<sí>>, en voz bien alta. Con eso se sobresaltará un poco, y aunque no se convierta en Richard Burton, es posible que llegue a darse cuenta de que murmurar suavemente <<tesoro>> en el momento adecuado no disminuye en nada su masculinidad.

Como padre, será Padre, la personificación literal de la palabra. Estará siempre a la cabecera de la mesa, en los picnics también. Aunque le toque sentarse sobre la hiedra venenosa o cerca del hormiguero, cuando os disponéis en torno al mantel extendido bajo los árboles, allí donde se siente papa Capricornio será la cabecera de la mesa. Exigirá respeto y obediencia, e insistirá en las rutinas y en la disciplina, pero lo compensará con una dedicación sincera y hasta de sacrificio. Además, estará de acuerdo con las grandes fiestas de cumpleaños y los alegres festejos navideñas. Es muy improbable que un papa Capricornio tenga el tipo de mano blanda que echa a perder a los niños: se ocupara de que vayan al dentista y hagan los deberes, y los pondrá en el rincón cuando sea necesario, transmitiéndoles enfáticamente su propio sentido de la organización y de la responsabilidad, cosas que sin duda no harán daño a los niños, aunque tal vez les quiten un poco de vivacidad. Recuérdale que ser padre no es solamente una gran responsabilidad: también puede ser divertido. Considéralo como uno de los papás que pinta Dickens, enséñales a los niños a que sean generosos con el beso de las buenas noches, y a él insístele para que les lleve al partido de fútbol, a pescar o a nadar. Si es un poco estricto, piensa que a la larga ellos se beneficiarán, siempre que papá no se exceda. Cuando sean los nietos quienes salten sobre sus rodillas, se habrá vuelto sorprendentemente tolerante. Los abuelos Capricornio son estupendos canguros; hasta conozco a uno que sale a la calle a patinar con su segunda generación de descendientes.

Será raro que un hombre Capricornio se case deprisa y se arrepienta con sosiego; mas fácil es que se casen con sosiego y se arrepientan deprisa. En la mayoría de los casos, el matrimonio de Capricornio es sólido, pero si la Cabra se da cuenta de que se ha equivocado se ira sin perdida de tiempo, sin darle una segunda oportunidad a su mujer. Capricornio detesta el divorcio, de manera que esta actitud no es muy frecuente, pero cuando sucede, es definitiva. En una palabra: cuando se hartó, se hartó.

Para tu marido saturnino, hacer el amor puede estar tan sujeto a horario y calendario como hacer las compras, despachar la correspondencia, ir al banco, visitar museos y galerías de arte o limpiar su colección de armas y de trofeos. Tal vez te parezca frío y poco sentimental, pero recuerda que a Capricornio sigue interesándole el aspecto físico del amor mucho después que otros maridos se reducen a la poesía para expresar sus emociones. Si me entiendes, eso significa lo que ya te dije al comienzo: el postre al final. Cuando ya se haya jubilado, tendrá mas tiempo para pulir sus técnicas afectivas, y eso es mejor que un seguro... contra los días malos, contra la soledad y contra los golpes de un mundo feo y sórdido. Cualquier mujer sensata aprecia en lo que vale la devoción saturnina. No será un amante fogoso que te corteje con los ojos llenos de estrellas ni con palabras floridas y apasionadas, pero te protegerá de todos tus miedos femeninos. Es hombre recio, pero de corazón tierno. Después de haber cortado la leña para el fuego acogedor, se sentará contigo junto a él, teniéndote tiernamente de la mano. Y por mas canas, kilos de mas o arrugas que te vaya sumando el correr del tiempo, para el serás siempre aquella muchacha que consiguió hacerle decir: <<Te amo>>. Y si te detienes a pensarlo, ¿que necesidad hay de que te lo repita una y otra vez? Cuando dura tanto tiempo, con una vez basta.[/spoiler]

MUJER
[spoiler]Entonces se levantó y empezó a pasearse,
al principio bastante rígida
porque temía que se le cayera la corona:
pero se consoló con la idea
de que nadie había allá para verla,
.. Y si realmente soy reina -se dijo
mientras volvía a sentarse-,
con el tiempo podré desenvolverme muy bien.

No hay un modelo típico de mujer Capricornio. Puede ser la conservadora de un museo y mirarte a través de unas gafas como las de la abuela, porque las necesita, y también ser bailarina y usar un taparrabos de lentejuelas, por pura diversión. Podrás verla dirigir con toda eficiencia una asociación de padres y maestros, freír hamburguesas en una cafetería u organizar el baile de caridad más impresionante de la ciudad. Una mujer Capricornio puede brillar en las columnas de noticias sociales, sonreír recatadamente detrás de un candidato político (su marido) o verter líquidos misteriosos en tubos de ensayo. Pero no importa lo que haga ni la ropa que use: Saturno regirá sus acciones y sus objetivos secretos. Puede ser ultra femenina, tan coqueta y encantadora como para conseguir que un hombre se sienta un oso gigantesco, capaz de protegerla de este mundo frío y cruel; pero también puede mostrarse gélida, silenciosa y distante, tranquilamente instalada en su pedestal de mármol mientras te desafía a que tengas la habilidad suficiente para ganar su distinguida mano. No importa la personalidad que proyecte: por debajo de sus artilugios femeninos o de su modalidad práctica y sensata, siempre está la misma meta: una acerada determinación de atrapar al hombre justo, capaz de llegar a ser importante, de hacerla sentir orgullosa y de ser buen padre para sus hijos.

Son tantas las muchachas Capricornio que tienen una carrera, que se podría pensar que el amor y el matrimonio pasarían siempre a segundo plano. Con el amor, eso es cierto; con el matrimonio, no. Lo que hay que entender es que las metas de Capricornio son la seguridad, la autoridad, el respeto y la posición. Poco importa que esas necesidades se satisfagan frente a un encerado como maestra de escuela, detrás de un escritorio como ejecutiva, o junto a un marido ambicioso cuya vida social y hogareña ella pueda manejar con fácil gracia y planteamiento cuidadoso. De una manera o de otra, la mujer Capricornio conseguirá que la reconozcan; hay quien lo consigue escribiendo libros, dando conferencias, pintando o componiendo música. Es sorprendente cuantos nativos de este signo, de uno u otro sexo, tienen un excepcional talento artístico. Tal vez les venga de su sentido innato del equilibrio y de la armonía, que les lleva a saber lo que es placentero y lo que es correcto.

El punto es un poco delicado, pero incluso las mujeres saturninas a las que llegas a conocer en algún teatro de revista, o desempeñándose en la profesión mas antigua del mundo (y apenas si serán un puñado), terminarán por casarse con el artista principal o con el propietario del teatro, en el primer caso, y con el mas rico de sus clientes en el segundo. El destino de la Cabra es trepar. No importa que el punto de partida esté situado alto o bajo: cuando llega a la cima es cuando la vista le parece más satisfactoria. No hay oropeles en la mujer Capricornio; jamás la veras abrirse paso a gritos y codazos hasta el primer lugar. Hasta puede ser que pienses que es lo bastante dócil como para conformarse con ver la competición desde uno de los asientos del fondo. Espera, y veras a quien ascienden.

No vayas a pensar erróneamente que es una chica que jamás sacrificará su carrera al matrimonio. Dale una mínima oportunidad de brillar en sociedad y ser la dueña de una casa bien puesta, y ya verás con que rapidez pierde interés en su trabajo (una de las pocas cosas que hará con rapidez). Si necesitas que lo haga, una mujer de este signo seguirá trabajando de buena gana para ayudarte en tu ascenso por la montaña del éxito, sin dedicarse a vagabundear. Por otra parte, si no necesita hacerlo, estará encantada de disfrutar de su puesto de esposa... siempre que el puesto sea bueno, y la seguridad económica suficiente.

Uno de los rasgos mas típicos y deliciosos de estas muchachas es su natural aristocracia, la gracia de sus modales. Puedes conocer a una chica Capricornio que creció en una cabaña de una sola habitación, accionando las barreras del ferrocarril, o que es hija de un hombre que hace el turno de noche en las minas de carbón, pero si no es ella quien decide hablarte de sus orígenes (cosa que probablemente no hará), tu estarás convencido de que procede de una de las antiguas familias, y de que fue a una de las mejores escuelas de educación social para señoritas, tal es su sentido, innato en Capricornio, de la corrección social y de las apariencias y convenciones mas conservadoras.

Cualquier hombre que inicie una relación con la Cabra debe estar al tanto de algo que es básico para conocer a este signo solar: parecerá dotada de un temperamento más equilibrado y de más estabilidad emocional de lo que realmente tiene. Su modalidad puede convencer a cualquiera de que es tan firme como una roca, y de que nada puede conmover la calma de su superficie. La verdad es que esta sujeta a mil y un cambios anímicos. Todas las mujeres están sujetas a cambios de humor, dirás tú; pero las de Capricornio pueden caer en periodos realmente muy negros y prolongados. Si se siente maltratada o desdeñada, eso le dará para días, semanas y hasta meses de cavilación. Aunque ella diga que eso es ser practica y sensata, la tristeza, el pesimismo y la depresión característicos de Saturno tienen raíces mucho mas profundas. Lo que los desencadena es el miedo al futuro, la preocupación por el presente y el dolor por el pasado; también, en estas muchachas, puede ser la sospecha de que se están burlando de ellas o de que padecen algún tipo de inadecuación. Les cuesta aceptar las continuas bromas, de manera que evítalas. A decir verdad, a Capricornio le resulta imposible ver el chiste
u/Nessie Junio 13, 2012, 10:31:24 PM
ACUARIO


HOMBRE
[spoiler]Todo ese tiempo el Guardia estuvo mirándola,
primero por un telescopio,
después por un microscopio
y luego por unos gemelos de teatro.
-Estás viajando al revés -dijo finalmente
y cerró la ventana...

Para meternos de lleno valientemente en el centro del problema, te diré que no esperes de un varón Acuario que se comporte como se supone que deben hacerlo los enamorados, porque en ese caso te llevarás una buena sacudida, y hasta es posible que una serie de sacudidas. Por lo que respecta a la amistad, no podrías pedir nadie mejor como camarada y confidente, pero ¿en el amor? Bueno, como decía un Acuario que conocí una vez: <<Una chica Puede tenerla cualquiera. Pero el amor es otra cosa >>. La observación era muy sagaz. Exactamente: con Acuario es otra cosa.

Cuando actúa como si tú no le gustaras es cuando mas cerca está de dejarse pescar, y la razón es elemental, simple lógica. A Acuario, el Aguador, le gusta todo el mundo; todos son sus amigos. Aun cuando hable de su peor enemigo, se referirá a él diciendo: <<mi amigo >>. De manera que cuando él dice que alguien no le gusta, eso es muy significativo. Claro que saber que significa puede ya ser un problema. Es posible que los diversos matices sean complicados.

A un hombre Acuario no le gusta revelar sus auténticos sentimientos, aunque su pasatiempo favorito sea adentrarse en los sentimientos de otros. Sus propias reacciones y motivos son complejos, y él tratara de que lo sigan siendo, por el solo placer de embaucarte a ti. Este hombre tendrá muchas experiencias extrañas, tanto en el terreno del amor como en el de la amistad, y a cada una de ellas la escudriñara con avidez. Mientras no consigas llevarlo al altar, no serás más que otra experiencia, otro experimento, por difícil que te resulte admitirlo. No hagas ese gesto desdeñoso. Es posible de engañar, pese a toda su cautela, pero para que puedas empezar a engañarlo será mejor que trates de entender que actitud adoptar ante su forma especial de considerar a la gente.

Es hombre de grupo y, para él, lo natural es el trabajo en equipo. Acuario entiende las reglas deportivas del juego limpio como si él las hubiera inventado, y las traslada a sus relaciones personales. Sus intereses están dispersos por todas partes, y por eso su amor para con la gente es tan impersonal: él asigna un valor a cada una de las personas que conoce, en tanto que el resto de nosotros reserva ese esfuerzo únicamente para la gente que representa algo muy especial en su vida. Para Acuario, todo el mundo es especial, y lo de todo el mundo lo digo en serio. Incluso aquellos a quienes todavía no ha conocido. Pocos hombres de Urano hay que sean egoístas o mezquinos. Cuando uno de ellos muestra estas características, con hacerle ver discretamente que está demostrando estrechez mental bastará para que las cosas cambien. Acuario no soporta que le consideren mentalmente estrecho.

En general, sus ideales son excepcionalmente elevados, debido a su rígido código moral (aunque debes entender que es su propio código, que puede no reflejar necesariamente el que acepta la sociedad en general, ni corresponderse con el). Es casi seguro que lleve una vida de cambio, controversia y sucesos inesperados. Sin embargo, con el habrá frecuentes momentos de perfecta tranquilidad, imposibles de hallar con ningún otro signo solar. Una vez haya superado el choque de haberse permitido interesarse en una sola mujer por encima del resto de la humanidad, puede ser un enamorado muy atento. El periodo peligroso se produce antes de que haya superado el shock. Como esta tan acostumbrado a descuidar sus propios problemas en interés de la mayoría, es de esperar que parte de esa actitud infiltre su vida amorosa, pero no cuentes demasiado con eso. La misma probabilidad hay de que súbitamente se de cuenta de que esta dedicándote a ti toda su lealtad, mientras le esperan todos esos otros rostros sin nombre que le necesitan. Entonces es posible que dé marcha atrás, para demostrarse que no ha perdido su amor por sus amigos y por el resto de la humanidad por ligarse a una sola persona.

En su constante situación de análisis, Acuario se preguntará mas de una vez: <<¿Qué es lo que ella me habrá querido decir?>>. Y no descansará hasta que lo descubra. Un rompecabezas simplemente le vuelve loco, y no te dejes engañar por su negligencia aparente. Cuando siente que hay algo oculto, Acuario se pasará las noches sin dormir hasta que haya desvelado el misterio. Siempre existe la posibilidad de que se desilusione con lo que encuentre, de modo que procura que valga la pena descubrirlo. En caso contrario, él no tendrá escrúpulos en señalarlo con dolorosa claridad... ni en irse a levantar algún otro velo.

La chica que quiera terminar pescándole tiene que empezar por seducirle, y un libro abierto jamás le picará la curiosidad. A el le atraen las paginas cerradas, y cuanto mejor cerradas, mas harán por interesar su instinto detectivesco. Cuando una mujer lo ignore, o no haga caso de su opinión, se le abrirán un poco más los ojos y pondrá una expresión alerta, sorprendentemente parecida a la de un sabueso cuando olfatea algo que falta. ¿Por que será tan emotiva ella? (Ya ves que puedes ser emotiva, siempre y cuando no expliques por qué.) ¿Es realmente tan cambiante o lo finge? ¿Por que se perfuma tanto y se maquilla así y usa esos vestidos tan escotados, y después se ofende cuando al pasar por la calle todos los Leo, Sagitario y Escorpio la miran y silban? ¿Quiere provocar a los hombres o no? ¿Es puritana o promiscua? ¿Qué es lo que la conmueve? Mientras Acuario indaga, pregunta y examina, al principio la chica se siente naturalmente halagada, pero cuando advierte que demuestra la misma curiosidad por la camarera que acaba de atenderlos (ni hablemos del lavaplatos), empieza a enfriarse un poco. Sentirse como un insecto inmovilizado bajo la fría mirada de un hombre de ciencia no es exactamente lo más adecuado para hacer palpitar el corazón en ningún pecho femenino. El final es que ella se deja llevar (o se va corriendo) a los brazos de algún varón mas terrenal o fogoso, y Acuario exhala un par de tristes suspiros antes de empezar su próxima investigación romántica. (Si es que algún invento nuevo o idea especial no ha despertado antes su interés, porque en ese caso, el proyecto de investigación de la mujer siguiente quedara postergado.)

Los hombres Acuario pueden exhibir una gentileza y docilidad conmovedoras, pero será mejor que te ates en el dedo una cinta de color azul eléctrico brillante, para no olvidar que esa superficie serena es un espejismo, lo mismo que su aparente flexibilidad. Acuario no tolerará el más mínimo oportunismo en una mujer. Si piensa que le están explotando, el impredecible encanto de Urano puede desvanecerse con tal rapidez que te parecerá que Cary Grant se ha convertido en James Cagney, en actitud de arrojarte medio pomelo a la cara. Y lo aterrador es que un Acuario en situación de gran perturbación es perfectamente capaz de hacerlo. Y más aterrador todavía es que quizá tú le perdones. Pues no lo hagas; por lo menos, no más de una vez. El admira a la mujer que defiende su terreno, si no lo hace de manera demasiado masculina, y si le deja volar de un lado a otro sin el lastre de promesas enmohecidas y lacrimosas acusaciones. En cuanto al pomelo, será justo señalar que en general los hombres Acuario son lo más galante que hay con el bello sexo, pero a veces, el exaltamiento de la excitación puede hacer que no distingan entre los sexos. Unido a su carácter impredecible, eso puede dar como resultado algún chorro de zumo de pomelo en un ojo.

Son siempre excelentes las posibilidades de que Acuario alcance cierta forma de prestigio en su vida. Aunque no sea más que un trofeo en el juego de pelota, o una placa de bronce por ser el hombre mas alto del pueblo, es seguro que obtendrá alguna forma de reconocimiento, que puede llegar a ser algo tan esplendido como conseguir un Premio Nóbel. Son muchos los Acuarios que alcanzan tales distinciones. (Por otra parte, un gran porcentaje de Acuario perturbados son asiduos concurrentes del psiquiatra... y puede no ser fácil precisar la diferencia.)

Hay hombres regidos por Urano que tienen el fetichismo de la limpieza. Tal vez te encuentres con uno de los que ponen el grito en el cielo si alguien usa su toalla o respira cerca de su plato. En el fondo de todo esto hay un miedo neurótico a los microbios y a las enfermedades. Acuario no está tan de vuelta que no deje que sus fobias influyan en su vida romántica, donde pueden servir a sus propósitos, aunque lo haga de manera inconsciente. No te sorprendas si te dice que la sombra para los parpados que usas le da alergia y le hace estornudar. Son gente a la que suelen aparecerle alergias a las cosas que prefieren evitar, y si pueden engañar incluso a los médicos, que no harán con inocentes muchachas desprevenidas.

No es un tipo que se dedique a cortejar con gestos extravagantes; será tan probable que se incline a recoger una flor de diente de león para arrojártela como que te traiga una orquídea. Más probable, seamos sinceros. No te regalará diamantes ni abrigos de visón, pero la vida con el puede ser fascinante, incluso sin visones. Recordemos la conocida historia de Helen Hayes y su marido, Charles McArthur. Cuando se conocieron, él le regalo un tazón de cacahuetes, diciéndole: <<Ojala fueran esmeraldas>>. Muchos años -y mucho dinero- mas tarde, le regalo un aderezo de esplendorosas esmeraldas, comentando: <<Ojala fueran cacahuetes>>. No se si McArthur era Acuario, pero, indudablemente, Urano pesaba en su carta natal: ese es, exactamente, el tipo de gloria inesperada que conocerás con un Acuario enamorado. ¿Que falta te hacen los visones?

Ahora, nos toca afrontar valientemente el peor de los hechos, sin retroceder ni ocultarlo con deseos. Helo aquí: a diferencia de Cáncer, Capricornio, Leo y Libra, Acuario no corre hacia el matrimonio como un niño hacia los caramelos. A decir verdad, la mayoría de ellos lo evitan tanto como es humanamente posible. Algún que otro Acuario se deja arrastrar tempranamente a un diluvio de arroz y de zapatos, pero el suceso no es tan frecuente como para que las estadísticas sean alentadoras. La forma en que se inicia habitualmente el callejón sin salida para Acuario es haciendo de una hermosa, estupenda amistad, la base del amor. (De ella es más fácil escurrirse en el futuro, amiga mía.) Eligen una chica que sea buena compañera y capaz de compartir sus intereses, que incluyen el promedio de goles por partido de Cruyff, los crucigramas, los caballos árabes, las mariposas del Mississipi y los rollos del Mar Muerto. ¿Por qué? Es fácil: con tanto tema para hablar hay menos tiempo para hacer el amor, que puede ser causa de que Acuario se sienta interesado en serio y comprometido. Su ideal es la mujer que es su amiga y que no le plantea continuamente intensas exigencias emocionales. Y de aquí, ¿adonde vamos? Generalmente, a ninguna parte.

A los hombres Acuario les resulta difícil relajarse en la expresión física del amor; ese primer beso de buenas noches puede tardar mucho en materializarse. Admito que muchas veces bien vale la pena, y que el suspenso lo hace más especial aun. Pero el seguirá así con la ilusión de participar en una grata y segura relación platónica, mucho después que a ti se te ha hecho insoportable el agua de borrajas.

Incluso después de haber reunido el valor necesario para decirte que te ama, evitará el tema del matrimonio con todas las excusas que tenga a su alcance. Cuando se le acaben estas, ya pensará él algunas otras, bastante imaginativas. Te explicará pacientemente que no puede mantenerte como tú mereces, que sus padres le necesitan o que no es digno de ti. Si eso no es suficiente, se refugiará diciendo que el futuro es tan incierto, con las amenazas de destrucción nuclear y todo eso. ¿Y si el año próximo su jefe lo destina a la sucursal de Alaska? Tú podrías morir allí de pulmonía, y él cargaría con el dolor por el resto de su vida. ¿Como crees que podría superarlo? Un Acuario que conozco se pasó doce años comprometido con una chica y sin querer casarse porque <<ella tendría que sacrificar una gran carrera en Broadway>>. Nada importaba que la chica no hubiera puesto en su vida los pies en el escenario; el pensaba que ella tenia talento. Y algún día, un productor podría descubrirla; entonces, ¿como se sentiría ella al verse frenada por estar casada con él? Y peor aun: ¿como se sentiría él? Culpable. Egoísta y culpable, ni mas ni menos. No es sorprendente que la pobre mujer acabara refugiándose en los brazos de un rival mas decidido.

Pero no todo está perdido. Aunque es verdad que la mayoría de los hombres de este signo se casan tarde, se casan por fin, generalmente. Lo normal es que suceda después que el último amigo que les quedaba soltero se vaya de luna de miel a las Bermudas. Entonces, Acuario despierta y se da cuenta de que hay un misterio que los demás han resuelto y él no ha investigado siquiera. Naturalmente, eso no lo puede aguantar, de modo que ¡ahí va la declaración! Sin previo aviso, claro. Es Urano, ya sabes.

En la primera época es posible que pienses que le vendría bien una lección y decidas hacerle creer que otro galán mas agresivo te ha conquistado. Te advierto que corres el riesgo de seguir perdida. Con el corazón destrozado, lo mas probable no es que él se lance a un ataque furibundo, enardecido por el afán de posesión, sino que vierta un par de lagrimitas y se diga: <<Bueno, hay que aceptar que ha ganado el mejor>>. Se resignará a toda una vida sin ti con una facilidad insultante, y hasta es posible que te salga con la insoportable pregunta de si no podéis seguir siendo amigos. Si le contestas enfáticamente que no, es probable que se encoja de hombros, decepcionado, y se vaya silbando por lo bajo. Si le dices que si..., bueno, estaréis de nuevo en el punto de partida: amigos.

Los celos no son la bebida que le deleita. Confiará en ti mientras tú le demuestres que eres de fiar. No porque sea confiado por naturaleza, sino porque su disección analítica sirvió para que se sintiera satisfecho con tu carácter. Salvo que haya aspectos muy desfavorables en su carta natal, no es capaz de posesividad ni de sospechas sin fundamento. Y si alguna rara vez experimenta el aguijón de los celos, tú ni lo advertirás por poco que él pueda evitarlo. Excepcionalmente, o nunca, te será infiel en el nivel físico, sobre todo porque a él el sexo, aunque la parece un tema interesante, no lo consume. Habrá algún Acuario que pase mucho tiempo cavilando sobre el sexo, pero si conoces a alguno de ellos, puedes estar segura de que tienen intensa influencia de Escorpio en su carta natal. (Y lo más probable es que ni siquiera los de este tipo se lancen a una persecución sexual abierta y activa.)

Una vez que ha elegido pareja, Acuario considera que ya puede concentrarse en cosas más importantes. Puede relajarse e investigar en sus ratos de ocio y en su propio laboratorio privado la relación muchacho-muchacha u     hombre-mujer (lo cual, si te pones a pensarlo, no es una posibilidad tan negativa, con su eventual probabilidad de éxito).

Para Urano, el sexo es parte de una imagen o un ideal más amplio. Si se le presentara una tentación de enredarse en un romance ilícito (a sus propios ojos, quiero decir), normalmente terminaría bruscamente con el episodio, aunque eso le doliera, antes que seguir con una relación que él considera deshonesta. La situación que le puede hacer sentirse culpable podría ser casi cualquier cosa, desde la desaprobación de tus padres o un conflicto de religiones hasta un ex novio que no pasó del todo a la historia, un juramento que él se hizo cuando tenía ocho años o algo que leyó una vez en un libro. Pero sea lo que fuere, tendrá que quedar de alguna manera ajustado y resuelto antes de que el renueve la intimidad, aunque su amor sea algo tan predestinado como el de Victoria y Alberto. Acuario pondrá siempre sumo cuidado en que su corazón se rompa en silencio, no vaya a ser que los amigos oigan ruido y hagan preguntas.

Es capaz de esperar a tener noventa años para pedir tu mano, aunque tú pienses que es demasiado esperar para consumar un matrimonio. Lo peor es que nunca dará razón para una ruptura; eso es para que él lo sepa y tú lo descubras. Perversamente, te hará pensar que desde el comienzo no fue mas que una fantasía, y guardará la verdad de que era algo autentico para algún nebuloso día futuro de perdón y reconciliación. Puede resultar bastante cruel, pero es su forma de participar en el juego.

Tu único consuelo es saber que, a su manera, él también sufre. Pero, ¿cómo puedes saber eso? Vuelve a leer <<Como reconocer a Acuario>>. Él recurre a formas sutiles para telegrafiar sus sentimientos, formas que pueden ser muy frustrantes, especialmente cuando su sistema privado de comunicación muestra una luz verde, en tanto que al público le hace ver una luz roja de stop, hasta que esté dispuesto para el cambio. Se pueden producir unos embotellamientos tremendos en el tráfico romántico. Es difícil para los peatones, pero él va en el asiento del conductor, de manera que no es mucho lo que puedes hacer... salvo, tal vez, maquinar tu otro misterio para tentarle o quizá producirle un pequeño impacto con algún éxito extraordinario que vuelva a darle ganas de conversar contigo; ser la primera mujer que entre en la orbita de Venus, por ejemplo.

No es que con una hazaña consigas cambiar sus sentimientos. Si de veras te ama, te amará aunque tu orbita no llegue mas allá de la confitería de la esquina, pero podría dar por tierra con su estrategia. Tal vez todo esto te sirva para llegar a la conclusión de que, cuando se trata de amor, un hombre de Urano puede ser muy obstinado, y desde luego estarías en lo cierto. Su firmeza en cuestiones de afecto puede llevarte directamente al manicomio, o a refugiarte, desesperada, junto a alguien de otro signo. Pero eso será perder el tiempo, porque él no es celoso, ¿recuerdas? O si lo es, no lo demuestra. Además, con su maldita intuición uraniana se dará cuenta de que es puro teatro, porque él ya sabe que es lo que te conmueve. No olvides que ha pasado largo tiempo estudiándote. Creo que lo único que puedes esperar es que seguirás siendo atractiva a los noventa, o si no, empezar a practicar en la orbita de Venus.

Por otra parte, cuando cambia la suerte, Acuario puede movilizar en ti una gran posesividad; no dejes que eso te desequilibre. A causa de la propensión de este signo a la amistad, donde y cuando la encuentre, habrá veces en que tú no sepas donde está, aun cuando ya estéis casados y tengas derecho a saberlo. Mas vale que te digas a ti misma que, por más tarde que se quede con un amigo, lo que está en juego es su curiosidad normal, su interminable interés por la gente. Si está con una amiga, haz como que no te has dado cuenta. (Lo más probable es que no se haya dado cuenta él, en serio.) Cuando le hagas una pregunta directa, puedes esperar que te diga la verdad, pero si dudas y vuelves a preguntarle, Acuario pensará que la verdad no te interesa y, para castigarte, inventará la historia más disparatada que se le ocurra (y es capaz de mostrarse imaginativo). quizá lamentes tu desconfianza, después de haberte pasado unas horas en la más negra desdicha, pensando si realmente le habrá dicho a esa pelirroja que era despampanante. (Eso, después que él te contó que ni siquiera se acordaba de haber hablado con ella, cuando tú le dijiste: << ¡Ja! A mi me vas a decir que no te acuerdas>>.) Y realmente él no se acordaba, pero como tú le pedías detalles, no tuvo ningún inconveniente en imaginar algunos, para darte una lección. Aprenderás bien pronto.

No te sientas herida cuando muestra su tendencia a la soledad y prefiera que le dejen solo con sus sueños silenciosos. Ya volverá a compartirlos contigo, mucho más afectuoso y tierno gracias a su retiro espiritual... y no olvides que todo aquello que le ponga afectuoso y tierno debe ser bienvenido.

Tal vez no sea de los que mejor gastan el sustento, pero es capaz de inventar algo bueno para la humanidad, o de ser el primer hombre que ponga el pie en Marte. Y bien cómodo que se sentirá. Con un marido Acuario, siempre hay una sorpresa a la vuelta de la esquina, aunque la economía sea un capítulo incierto. Claro que hay algunos hombres de este signo que son ricos, y hasta millonarios, pero en general, un alto nivel de ingresos no es su mayor ambición. Probablemente, todos los Acuarios ricos que veas por ahí lo son por casualidad; con toda seguridad, no se aferraron vorazmente al dinero. Si su cuenta bancaria aparece bien nutrida, lo más fácil es que se haya ido incrementando mientras Acuario trataba de perfeccionar algún producto o idea tendente al bien de la humanidad en general, aunque tal vez sean sus ahorros para su excéntrica vejez. ¿Quién sabe? Es posible que algún día se decida a hacer un viajecito en la maquina del tiempo, y quiere asegurarse de que tendrá bastante para el billete. La mayoría de las veces será razonable en asuntos de dinero, pero tú ahorra cuando puedas y no te entusiasmes con tu cuenta bancaria. Él jamás se recuperará de verte derrochar a ti. A veces podrá sorprenderte con un impulso de generosidad, pero no será excesivo, salvo que tenga ascendente Aries, Leo, Sagitario o Piscis. Y ni siquiera entonces le pondrá demasiada mantequilla al pan.

Los niños encontrarán en el al mejor de los escuchas. Acuario se quedara fascinado ante el perfecto control de la respiración del lobo, cuando derribó de un soplo la casa de los tres cerditos, y se mostrará curioso sobre la forma en que la bruja preparó la manzana envenenada para hacerle la jugarreta a Blancanieves. Para un padre Acuario, la dificultad de su hijo para aprender a jugar al rugby, o las lágrimas de su hijita porque se le ha roto la muñeca son, simplemente, problemas de compañeros. Y para resolver complicadas cuestiones aritméticas también es sensacional.

No dejes que tu actividad profesional te lleve a descuidar su alimentación ni a olvidarte de coserle los botones. No dejes que tus amigas se instalen a charlar en el diván de él ni que acaparen el teléfono durante horas, y en cuanto a ti, no te distraigas con la televisión ni con una novela cuando él te ha pedido que le buscaras algo o que le sacaras una astilla del dedo. Se casó contigo por varias razones. Aunque el aspecto sentimental tuviera su importancia, la razón principal era tenerte a mano, para que no le falte nunca quien le haga el puré de patatas, le cosa los botones, encuentre lo que a él se le pierde y le ayude cuando haya que sacar alguna astilla, y no le gustará que la televisión, los libros o tus amigas interfieran en ello. Su idea de lo que es ser buena esposa y buena madre es muy sencilla: una mujer que está casi constantemente ocupada en eso. Hasta el más liberal de los maridos Acuario pondrá mala cara si sales mucho a la calle, pero no te preocupes demasiado. El esta tan lleno de sorpresas interesantes que no tendrás necesidad de novelas de la radio, revistas para mujeres y charlas con las amigas para mantener en actividad tu mente y tus emociones. (Tal vez no te quede lugar para más actividad que él.) Siempre puedes ponerte al día con los cotilleos femeninos cuando él se sumerja en algún nuevo proyecto y se olvide un poco de lo que tu estas haciendo. Pero no dejes de estar presente cuando le duela un dedo, porque Acuario puede ser un auténtico clavo cuando se siente abandonado.

Lo raro es que, siendo tan realista en casi todas las cosas, Acuario no olvide jamás su primer amor. (No la primera chica con la que salió, sino la primera que le regaló un arco iris. Hay diferencia.) Es frecuente que la gente de Urano se case, años después, con su novia de la infancia, o que se aferre a una ilusión descolorida. Generalmente, Acuario puede describir en detalle su primer amor, cosa que para su mujer puede resultar fastidiosa. La solución está en que seas tú el primer amor. Es posible que tengas que esperar mucho tiempo para lucir tus azahares, pero por lo menos no te sentirás sustituida por un fantasma. ¿Qué otro es capaz de convertir cacahuetes en esmeraldas y viceversa, y que importa un poco de jugo de pomelo en un ojo? Pese a su torpeza para todo lo romántico, Acuario puede de pronto decirte frases que sólo podrían haber sido inventadas por los ángeles. Es posible que se olvide de vuestro aniversario de bodas, pero en enero te traerá violetas. ¿Y Navidad? ¿Quién dijo que tiene que ser el 25 de diciembre? Puede serlo cada vez que tú quieras. Tu marido puede pasarse días, semanas o meses sin decirte una palabra amorosa. De pronto, una mañana, mientras tú le cortas un trozo de pastel, te mirará profundamente a los ojos y te preguntará en voz baja: <<¿Pero tú sabes lo guapa que estás?>>. Y en la forma de decirlo habrá algo que hará que se aflojen tus rodillas.

Campanas de trineo en la playa, cumpleaños al amanecer, tarjetas de Navidad en mayo, el arco iris a medianoche. Clava un corazón rojo en una calabaza anaranjada, oculta huevos de Pascua en la nieve, enciende las velas del cumpleaños en lo alto de la montaña rusa... si estás enamorada de un Acuario, ¿no lo sabias? Te deseo un final feliz, pero anda con cuidado. No vayas a perderte en el País de las Maravillas.[/spoiler]

MUJER
[spoiler]Pero Alicia ya se había acostumbrado tanto
a esperar que no sucedieran mas que cosas insólitas
que le parecía muy aburrido y estúpido
que la vida siguiera como siempre...

Echa gatos en el café y ratones en el te...
¡Y saluda a la Reina Alicia con treinta veces tres!

La mejor manera de iniciar un romance con una mujer Acuario es recordar que en el amor es tan paradójica como en todo lo demás. Así, no correrás el riesgo de esperar una niña de sociedad y encontrarte con una princesa india.

Es una mujer que, cuando está enamorada, tiene toda la fidelidad de los signos fijos, pero también el desapego y la falta de emoción del elemento aire. Es posible tener una relación feliz con una mujer de Urano si la dejas en libertad de atender a sus múltiples intereses y de circular entre sus amigos; jamás la ates a la cocina ni al respaldo de la cama. Y si no, pregúntaselo al hombre que lo haya intentado. De pronto, Acuario puede decidir que estudiara ballet, se irá a meditar a las montanas o ingresará en el Cuerpo de la Paz. ¿Recuerdas la historia de la princesa de largos cabellos de oro que vivía en una torre? Pues es la mujer de Acuario. Cortarle las trenzas no servirá para cambiarla mas de lo que cambió a la princesa del cuento. Sus sueños son diferentes de los tuyos y de los míos. Oye un retumbar lejano, y va en pos de una estrella que la mayoría de nosotros no hemos visto.

Pertenece a todos, y no es de nadie. Su amor puede ser tierno e inspirado, pero habrá siempre en él algo vagamente fugitivo, como una canción que se recuerda a medias: eres capaz de tararear la melodía, pero la letra se resiste a acudir a tu cabeza. La muchacha Acuario reclama con insistencia su libertad, pero su lealtad a quien sea capaz de aceptar el romance sin tales limitaciones es absoluta. He aquí algo que te gustará: no se interesará demasiado por tu cuenta bancaria (si es que no tiene ascendente Cáncer, Capricornio o Tauro). Para la Acuario típica, el dinero nunca es la consideración fundamental. No le interesa que seas el hombre más rico de la ciudad, pero, en cambio, espera que de algún modo tus logros intelectuales te hagan digno de respeto. Christian Barnard y sus trasplantes de corazón o Wernher von Braun y sus cohetes le interesan mucho más que J. Paul Getty y sus miles de millones.

Cuando salgas para atrapar en tu red a esta mariposa, recuerda que ella jamás pasará su vida impredecible junto a un hombre que se mienta a sí mismo. Su propio código ético puede ser lo mas espeluznante que hayas encontrado en la vida, y muy diferente de los que la sociedad acepta, pero ella lo cumple sin reservas. Si lo que buscas es una mujer pasional, te has equivocado de flor; si tu chica es una Acuario típica, la pasión no es su fuerte. Más bien piensa que el amor físico es bastante agradable, si no se exagera. En otras palabras, que para ella no es imprescindible. Las mujeres de Urano pueden responder con honda intensidad a la aproximación amorosa, pero si tú prefieres mantener las cosas en el nivel platónico durante mucho tiempo, ellas lo aceptarán perfectamente. Como todos los Acuario, es posible que tenga un miedo inconsciente a que el deseo por una única persona aprisione de alguna manera el espíritu y no le permita ser fiel a su autentico gran amor: la libertad. Libertad para experimentar e investigar, y para dar su tiempo a la humanidad. Y también libertad para ir en pos de sus más locas fantasías.

Es una mujer ideal si tienes el propósito de hacer carrera en el campo político, científico o educacional. No podrías encontrar otra mejor, salvo que hayas dado con una Acuario con posiciones planetarias adversas en su carta natal y que se divierte escandalizando a la gente al pasear descalza por la Calle Mayor o fumar cigarros negros en los autobuses. De vez en cuando te encontrarás con alguna mujer de Urano que es un tiro al aire, pero en términos generales, las chicas nacidas bajo el signo del Aguador son socialmente encantadoras: graciosas, divertidas, brillantes como un espejo y enormemente adaptables a todos los niveles de la sociedad, altos, bajos e intermedios.

El hecho de que en circunstancias normales no sea nada desconfiada es un regalo del cielo. La mujer Acuario típica podría ser el sueño de un viajante de comercio, aunque si te sorprende en una verdadera infidelidad eso puede significar una profunda herida para su naturaleza sensible. Lo sabrás en el momento mismo en que mires esos extraños ojos soñolientos. Pero no sospechará de ti sin causa, y será raro que dude de tu palabra. La Acuario típica jamás te perseguirá cuando te vayas, ni llamará a la oficina a ver si estás; no buscará manchas de lápiz labial en tus pañuelos ni pelos rubios en la manga de tu americana. El engaño tendrá que ser flagrante para imponerse a su atención, porque ella no saldrá en su busca. Antes de admirarla demasiado, piensa que su falta de pasión celosa se debe a algo más que a su fuerza de carácter. Ante todo, lo más probable es que antes de mirarte por segunda vez ya te hubiera hecho una disección psíquica bajo el microscopio. Además, tiene tantos intereses, y son tantas las personas a quienes tiene algo que decir, que no tiene mucho tiempo para preocuparse por lo que puedes estar haciendo tú cuando ella no está contigo. Para los Acuario es muy cierta la máxima de que ojos que no ven, corazón que no siente. Es raro que la ausencia haga mas intenso el amor de Acuario. Alguna vez una mujer Acuario se adaptará a un varón promiscuo o donjuanesco, porque como necesita algo que sólo en él puede encontrar, hace la vista gorda. Por otra parte, si realmente no te necesita, su fuerza moral funcionará en sentido contrario a la menor prueba de infidelidad. Se irá sin más trámites. Y no trates de avivar las cenizas, porque ya están muertas y heladas. Claro que podéis seguir siendo amigos. ¿Por qué no? No hay inconveniente en ello. A una mujer Acuario no le molesta ser camarada de ex amantes o ex maridos: ha olvidado el pasado y ha borrado todos los recuerdos de la pizarra.

Hay una peculiar y notable excepción a la regla: como el hombre del mismo signo, la mujer de Urano recordará durante toda la vida su primer amor verdadero. Pero sólo el primero, atención. ¿Te preguntas acaso si aquella muchacha Acuario que conociste una vez te recuerda todavía? La respuesta está en su definición del amor. Podría tener algo que ver con el primer chico que le regaló un ramillete de guisantes de olor cuando ella tenía nueve años, o con el que caminaba por el parque con ella, bajo la lluvia... o con ese un poco orejudo, que era amigo del payaso del circo y solía comprarle cacahuetes.

Es raro que las mujeres Acuario tengan relaciones extraconyugales. En situaciones excepcionales, pueden sentirse tentadas a ello, pero una relación furtiva es algo que químicamente no pueden aceptar. No pasaría mucho tiempo antes de que el romance encubierto se rompiera para siempre. Claro que hay muchas Acuario divorciadas, pero hay una razón: si una situación se hace intolerable, la naturaleza de Acuario se enfría súbitamente. Pueden desaparecer de la mañana a la noche, sin jamás mirar hacia atrás. No buscan el divorcio, ni les divierte, pero tampoco supone para ellas el shock que representa para sus hermanas mas sentimentales. Como ya sabes, Urano rige el cambio. Como es tan individualista, y tiene una lista de amigos de kilómetros de largo, la mujer Acuario jamás vacila en seguir adelante sola, si es necesario.

Puedes esperar que ella sondee tu corazón hasta que ya no te quede ningún secreto, ni tengas un sueño que no haya sido analizado, pero no intentes tú disecar sus pensamientos. No es esa la forma de jugar el partido con Acuario. Ella mantendrá ocultos sus motivos, y a veces se dará el perverso placer de confundirte deliberadamente. Por lo general, será veraz al extremo, pero recuerda que con Acuario, decir una mentira es una cosa, pero abstenerse de contar la historia completa es otra.

Es reconfortante saber que la mujer Acuario es hábil con el dinero. Es decir, es reconfortante siempre y cuando no pienses en pedirle un préstamo. Tal vez una o dos veces te diga que si, pero si dejas perder tu crédito, puede mostrarse más fría que el tipo del banco cuando dejas de pagar una letra del coche. En las raras ocasiones en que ella misma acepta un crédito (pequeño), te devolverá sin demora hasta el último centavo, sin excusas ni ardides femeninos, si es una mujer típica del signo. En cuanto a las cuentas bancarias, pesadilla de todos los hombres, con ella no tienes que preocuparte. Las mujeres Acuario se sienten incómodas cuando deben dinero. Las deudas no se avienen con el código de Urano.

Su aspecto es sorprendente. La mayoría de las mujeres Acuario resultan encantadoras, con una belleza pensativa, inolvidable. Pero son cambiantes: pueden dar la impresión de una tersa crema batida y después, con la rapidez de una brillante descarga de electricidad uraniana, azul y zigzagueante, convertirse en una pizza bien condimentada. Después de Libra, Acuario suele ser la mujer más hermosa del zodiaco. En el peor de los casos, es interesante de ver. Su manera de vestirse puede hacer que te detengas en seco. Hay algunas que no desmerecerían en la cubierta de una revista de modas, pero en general Acuario no es nada convencional en su vestimenta. Puede usar algunos atuendos que le envidiaría una gitana, y su manifiesto individualismo es capaz de llegar a peculiarisimas combinaciones. Por lo general, será la primera en ponerse el último grito de la moda, por disparatada que esta sea, pero también es posible que conserve el estilo de vestir de su abuela, e incluso de su bisabuela. Con la típica indiferencia de Acuario, mezclará una anticuada redecilla para el pelo, de encaje, con un moderno moño de tela metálica, y el efecto será un tanto sorprendente. Es capaz de acudir embutida en un camisón de encajes a un banquete formal, con una boa de plumas al supermercado, a la ópera con pantalones acampanados, al teatro en zapatillas, lucir sus brillantes durante una visita al zoológico, y coronarlo todo con un desteñido sombrero de vieja que encontró en una tienda de ínfima categoría.

Tu chica Acuario se peinará, casi seguramente, de alguna manera extraña; en ella, la personalidad y el pelo son igualmente impredecibles. Tal vez lo lleve formando trenzas, recogido en cola de caballo, enroscado en un mono, suelto formando una cascada, cortado en el estilo de los infantes de marina, rizado como el de Mary Pickford o lacio como un atizador, pero hay una cosa de la que puedes estar seguro: su peinado no se parecerá al de ninguna otra mujer de este planeta.

Una conversación con ella puede ser curiosa, por decir poco. Sus modales son encantadores y siempre se conducirá de manera tímida, reservada casi. Pero después, algunos de esos súbitos impulsos uranianos la impulsarán a hacer un comentario que no tiene absolutamente ninguna relación con lo que dicen los demás. Si estáis hablando de las fluctuaciones del mercado de acciones, ella interrumpirá para preguntar: <<¿Habéis advertido que Woodrow Wilson, Jack Kennedy, Herbert Hoover, Harry Truman, Calvin Coolidge, Benjamin Harrison, Franklin y Theodore Roosevelt y William McKinley tienen todos letras dobles en el nombre?>>. No hay más que una manera de contestar a una pregunta así: dile que ha olvidado citar a Millard Fillmore, Ulysses Grant y Thomas Jefferson, y después, suavemente pero con firmeza, vuelve a llevar la conversación al tema del mercado de acciones. Hay mentes que siguen un proceso bastante 1ógico, pero la de ella hace <<zig>> hacia el mañana y después    <<¡zag!>>, vuelve a hoy sin mas sentido de la dirección del que pueda tener un relámpago. De vez en cuando se descolgará con una frase sorprendentemente conmovedora. Si le preguntas que piensa de los viajes espaciales, te contestará: <<Cuando yo era pequeña, creía que las estrellas eran agujeros en el suelo del cielo, por donde pasaba la luz>>. Pero si su estado de ánimo es otro, cuando tú le digas que te entristece ver ese hombre de nieve medio derretido, te contestará: <<Eso no es mas que una tontería sentimental, Charlie>>. Primero, romántica, después práctica; primero tímida, descarada después. La mujer Acuario se burlará despiadadamente de los platillos volantes, para después contarte que ha visto un gnomo vestido de rojo bailando sobre el alfeizar de la ventana. Nunca hables con menosprecio a una mujer Acuario, se ofenderá si no la consideras su igual, y una actitud rechazante puede hacer que se retraiga y resulte inabordable.

Puesto que Urano rige el futuro, uno podría imaginar que estas muchachas son madres por naturaleza (después de todo, los niños son parte del futuro). Pero la mujer Acuario media puede, en un primer momento, sentirse perpleja ante la maternidad. Como está acostumbrada a extenderse y dispersarse, necesita un proceso de adaptación para poder dedicar toda su atención y su energía a un solo ser humano de manera exclusiva, y eso quizá le exija cierta práctica. Su natural actitud de distanciamiento hará que le resulte difícil dar expresión exterior a su calido afecto. La madre Acuario típica se dedica a sus vástagos, pero también necesita cierto desapego ante los niños. Sin embargo, es probable que sea el miembro más diligente de la asociación local de padres y maestros. Se pasará horas hablando con sus amiguitos en el nivel propio de ellos, sin imponérseles, y dedicará las tardes a trabajar para un proyecto de la escuela. Observándola, los niños aprenderán de ella lecciones de fraternidad y de humanitarismo. Las madres Acuario jamás protegen exageradamente a sus hijos, y muestran una actitud comprensiva ante las confesiones más alarmantes. Será raro que una madre uraniana castigue a su hijo cuando le dice la verdad, no importa lo que haya hecho el niño. Gracias a su ausencia de prejuicios, se ganara la absoluta confianza de los pequeños. Es perfecta para tranquilizar a la gente menuda sobre cualquier cosa, desde los monstruos que se esconden bajo la cama hasta la pena de ver que a uno no le hacen caso durante el recreo. En cuestión de minutos puede convertir las lágrimas en risa, de manera que tus hijos la encontrarán divertida, un poco desordenada, no demasiado pendiente del trabajo de la casa, dispuesta a ayudarlos con los deberes y cariñosa cuando están enfermos. No les abrumará con su afecto, y será raro que se muestre insistente y fastidiosa. Tal vez Tommy no se haya lavado las manos después de habérselo dicho tres veces, pero a ella le interesa mas lo que ha aprendido en la clase de ciencias.

Pero nos hemos adelantado un poco. Por más que a Urano le guste invertir el orden real de las cosas, antes de llegar a ser madre tu chica Acuario tiene que empezar por ser esposa. Y antes de que sea tu esposa, tendrás que convencerla de que el matrimonio no es una especie de Alcatraz. No está precisamente ansiosa por casarse, ni tiene prisa por usar tu nombre mientras no te haya pesado, estudiado, puesto a prueba y descubierto que es lo que te conmueve y te interesa. Para ella, las opiniones de su familia y de sus amigos nada significan, aunque quizá las pida por simple curiosidad. Acuario tiene su propia vara para medirte y, suponiendo que pases el examen, casarse con una chica de este signo puede producir cierta confusión. Te escuchará cortésmente cuando le des algún consejo, pero su idiosincrasia le impide seguir instrucciones al pie de la letra. Le resulta tan difícil no apartarse de la receta cuando está haciendo un pastel como aparcar el coche en el lugar exacto que tú le dijiste. En su manera de pensar hay algo que la lleva a creer que un pequeño cambio puede mejorar cualquier cosa y, mientras lo va haciendo todo a su manera, sonreirá dulcemente, impulsada por la necesidad constante de nuevas experiencias: con una manera diferente de hacer el café, de llenar la estilográfica, de calzarse los patines para hielo o de cruzar la calle. Se pondrá los jerseys al revés, mezclara el brandy con leche, hará un arreglo floral en la pecera, se enjuagará el pelo con loción para después de afeitar o te armará sobre el escritorio un jardín de rosas. Pero no le preguntes por que, porque ella misma no lo sabe. Lo único y excepcional es su longitud de onda, y eso es todo.

Como su naturaleza es tan impersonal, no es fácil que dé expresión a sentimientos profundos. A no ser por esas observaciones súbitas, mezcla de prosaísmo y poesía, tiene pocas palabras para expresar su amor, y su modalidad de pasión física está estrechamente entretejida con los hilos que llevan a la mente y al alma. Aunque la especial perspectiva de Urano puede llevar a algunas chicas de este signo a relaciones peculiares, por lo común una vez que encuentran la pareja adecuada se convierten en modelos de felicidad matrimonial.

Tu Acuario puede flotar durante días y noches con la orgullosa gracia de un cisne, pero es mas que probable que se conduzca con la torpeza de un oso en las cuestiones románticas. Para Acuario, la línea que separa la amistad del amor suele ser poco menos que invisible. Las canciones de amor donde se habla de seres que sólo tienen ojos el uno para el otro le parecen tonterías. Si hay en el mundo tantos milagros que reclaman la atención de nuestros ojos, a ella le parece un desperdicio que dos pares de ellos no hagan otra cosa que contemplar sus reciprocas profundidades. Le encantará que la tomes de la mano para caminar juntos, mientras ella va mirando con deleitada felicidad el amanecer, un coche antiguo, el caballo del lechero, un cubo de basura amarillo, una lechuza embalsamada o un globo rojo que cuelga del campanario de la iglesia. Pero no la distraigas con tu excesiva ansiedad de estar juntos, déjala que se paseé sola cuando quiera por su país de las maravillas, y jamás protestará cuando vayas a jugar a las cartas con tus amigos.

Si quieres perderla, estas son las formas mas seguras: mostrarte celoso, posesivo o con prejuicios; crítico, rígido o ultra conservador. También tendrás que simpatizar con sus amigos, que pertenecen a los modelos, tamaños y formas mas variados.

Es susceptible de experimentar súbitos arranques de inspiración, y tiene una notable intuición. Tal vez al principio su juicio no te parezca cuerdo ni práctico, pero es porque ella ve meses y años hacia delante. La muchacha Acuario vive en el mañana, que es una comarca que tú sólo podrás visitar a través de ella. Lo que ella dice sucederá, tal vez después de muchas demoras y dificultades, pero sucederá. Me imagino que, después de todo, esto es lo más especial de las mujeres de febrero: que tienen un algo de magas.[/spoiler]


PISCIS


HOMBRE
[spoiler]No somos, cariño, más que niños mayores,
irritados porque la hora de acostarnos se acerca.

William Shakespeare, aunque era Tauro, dejó este mensaje que viene como anillo al dedo a cualquiera que este pensando en un episodio con un hombre Piscis:

En las cosas humanas hay una marea,
que si se la toma a tiempo conduce a la fortuna;
para quien la deja pasar, el viaje de la vida
se pierde en bajíos y desdichas.

Si estás a punto de perder el equilibrio por un neptuniano, deberías colocar esos versos en el espejo de tu polvera, donde puedas verlos cada vez que te empolvas la nariz. Es posible que de ellos dependa el éxito o fracaso de tu futuro, por no hablar de tu corazón.

Trata de desenmarañar tu rosado estado anímico para asegurarte de que ese muchacho Piscis con quien estás a punto de salir a nadar a la luz de la Luna sabe cuando sube la marea. Si la toma en buen momento, tienes toda la suerte que puede tener una mujer. ¡Adelante, hacia la fama y la fortuna! Pero si por casualidad tu galán Piscis no puede ver la marea porque tiene los ojos llenos de polvo de estrellas, y la deja pasar... bueno, será mejor que te advierta que esos bailes neptunianos pueden desembocar en algunos de los momentos mas angustiosos que te toque vivir.

Un Piscis puede ser todo lo que tú quieres encontrar en un hombre... o todo lo que no quieres encontrar en él. Si hablamos de negocios, la marea es sinónimo de oportunidad; necesita una decisión firme, acción determinada y capacidad para ahogar los viejos sueños empapados que obstruyen el éxito. El problema es que hay hombres Piscis que no reconocerán la marea alta, por más que esté lamiéndoles los pies.

El hombre Piscis no es débil; simplemente, puede demorarse demasiado en una tenue estrellita de plata y perderse el resplandor solar del éxito. No todos ellos son inactivos soñadores, pero mas de los que puedes dispersar arrojando una piedra, si. Sin embargo, hay esperanza; donde hay vida, siempre hay esperanza. Aunque el mundo necesite desesperadamente de su imaginación encantadora, llega un momento en que Piscis tiene que pararse a pensar sobre la forma de ganarse los garbanzos. Una vez que lo hace, le sale bien, porque la intuición neptuniana, unida a su mente despierta, puede orientarle hacia objetivos sensatos que le reporten la fama y el reconocimiento, e incluso la riqueza y la inmortalidad. Y si no es para tanto (ya que no siempre se da en el blanco), por lo menos la respetabilidad y una cómoda seguridad. Esperamos que sea ese el tipo de Pez con el que tú navegas. En esas circunstancias, prácticamente ningún otro signo solar es capaz de frenar su potencial.

Sin embargo, si para los veinticinco años más o menos no ha reconocido la marea en sus negocios, francamente... no pongas muchas esperanzas en su futuro. ¿Te parece injusto? Bueno, digamos entonces a los treinta y cinco, pero ya estás corriendo un riesgo. Cuando he dicho que no pongas muchas esperanzas en su futuro, quería decir contigo, como esposa... con la rutina familiar. Su futuro personal puede ser más o menos satisfactorio. Son muchos los hombres de Piscis que no pueden enterrar sus viejos sueños para descubrir ideas nuevas que les lleven al éxito, pero viven muy satisfechos, ya que lo único que necesitan es ese sueño, por oxidados que tenga los bordes. Agrégale una jarra de vino, una buena hogaza de pan de centeno, y se sentirá tan feliz como la mayoría de nosotros los inadaptados. ¡Ah! Te has dado cuenta de que falta enumerar algo. Es una hogaza de pan de centeno, una jarra de vino y tú... ¿no? Me alegro de que recuerdes los Rubaiyat. Pero, como ves, si me he olvidado de <<Tú>> ha sido a propósito. Ese artista soñador y sensible que es el Pez puede arreglárselas muy bien con pan y vino... y hasta engordar. Pero con esa dieta no podrá mantener a una mujer, de uno a cinco paquetitos de alegría, y, quien sabe si algunos peces de colores (teniendo en cuenta su signo solar). Vosotros necesitaréis cosas como medias y cosméticos y zapatos y espinacas y dinero para el alquiler y para el apio y la leche y las bombillas de la luz y... bueno, bien sabes tú a que me refiero.

Con ese tipo de Pez no hay más que una forma de salir adelante: que tú tengas herencia. Aunque también hay otra: tener dos trabajos, uno para ti y otro para él, y que tú trabajes en los dos como el demonio mismo.

No, si yo no digo que no vayas a ser feliz en las horas románticas. Romanticismo es, precisamente, lo que jamás le faltará a ningún Piscis que haya nacido en este mundo. Es casi el aire que respira. Lo que pasa es que no sirve para sustituir las espinacas ni los zapatitos del bebé, ni tu salud mental. En su sabiduría, los planetas se ocupan de semejantes complicaciones de la vida dando la mar de oportunidades a este tipo de Pez soñador y mundano, hasta convertirlo en su protegido. Si encuentra quien le patrocine, hombre o mujer (el último caso es mas posible, pero puede ser cualquiera de los dos), puede llegar a convertirse en un gran compositor, un gran pintor, un gran escritor... o por lo menos un gran tipo. Pero, ¿como encontrar quien le patrocine, y menos si es una mujer, teniéndote a ti y a todos los paquetitos de alegría y a los peces de colores y todo lo demás que obstruye la artística simplicidad de su existencia?

Tendrás que admitir que así la cosa no funciona. Mejor que vayas diciéndole adiós desde ahora. Llorarás un poco, y es posible que te duela, y profundamente, incluso. Pero será menos doloroso que estar casada con un sueño andante y parlante, y tener que hacer frente al propietario de la casa sin tener en el bolsillo otra cosa que buenos deseos. Eso si que duele.

Ahora que no nos hemos andado con paños tibios para hablar del Piscis del pan y del vino, podemos ocuparnos del otro, del que ha sabido tomar a tiempo la marea. Es evidente que tiene un atractivo fantástico para cualquier chica; siempre hay la posibilidad de que te resulte un Einstein o un George Washington, que será una maravilla. No podrías pedir mucho mas, aunque me imagino que Einstein debía pasarse los fines de semana un tanto sumergido en sus ecuaciones, y tal vez a George le quedaran pendientes algunos problemas de su despacho, cuando volvía a casa por las noches. Pero no hay que pretender tampoco la perfección. Hasta un Capricornio, tan práctico, o un Aries con su impulso agresivo pueden tener sus pequeños fallos. La cuestión es que un Pez que se esfuerza por remontar la corriente tendrá múltiples oportunidades de poner a sus pies esos dones gemelos de la fortuna y la fama. Y en otros sentidos también, es todo un hombre.

Un hombre Piscis no tiene prejuicios; jamás juzgará a un indio sin haber caminado unos cuantos kilómetros con sus mocasines, ni a un nudista sin haber probado a andar descalzo. E incluso entonces será comprensivo y no exagerará la nota crítica. Piscis escasea en acusaciones frías y abunda en cálida tolerancia. Se esforzará incluso por entender a su suegra, y ¿cuántos son los hombres que lo hacen? El varón de Neptuno posee una rara simpatía de espíritu. Sus amigos confían en él y no se preocupan nunca de que algo pueda escandalizarle; hace falta una bomba de demolición para escandalizar al Pez. Si tú y tu enamorado Piscis estuvierais conmigo en una habitación, y entrara un hombre diciendo que estaba un poco preocupado porque era polígamo y tenia cuatro esposas en cuatro países diferentes, tal vez tú le mirarás con indignación, pensando que merecía ir a la cárcel; yo podría fulminarle con desdén y tratarle de canalla, pero tu amigo Piscis le preguntaría probablemente en que países, y querría saber si estaba enamorado de alguna de ellas. El Pez es curioso, pero totalmente a prueba de escándalos. En su opinión el muchacho necesita primero que le entiendan y se compadezcan de él, y después un abogado competente.

Alguna vez, accidentalmente, puede traicionar un secreto, pero nunca a propósito. En ocasiones, Piscis habla antes de darse cuenta del daño que puede causar con sus palabras; se le hace difícil entender que lo que dice puede tal vez ser interpretado bajo una luz desfavorable por personas mas severas y de actitud menos tolerante. (Por ejemplo, tendría que pensarlo un poco para entender que a la gente como su hermana o tu madre no le preocupen las dificultades domésticas del pobre polígamo.) Sin embargo, si una vez se le pide específicamente que se guarde algo bajo la aleta, el Pez se callará la boca y será de fiar, de modo que puedes confiarle tus secretos más siniestros.

Alguna vez te encontrarás con una victima de la influencia desfavorable de Mercurio, que hable muy rápido, con fluidez y frecuentemente. Pero el neptuniano típico es lento en el hablar, sosegado en el pensar, y trata de no meterse en lo que no le importa, aunque esté continuamente abrumado por los problemas de amigos, parientes y vecinos, que fluyen hacia él atraídos por su don de escuchar. También tu sentirás la tentación de confiarle tus pequeñas preocupaciones: que se te ha roto el secador del pelo, tu padre está con sinusitis y el saldo del banco no te da exacto, pero trata de evitarlo. Si hay algo que un marido o un novio Piscis no necesita, es que lo carguen de más tribulaciones. Ya ha recibido bastantes a lo largo de todo el día. A montones. Cuando está contigo, necesita un alivio. El varón no tiene la intención de abusar del Pez; simplemente, no se dan cuenta de que la naturaleza de Neptuno es tan receptiva que se empapa de todas las vibraciones que hay a su alrededor, buenas o malas, alegres o terribles, oscuras o luminosas. Esa vida de esponja espiritual puede ser psíquicamente agotadora, cualquier místico te lo dirá. (Muchos de ellos son Piscis.) Su sensibilidad significa que percibe vívidamente las emociones de quienes buscan su oído y llegan a su corazón. El varón Piscis suele necesitar largos periodos de descanso. El alma de Neptuno debe estar sola a veces, para que pueda dejarse atravesar por brisas refrescantes que curen las heridas de todos esos problemas vividos a través de otros y la devuelvan a su individualidad serena e impoluta. Por ello, nunca incomodes a un hombre Piscis en sus momentos de silencio, que los necesita como el pan. Si tiene ganas de estar solo o de salir a caminar solo, déjale que vaya. Demasiada soledad de dos puede arruinar la belleza del amor de Piscis, que necesita espacio para crecer sin enmarañarse.

Recuerda que el Pez es sensible y que es fácil herirle. Su timidez se debe a que percibe dolorosamente sus propias limitaciones, sean cuales fueren, y las siente agudamente. Necesita saber que sus virtudes son reconocidas por alguien a quien él admira. Jamás debes de alentarle y estimularle. Es probable que haga incursiones por el yoga y el zen, o que experimente con las ciencias ocultas, y también que se interese por la astrología y la numerología, e incluso por la reencarnación. Como el Escorpio, en él es innata la comprensión de los principios esotéricos, y por lo general esas cosas le hacen bien: le ayudan a mantener la estabilidad de sus emociones y ofrecen un objetivo a su vívida imaginación. Los hombres Piscis se alteran de vez en cuando, pero es raro que su cólera sea violenta o duradera. Cuando ha pasado, las aguas vuelven a su placidez y la vida es tan pacífica como antes. Hay algunos neptunianos que vociferan un poco por la casa, pero son inofensivos. Para el Pez es casi imposible bramar, lo que se dice bramar, como Tauro, por ejemplo. ¿Ves la suerte que tienes?

Aunque a él mismo le resulta difícil sondearse, Piscis no tiene problema para ver con toda claridad las sutilezas ajenas. Engañarle es difícil; con una mirada llega hasta el otro lado. Pero cuando se le ocurra, puede engañarte a ti, con alguna argucia que tiene y que le permite mantener sus asuntos personales al abrigo de escrutinios demasiado curiosos.

Conozco a un hombre de este signo en quien este rasgo llega hasta el punto de que ha podido engañar al gobierno, que no es nada fácil. Durante toda su vida se las arregló para eludir los impuestos. La dirección Impositiva sabe de él tanto como de un nativo de Pago Pago. Consigue librarse porque es escritor. Su teléfono figura con un nombre ficticio, y jamás ha pedido tarjeta de seguridad social ni se ha sacado el permiso de conducir. Le horroriza la idea de un imaginario Hermano Mayor que le convierta en un número y se entere de todos sus secretos.

Es posible que tu Pez no sea tan neurótico al respecto, pero veces habrá en que te diga que había ido a la tintorería aunque en realidad había salido a comprar cigarrillos. ¿Por qué? No lo se, realmente. Ni él tampoco. Es una suerte de engaño leve del cual Piscis, lo mismo que Géminis, disfruta aparentemente. Mientras esté usando tirantes verdes y la gente piense que los lleva amarillos -o que no los lleva- el Pez se siente seguro, de alguna manera. Ya que así se siente feliz, déjale que tenga sus pequeños misterios. ¿Por qué hacer un escándalo por eso? Aunque sepas que no ha estado en la tintorería porque tú misma le has visto entrar en el estanco ya listos los pantalones. Cuando te conteste que el hombre le dijo que no estarían hasta el lunes, coméntale que ese tintorero es un pelma y deja las cosas ahí. Podría tener costumbres mucho peores que una pequeña ficción de vez en cuando, para mantener lubricada la imaginación, de modo que le funcione siempre bien.

No tendrá grandes arrebatos de celos o, si los tiene, como es por naturaleza un actor excelente (si se le permite que practique) pretenderá haberlos superado. Pero, con toda su cualidad tierna y poética, es un hombre, de manera que, una vez dicho y hecho todo, esperará que le seas técnicamente leal. Sin embargo, es posible que tú tengas que dominar tus celos, porque el Pez tendrá afectuosos amigos de ambos sexos y acudirá a su llamada, a veces a horas insólitas. Es sociable por naturaleza, no puede evitarlo, y es un rasgo peligroso si tú eres del tipo violentamente posesivo. Una chica Aries o Leo haría bien en perseguir algún otro rayo de luna. Piscis admira la belleza y de vez en cuando puede quedarse mirando un par de lindas piernas. Pero con un poco de esfuerzo extra, tú puedes mantener eso dentro de los límites, y tu recompensa será un encanto de marido, a la vez romántico como amante y un perfecto compañero para hablar de cualquier cosa que se te ocurra.

Cuando las rachas de soledad y depresión cubran de nubes el cielo, arroja tu delantal en el rincón, detrás del acuario, ponte un vestido amarillo y una sonrisa dorada, compra algunas entradas para un espectáculo divertido, y arráncale mañosamente de sus garras. Los Piscis son especialmente vulnerables a la sugestión. Puede ser que des unos cuantos tropezones cuando intentes enseñarle a ser económico y cuidadoso con el dinero. La gente de Neptuno, francamente, no se distingue por su buena administración del dinero (a menos que tenga ascendente Capricornio o fuertes influencias planetarias en Tauro, Acuario o Cáncer, por ejemplo). Aprenderá, pero no compliques la situación mostrándote tu dispendiosa, si puedes evitarlo. Con un solo derrochón por familia ya se avanza bastante... en la dirección del asilo de pobres. Él necesita un buen ejemplo, y es sorprendente los buenos resultados que eso da con el carácter de Piscis, de una manera parecida a ese juego que los chicos llaman <<seguir al líder>>. Claro, siempre que el líder sea alguien próximo a él y a quien el Pez respete. La naturaleza de Piscis es enormemente receptiva a las vibraciones que lo rodean, especialmente cuando la emoción las intensifica.

Los niños encontrarán en él un compañero divertidísimo. Lo más probable es que los lleve a pasear en bote, a nadar y a bucear. Representará con vívida gracia, en colores, a los personajes más pintorescos de las canciones infantiles. Los iniciará en teorías un tanto extrañas, les cantará algunas canciones un poco picantes o les enseñará a hacer la vertical, en el estilo yoga. Ellos le adorarán, y es posible que gracias a su excepcional capacidad para sostener un pajarillo en la mano, sin aplastarlo ni asustarlo, resulten equilibrados y bien adaptados de adultos. Tú ocúpate de las palmadas, que él escuchará sus problemitas; ocúpate de que tengan la ropa y las narices limpias, que él les tendrá mentalmente activos, y así todo funcionará perfectamente.

No desdeñes jamás los sueños de este hombre, porque no lo perdonará ni olvidará. Dale ocasión de que los convierta en realidades, ayudándole a encontrar una estrella clara y firme hacia donde dirigirse, que brille en vez de disiparse en un eclipse de sentido común. Enamorado, Piscis necesita apoyo emocional, es decir, que le brinden renovada tranquilidad y confianza, pero también que tú no busques apoyo en él por males y agravios imaginarios. Sus fervorosas esperanzas
u/Nessie Junio 13, 2012, 10:32:51 PM
MUJER PISCIS
[spoiler]-Bueno... ¿y tú que eres? -preguntó la Paloma-.
Veo que estás tratando de inventar algo.
-Yo... soy una niñita -respondió Alicia,
no muy convencida.

Se encontró finalmente en un jardín hermoso
en medio de los canteros y de las frescas fuentes.

La cola hacia la derecha, y por favor, no amontonarse. Es posible que no haya bastantes mujeres Piscis para que cada hombre tenga la suya, pero eso no es razón para indisciplinarse. Tendréis que respetar los turnos y esperar la mejor suerte.

Incluso sin astrología se han difundido los rumores referentes a los encantos de la mujer Piscis. Claro que también tiene sus puntos negativos, pero a la primera mirada es el sueño de todos los varones desde la escuela primaria, con un sabio toque de conejita de Playboy para mejor condimento. Mas vale que admitamos que la mujer moderna y emancipada, con su imagen de hierro forjado, ha hecho subir mas aún las acciones de las muchachas Piscis. Enturbiado el aire en la senda de los enamorados por toda esa libertad que predica la mística femenina, las recatadas, bonitas y desvalidas criaturas de Neptuno tienen que ahuyentar a los hombres a palos.

No es sorprendente que Piscis sea un trofeo. La mujer neptuniana, casada o soltera, rara vez trata de hacerle sombra al hombre que está a su lado. No tiene el mas remoto deseo, neurótico u oculto, de dominarle de ninguna manera. Con alegría en el corazón, deja que él le aparte la silla, le ponga el abrigo, llame el taxi, le encienda el cigarrillo y le repita hasta cansarse lo encantadora que es. Lo único que quiere es que él la proteja y se ocupe de ella; se siente contenta y feliz de apoyarse en el ancho hombro viril y de decirle, mirándole con ojos maravillados, lo fuerte que es él y lo mucho que ella necesita de su protección en este mundo hiriente. Piensa en todos los lobos que andan por ahí, en espera de devorarse a las Caperucitas Rojas; es bastante para que una chica tenga que sacar el frasco de sales. Y aunque no sea victoriana hasta ese punto (aunque muchas del signo del Pez lo son), sabrá escuchar con encanto el relato de los problemas masculinos y en momentos de crisis será lo que se llama una buena compañera.

Una mujer de este signo piensa que su marido, amante, novio, padre, hermano (y en realidad, cualquier hombre) puede darle una paliza al mundo entero con una mano atada detrás de la espalda y -siendo los hombres como son- es muy poca la cantidad de esa fe conmovedora que se necesita para convencerles a ellos de eso mismo. ¿Y te preguntas por qué es tan popular? La muchacha Piscis es una serena y acogedora rada de tranquilidad para su orgulloso macho, lejos del ruido del tráfico y del repiqueteo de las máquinas de la oficina. En su estanque de peces, las luces son suaves, amortiguadas, calmantes para los ojos cansados, agredidos por las luces de neón y por todas esas tontas cifras de la bolsa que ella no podría entender aunque en ello le fuera la vida. (Aunque si realmente le fuera en ello la vida, ya estaría sacándole punta al lápiz.)

En invierno usa esponjosos guantes de angora. En primavera, faldas pulcras y vaporosas. Los veranos la encontrarán enfundada en un minúsculo bikini. En otoño su aspecto será adorable, sentada a tu lado, viendo el partido de fútbol, con las manos en tus bolsillos porque si no, se le enfrían, y preguntándote a ti como va el partido. En todas las estaciones, eternamente femenina. A riesgo de quedarme corta, diría que los hombres acuden a ella como los abejorros a un bote de miel.

Tras una breve conversación con ella, un hombre se relaja instantáneamente. Se imagina un cálido fuego restallante en una noche de invierno, o se ve tendido en una hamaca, un fragante día de primavera, sin que nadie le incomode. Ella no deja de aclarar que jamás le culparía por ningún problema que tuviera en su carrera ni por accidentales errores. Esas cosas son siempre culpa de algún otro, no de su amado. Ella jamás le presionará para que se apresure; para ella, el ritmo que él lleva es perfecto. ¿Necesito explicar por que los Peces hembras son las mujeres mas peligrosas de todos los signos solares? ¡Señal de alarma! Advertencia: después de casada, es posible que te dé algunos codazos. Para ser mas exactos, que te dé un montón de codazos. En cierto modo, te lo mereces por haberte dejado cegar de esa manera por sus encantos. Habrá muchísimas veces en que se muestre incluso amargamente sarcástica, pero no hay mujer que no tenga sus defectos, y Piscis será amable con mucha mas frecuencia que pendenciera. Para convertirse en una fierecilla, tiene que verse impulsada por la extrema crueldad o haraganería de su compañero, y ¿quién ira a decir que un marido cruel o haragán no se lo merece? No seré yo; yo estoy con ella.

Además, su deliciosa feminidad oculta todos los fallos secundarios, y la mayor parte de las veces la chica típica de Neptuno es dulce, soñadora y femenina. Como el Pez nada al mismo tiempo en ambas direcciones, ella se adapta con toda facilidad a situaciones conflictivas que destrozarían los nervios de otras mujeres. Claro que, de vez en cuando, en la superficie habitualmente placida de su corriente de pensamiento pueden asomar como burbujas algunas palabras ásperas y un parloteo irritable. En ocasiones, una de estas sensibles criaturas que haya sufrido de pequeña un tratamiento severo en exceso, puede, en su amargura, separar los dos peces simbólicos de su signo, y esto quizá resulte muy triste. Se convierte entonces en un Pez solitario y desdichado, que nada siempre furiosamente y que siempre que se hunde en el intento de escapar vuelve a encontrarse consigo misma... sin comprender jamás que lo que la envenena es volver hacia adentro, hacia sí misma, su inagotable reserva de amor y de simpatía. Las drogas, la bebida y las falsas ilusiones ocultan a sus ojos la verdad y le impiden ver las rocas que hay en el río y que pueden destruirla. Pero la mayoría de las muchachas neptunianas conservan ambos peces simbólicos firmemente unidos en una acción fluida, que se desliza suavemente primero hacia atrás y después un poco hacia delante, de manera que nunca estarás del todo seguro del punto exacto hacia el que ella se encamina. De Piscis se dice que es un mar, profundo y misterioso, donde van a desembocar todos los ríos. Si conoces algunos de sus evasivos secretos, tendrás más oportunidades de pescarla. ¿Qué es lo que la hace nadar?

Ante todo, es sutil. Pregúntaselo a Nicky Hilton, Michael Wilding, Eddie Fisher y Richard Burton; todos ellos se casaron con una mujer Piscis. Con la misma, en realidad. Que no solo es sutil, sino a veces un poquito engañosa, cuando practica su arte de enredar hombres en sus zarcillos de esmeralda.

Claro que quizá tú conozcas una señora neptuniana que luce un delantal a cuadros y una sonrisa tímida, y es la síntesis suprema de la esposa consagrada, perfecta ama de casa y madre tierna. Estarás pensando que no es ni sutil ni engañosa. Perdona que te lo diga sin rodeos, pero te equivocas. A esa mujer Piscis que te parece diferente, yo también la conozco, o conozco una exactamente como ella. Es una viuda que vive en el Bronx, y se llama Paulina. También luce un delantal a cuadros y una sonrisa tímida: la caracterización completa. ¿Cómo es posible que una imagen tan eglógica pueda resultar engañosa? Te lo diré. Ante todo, para enredar a los hombres usa las cintas del delantal (porque no tiene zarcillos de esmeralda; el año que viene, tal vez). Es una mujer pequeña que ha conseguido hacer frente a la pérdida de un hijo amado, a la angustia, el aburrimiento, la tragedia, el miedo, la pobreza e incluso a la confusión de momentos súbitos y fugaces de riqueza. Se las ha visto con las rodillas magulladas de sus hijos, sus notas, las galochas perdidas; con un marido desaliñado que los domingos insistía en invadir su pulcra cocina, y con la mayor aglomeración de parientes políticos -que hablaban ocho idiomas al mismo tiempo- que se haya visto fuera de las Naciones Unidas. Ha afrontado toda esa mezcolanza que le impuso el destino como lo hubiera hecho Rocky Graziano. ¿A eso le llamas suavidad? ¿Y delicadeza? Hasta el día de hoy, sus dos hijos varones la consideran una criatura encantadora, un poco infantil, desvalida, atolondrada, que necesita protección y que no es capaz de entender del todo como funciona la cerradura que hay en la puerta de la calle.

Es deliciosamente imprecisa y soñadora. No entiende nada de economía política, pero se las arregla para vestirse como si saliera de Sophie o de Saks, prepara frecuentemente comidas de siete platos para nietos múltiples y diversos, paga el alquiler a tiempo y, para las fiestas y los cumpleaños, hace unos regalos increíbles, todo con unos ingresos mensuales no mucho mayores que una de las propinas que deja Jack Benny. Se ha ganado el amor y el afecto de sus dos nueras, y también de un heterogéneo grupo de amigos, que abarca a la bibliotecaria, el portero, el dueño del bar de la esquina, el frutero, media docena de gatos y de chiquillos sin dueño, el carnicero, el vendedor de periódicos y -créame o no- el propietario de la casa. Creo que tiene un solo enemigo: el hombre a quien rechazó antes de casarse con su marido, que probablemente debido a su decepción, se refugió en la Legión Extranjera, y cuyo nombre dudo que ella recuerde. Son mujeres sin corazón, estas Piscis. Sutiles y engañosas. (Pero no intentes decirles eso a sus vecinos.)

Como los vientos de marzo, tu muchacha Piscis puede pasar por muchos estados de ánimo. Es tremendamente sentimental, y si sus sentimientos están heridos, llorará a torrentes. Te mirará con tal aire de reproche que te sentirás como si acabaras de disparar sobre un conejito. A veces, las mujeres Piscis piensan que están totalmente desprovistas para las difíciles batallas que impone la supervivencia; entonces se deprimen. Hay que decirle entonces que todos los que alguna vez han tenido la suerte de conocerla la admiran por su profunda sabiduría y su comprensión sin límites; normalmente, es la verdad del evangelio. La lección mas difícil que tiene que aprender la mujer Piscis es la superación de su timidez y de sus dudas. Si su miedo es muy profundo, se cerrará ante todo el mundo, y después se preguntará por que está sola. Muchas veces tiene miedo de imponerse, de exigir demasiado, de sacar ventaja, cuando esas cosas no se le pasan por la cabeza a nadie más que a ella.

Alguna que otra vez, la mujer Piscis disimulará su timidez y vulnerabilidad con agudezas, un barniz de complejidad mundana y una personalidad frígidamente independiente, pero todo eso no es mas que una capa protectora que le sirve para ocultar su incertidumbre a los ojos indiscretos de gentes torpes que, si ella no se protegiera, herirían su sensible corazón. Da cauce a su alma auténtica escribiendo deliciosos poemas líricos entretejidos con el hilo de sus sueños más íntimos y secretos. Cuando no escribe, es la imagen del puerco espín encallecido que quiere dar a la gente, como mujer de carrera. Sin embargo, ni siquiera este tipo de Piscis puede escapar a la influencia de su signo solar. Pese a su independencia hábilmente urdida, espera a que sea el hombre que está con ella quien llame el taxi. Hay algunas cosas que uno simplemente no hace, en lo que se refiere a las mujeres de Neptuno, y una de ellas es no actuar como una dama en publico Piscis engaña a muchos hombres que podrían serenar sus íntimos temores y hacerla desdecirse de su frecuente afirmación de que no necesita marido, que no haría mas que complicarle la vida. Imagínate, una declaración semejante en labios de una mujer que necesita pertenecer a alguien mas de lo que necesita dormir, comer o respirar.

La mujer Piscis dará todo su corazón a sus hijos, salvo esa gran porción que reserva para ti. Los amará a todos, pero tendrá cierta preferencia por los más feos, más débiles, más pequeños o enfermizos. Solo una estrella de cine nacida bajo este signo es capaz de hacer caso omiso de los rollizos bebés llenos de hoyuelos para adoptar al niñito lisiado y de ojos asustados. Las mujeres regidas por Neptuno son las que pueden demostrar mayor capacidad para entender la timidez de los niños y los sufrimientos del crecimiento de las torpes chiquillas adolescentes. Una madre Piscis teje sobre cada cuna la leve telaraña de mil sueños. Sacrificará cualquier cosa para que sus hijos tengan todo lo que ella no pudo disfrutar de niña. Es posible que sea demasiado tolerante con ellos; se le hace difícil imponer disciplina, y hay que hacerle comprender que la falta de firmeza puede ser tan negativa como el desapego y el descuido. En cierto modo, es una forma de descuido dejar librados a sí mismos a esos caracteres jóvenes que necesitan de una firme guía hasta que aprendan a nadar solos. Si peca por exceso de blandura, explícaselo con bondad, que Piscis lo entenderá sin amargura y empezará a usar alguna vez la zapatilla. Pero son muchas las mujeres de Neptuno que consiguen hallar un justo medio entre el rigor y la bondad, y sus vástagos dan testimonio de ello.

Trae a casa los garbanzos y el vino. Lo más probable es que prefiera no entrar en la competencia brutal del mundo comercial, a menos que tú tengas la imperiosa necesidad de que lo haga. Ya tuvo bastante de eso (si es una neptuniana típica) durante el tiempo que trabajo para esa gran empresa tan enmarañada, en espera de que tú vinieras a rescatarla. Algunas mujeres Piscis, aunque no todas, son a veces un poquitín derrochonas. Tal vez necesite que la ayudes a comprender por que el balance del banco no coincide con el que ella hace en sus talones, que parecen escritos en sanscrito. Así y todo, sabrá arreglárselas cuando la necesidad la obligue a renunciar a su champán favorito para limitarse a la leche descremada.

Piscis escucha al océano, porque el océano le dice cosas. En medio de la ciudad, sigue oyendo como las ondas de Neptuno susurran a su corazón mas cosas, tal vez, de las que ella quisiera saber. No pases por alto su cumpleaños o vuestro aniversario de bodas o el día en que le declaraste tu amor, porque ella no los olvidará. Me acordaré siempre de la amiga Piscis con la que iba a la escuela, en West Virginia. Era menuda, de largo pelo oscuro y en sus ojos de un color castaño verdoso brillaban las extrañas luces de Neptuno. De entre varios hombres, eligió para casarse a un gran astro del fútbol; fue una fuga totalmente inesperada. Recuerdo que ella le preguntó por que se le había declarado; sentía curiosidad. <<Bueno -caviló él-, fue una cosa rarísima, pequeña. Ese día yo no tenía la menor intención de declararme. Estábamos en el parque, cerca de la piscina. Las chicas que estaban ahí tendidas al sol tenían el pelo todo mojado de nadar, y se las veía acaloradas y transpiradas. Tú estabas ahí sentada debajo de un árbol con un vestido de encaje blanco, y se te veía tan fresca y tan diferente de las otras. Parecías... bueno, yo diría que parecías una mujer. Ese es el sutil secreto de las mujeres Piscis. No importa que Piscis obedezca a la llamada de Neptuno como monja en un convento o como ronca cantante en un club nocturno; siempre es una mujer. De pies a cabeza. Cien por cien.

Ojo ansioso, oído alerta,
amorosos, anidarán cerca.
En un País de Maravillas yacen,
soñando mientras los días huyen,
soñando mientras los veranos mueren.

A la deriva siempre en la corriente,
que los arrastra en áureo resplandor

¿qué es la vida, si no un sueño de amor?

[/spoiler]

FUENTE: www.elbaulmagico.net/

Ultima modificación: Junio 14, 2012, 08:12:31 PM por Nessie
u/p-chan Junio 14, 2012, 01:23:37 PM
Genial tema Nessie, realmente describe muchas verdades...

¿por qué será que no se puede acceder a la info faltante? O.O

Bueno, los signos que me interesan justo están ahí, así que gracias XD.
u/Nessie Junio 14, 2012, 08:13:12 PM
Ya encontré la info faltante, así que ya esta completo  ;D
u/Teru Mikami Agosto 18, 2013, 04:59:44 PM
Pfff! Recién me puse a leer el post!  -xD-

Que buen aporte. Y la verdad... me dejó helado cuando en la parte final, sobre mi signo se sentenció:

"...Géminis necesita siempre dos amores al mismo tiempo..."

Radical.  :memelol:
Start a Discussion

b/[·a] Astrología y Parapsicología

El destino, el karma y la suerte son preocupaciones que todos los seres humanos tienen en determinado momento de sus vidas.

36
Temas
Explore Board